El Perú es un territorio con mucha biodiversidad en todos los aspectos posibles, incluidas las leyendas y mitos que pasaron de generación en generación desde los tiempos antes de la llegada española al continente Americano, aquellos seres que formar...
Nuestros pueblos de la selva tienen una gran afinidad con su entorno y trabajan el respeto hacía la naturaleza desde que eran pequeños pues eso se les inculca, se podría decir que los selváticos han visto cosas que nadie más vió pues aquellos afirman haber presenciado muchos imposibles en sus relatos e historias que traspasan generaciones con el objetivo de tener cuidado con la naturaleza puesto que aquella tiene sus protectores y una vida propia como tal
Al rededor de todos los espíritus de la selva en las que creen nos vamos a fijar hoy en lo que son capaces de hacer sí alguien no respeta el ecosistema y a la tierra que los vió nacer, en este caso específico: la caza excesiva de animales
Pues verán, en Loreto, se cree en la existencia de los Huañuris, estos eran cazadores furtivos que no tenían respeto alguno por la selva y cazaban sin necesitar la carne para su consumo sino para presumir sus habilidades al pueblo, a aquellos los espíritus protectores de los animales deciden convertirlo en un ser con apariencia humanoide pero con la característica de covertirse en la última especie de animal que cazó
Esto no sucede de un día para otro sino que la transformación puede durar hasta meses; cuenta la leyenda que un gran cazador llamado José Perla se internó en lo más profundo de la selva (llegando al río Ampiyacu) y logró cazar con mucho esfuerzo (pues por alguna extraña razón las balas no les llegaban a los animales) unas dos huanganas pero que, en la noche cuando descansaba, el río creció de una manera en la que la tierra se hizo barro y te atrapaba así que tuvo que ir a un lugar seco en donde se encontraban justamente la familia de huanganas (de las cuales las dos que mató no encontró el cadáver) teniendo que compartir con ellas su misma comida, abrigarse por las noches en su pelaje y hasta acostarse con las hembras por necesidad propia hasta que pasaron unos meses y bajó el rio, pero al descubrir su nueva imagen los hombres de su localidad lo trataron de bestia, hasta de demonio, y trataron de cazarlo así que huyó, las huanganas también lo rechazaron porque le vieron cuerpo de hombre al ya estar limpio, así que se quedó sólo en la selva bajo la maldición de los protectores amazónicos
Esta leyenda se le cuenta a los niños desde muy corta edad para que aprendan a amar a la naturaleza pues muchos afirman haber visto a un Huañuri y no se toman a juego las advertencias
(Se podría decir que es como en tierra de osos pero sin final feliz sjsjs)
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