El Perú es un territorio con mucha biodiversidad en todos los aspectos posibles, incluidas las leyendas y mitos que pasaron de generación en generación desde los tiempos antes de la llegada española al continente Americano, aquellos seres que formar...
En las estribaciones del antiguo cerro Korintoni, actualmente llamado Reserva del Cira, se ubica la comunidad Ashaninka de Korintoni, la cual cuenta sobre la existencia de un ofidio muy particular llamado Korinto
Esta boa gigantezca de escamas verdes oscuras posee orejas y dientes filudos, los cuales deja ver al arrastrarse lentamente por la selva mientras deja escapar silbidos que suenan "korinkorín", razón por la cual lo llaman Korinto.
Su mayor peculiaridad es un caparazón de tortuga que posee en el lomo, haciéndolo un híbrido entre un enorme amaru y una tortuga pues su reptar es muy lento; así mismo se cree que puede mimetizarse con el ambiente, transformarse en piedra o convertirse en lo que él desea a excepción de su caparazón que siempre estará presente en todas sus transformaciones.
Como es de lento reptar entonces la forma de conseguir comida no es fácil, por lo que aprendió la habilidad de succionar todo a su paso, desde árboles hasta animales y humanos cerca de él para que terminen en sus fauces y pueda alimentarse, por eso mismo las personas al reconocer su guarida temen y prefieren subirse a la copa de los árboles, para que no los encuentre y pasen desapercibidos en su lento avance por la selva amazónica.
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