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Ya eran las 9 de la mañana, ya los rayos de luz se reflejaban en los 2 rostros de nuestros protagonistas. A quienes les esperaba un fuerte dolor de cabeza, ojos y del estómago.
El simple hecho de haber bebido una cantidad exagerada de alcohol, era suficiente como para causarles horribles dolores.
Justo un joven con orejas se despertaba lentamente, gracias a los rayos de luz que daban directo hacia sus ojos. A parte, que un dolor de cabeza que se volvía más y más fuerte. Hizo que se despertará.
Lo primero que hizo al despertarse fue mirar el techo, al no reconocer en dónde se encontraba. Fue ver a su lado izquierdo, ahí vio a un pelinaranja, dormir mientras saliva salía de su boca.
El de ojos cafés soltó un quejido, el dolor de cabeza y de estómago eran horribles. Se retorció un poco en la cama, sin obtener éxito. Se acomodo un pocoparaasí sentarse y ver la hora.
"9:20 am"
Ya era un poco tarde, lo primero que hizo fue pensar en sus perros y gatos. Se imaginaba a sus pobres mascotas esperándolo, con hambre.
Mario Hugo trató de despertar a Guaripolo, para despedirse de él. Obvio, sin obtener respuesta alguna . No sequería marchar y ya, mínimo quería darle las gracias o algo así.
-Guaripolo-
Movía el hombro del contrario para que se despertará, nada. Solo escuchaba los ronquidos del peli naranja, continuó varias veces para obtener alguna respuesta, pero sus intentos fueron en vano.
Ya al rendirse, se volvió a acostar en la cama, mala idea. El dolor habíaaumentado otra vez. Había logrado controlar el dolor unos momentos antes cuando estaba sentado, pero ahora. El dolor sentía que se expandía.
-¡Maldita sea!-
Susurró, trató de levantarse para buscar alguna pastilla para tranquilizar el dolor, el moverse tanto. Hizo que milagrosamente Guaripolo se despertará.
