Cuentos Sin Contar de la Región de Sinnoh

LUXIO: GUERRERO DE LA CÚPULA DEL TRUENO

Donde se juntan alambre de espino, sangre y el clamor atronador de un público sin escrúpulos, se encuentra la Cúpula del Trueno. Una arena de batalla hecha para satisfacer las ansias de violencia que yacen en el corazón de humanos y pokemon. Con dos metros y 130 kg de puro músculo, Slaking se había coronado cómo campeón de campeones con setenta-seis victorias aplastantes, ganándose el favor de muchos y el odio de muchos más. Fue de entre aquellos que lo odiaban que emergió una figura de ojos que brillaban con la fuerza de una tormenta, dando nombre a un combate inolvidable, La Noche del Relámpago Rojo.

Ese día se había programado un combate especialmente esperado, puesto que por primera vez se creía que había alguien capaz de arrebatar a Slaking su título de luchador invencible. Un Staraptor había estado ganando fama en arenas menores se presentaba con la intención de demostrar al mundo que un nuevo luchador definitivo estaba por aparecer. Al entrar en el estadio, los rugidos de apoyo a Slaking se habían convertido en un susurro cuando el ave se presentó bañado en sangre mientras llevaba piezas de pokemon desgarrados a muertes ornamentando sus patas.

El propio Slaking sonrió perezosamente creyendo que había encontrado un enemigo que pudiera resultar interesante. No hace falta decir, que pese a dar batalla, Slaking quedó como ganador tras atrapar una de las alas de Staraptor y desintegrarle la cabeza con un Hiperrayo. El estadio lanzaba las ovaciones habituales, y entonces, robandole su momento de gloria, un Luxio saltó al campo lanzando un rugido tan potente que el los vitoreos se volvieron casi inaudibles. Jamás se había escuchado semejante ruido provenir de un pokémon, dejando al propio Slaking aturdido. Tras darse cuenta de que había aparecido un retador para luchar con él, se abalanzó al ataque. Sin embargo Luxio esquivo con gracia los movimientos del titán y le mordió en uno de sus muslos. Podía no parecer mucho, sin embargo, había causado que Slaking retrocediera y se expusiera a un segundo ataque. Esta vez fue un colmillo trueno en la misma zona, aunque esa vez no retrocedió, noto una sensación de parálisis, haciendo de sus movimientos más torpes de lo normal. En un acto de rabia, se forzó a moverse y golpeo de un manotazo a Luxio, el cual salió despedido hacía las cúpula de alambre, resultando en pequeñas heridas sangrantes en la espalda.

 Sin perder su compostura, Luxio regresó al ataque pero esa vez parecía tener la intención de embestir a su rival. Slaking, confiando en la robustez de su cuerpo, decidió encajar el golpe de frente. Luxio se envolvió en una aura amarilla y de repente, un cegador destello acompañó el consiguiente impacto. Slaking se encontraba apoyado sobre una rodilla mientras se miraba una de sus piernas; invertida. Luxio había apuntado en la pierna mal herida, el impacto fue tal que había conseguido doblar la pierna de forma que el pie mirara hacía en sentido contrario al habitual. Slaking gritó y se lanzó al ataque arrastrándose con las manos. Luxio lo esquivo nuevamente para atacar la nuca del enorme pokemon. 

En cuestión de segundos, un gran charco de sangre estaba siendo absorbido por la arena del campo de batalla. Con un último ataque, Luxio mordió nuevamente la nuca con sus colmillos electrificados, la sangre brotaba con fuerza mientras su rival moría lentamente en el suelo. Con un rugido sentenció su victoria, brillando sus colmillos de luz y sangre. La Noche del Relámpago Rojo.