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Ya estaba dicho, la cita que tendría Mario Hugo con Guaripolo sería a las 8. Quién sabe a donde lo llevaría, pero esperaba que no fuera en un metro abandonado o algo así.
No quería ser pesimista, en el fondo sabía que el peli naranja lo hacía con cariño. En algún punto el lo estaría haciendo de corazón. Pero dejemos de hablar del azabache y de sus pensamientos paranoicos y preguntas raras, en esta ocasión. No vamos centrar en Guaripolo.
Ya que, en si no nos hemos centrado mucho en el. Y pues, no sabemos lo que el piensa en general, así que vamos:
🍰εïз✿*(En alguna parte de Titirilquen:)
Se encontraba Guaripolo de lo más tranquilo en su sofá mientras revisaba su celular, ¡Al fin había conseguido su objetivo! Se decía a sí mismo.
No lo decía de mala manera, pues ya hace varias semanas. Que estaba interesado en Mario Hugo, era tonto el cómo fue que comenzó a sentir atracción hacia el de orejas.
Pues ya todos saben el cómo sucedió, ¿no es así? Ese gracioso momento cuando Guaripolo confundió a Mario con una chica. Finalizando la conversación con:
"Bueno, nadie es perfecto"
Muchos lo tacharon de casanova, sabían que en pocas semanas. Estaría detrás de otra chica, grande fue la sorpresa al darse cuenta que después de tanto tiempo. Aún seguía detrás de Mario Hugo, pero eso si. No era tan insistente.
Hasta eso, le ponía empeño a los detalles que le daba. Pero bueno, dejémonos de tanta habla y continuemos con con historia.
Ya tenía todo planeado, lo iba a llevar a comer a un restaurante no tan conocido, así que no estaría muy mal el invitarlo a comer ahí. De pasada, le compraría algunas flores.
Sería una buena idea, no?
Faltaban 2 horas para la cita, el peli naranja se había metido a bañar. Para así comenzar a arreglarse.
(*'﹃｀*)
Pasaron minutos y minutos, a tal punto que ya era la hora de la cita. Mario hugo veía la tele hasta que se percató que ya era la hora indicada.
Había cabado su propia tumba, y todo por no prestar atención a lo que le decían. Apago la tele y se coloco sus zapatos. Antes de salir, tomó sus llaves y se despidió de sus perros.
Espero afuera de su casa unos minutos, hasta que a lo lejos vio a Guaripolo llegar en su motocicleta.
