BIDOOF: EL COLMILLO DE LA 201

3 0 0
                                    


Abandonada a la merced de la mano de Arceus, la ruta 201 es un campo teñido con la sangre de algunos de los pokemons más débiles de la región. Entrenadores sin experiencia pueden pasar meses completos abusando a los pokémon de la zona, reduciendo su esperanza de vida y obligándoles a parir hijos por un tubo para poder mantener una población estable. Dichos hijos, aprenderán muy pronto que les han traído al mundo solo para sufrir...

Al menos así era en un principio. Sin embargo, gracias a los esfuerzos de un líder carismático y capaz, se organizó una patrulla pokemon con las capacidades físicas y logísticas para hacer frente a las duras condiciones de la 201. Colmillo, el líder de la Milicia Popular del Sur es un bidoof con huevos gordos como un Graveler y pesados como un par de Donphans. A pesar de su joven edad ha hecho frente a innumerables entrenadores mientras otros pokémon salvajes se retiraban a sus hogares, que no haya evolucionado aún es todo un misterio.

Quizás uno de los casos más recordados es cuando el joven líder afianzó su fama en la batalla contra un entrenador que estaba arrasando a todos los pokémon de la zona en busca de evolucionar su Chimchar a un Monferno. El arrogante simio aspirante a rabo estufa se estaba cebando con un grupo de Crickets que se encontraba en un picnic familiar celebrando el nacimiento de un nuevo miembro en la familia. Llegó con sus santos cojones a arrojar Ascuas constantemente sobre la familia, fundiendo la piel y la carne de un bebé que apenas hacía unos días había empezado a disfrutar de la luz del sol. Pese al honorable esfuerzo de padre y madre, la situación era crítica, teniendo a su recién nacido al borde de la muerte.

Los pokemon de la zona miraban ocultos en la distancia, lamentando el terrible espectáculo. Fue entonces que un círculo de sangre brilló sobre el cielo, y al cabo de unos segundos allí estaba, los colmillos de Bidoof hacían gala de la sangre del mono calenturiento, que se tapaba la herida del cuello que acababa de recibir. El intercambio de golpes se había iniciado, colmillos, garras y fuego creaban un espectáculo de crueldad que se prolongó durante más de 25 minutos. El desgaste en ambos combatientes era obvio, sin embargo, acostumbrado a las victorias rápidas, Chimchar empezaba a encontrarse arrinconado. En un momento de debilidad, cerró sus ojos y fue entonces que Bidoof lanzó su placaje contra las costillas, dejándolo aturdido en el suelo. Sin pausa, embistió por segunda vez causándole una conmoción en la cabeza. Incapaz de defenderse, experimentó un segundo mordisco en el cuello, solo que esta vez no había manera de tapar la herida. Borbotones de sangre se derramaron por el suelo mientras el entrenador de Chimchar huía despavorido.

Al poco, Bidoof tomó el cadáver y lo lanzó en un lago, allí los Magikarp se dieron un festín con carne de mono. La victoria de ese día fue suficiente para que otros pokémon buscarán entrenarse y moverse bajo la dirección del Colmillo de la 201.

Cuentos Sin Contar de la Región de SinnohDonde viven las historias. Descúbrelo ahora