Reminiscencias

Capítulo 49

Después de despedirnos de la señorita Eris; Celes y yo nos quedamos aún en shock por la actitud de la señorita Eris, debemos hacer algo por la señorita Eris, esto no puede seguir así, la cuestión es ¿Como? Tanto Celes como yo nos estamos rebanando el cerebro tratando de encontrar alguna manera, pero no tenemos ni idea, en primer lugar que fue lo que la hizo actuar así.

(Celes) -"No me gusta ver a la señorita Eris actuar de está forma, es como si no fuera ella misma"

(Minerva) -"Así es..."

(Celes) -"¿Que pasa? Estás muy pensativa, ¿tienes alguna idea de lo que podríamos hacer?"

(Minerva) -"Estaba pensando que tal vez el joven William tendría alguna idea de lo que le sucede"

(Celes) -"El joven William... Es desafortunado que no esté en estos momentos en la capital"

(Minerva) -"Cierto... Y pensando en ello, recordé lo que nos dijo la última vez que lo vimos"

(Celes) -"Si algo sucede vayan a mi mansión, mi gente las ayudarán"

(Minerva) -"Si, estoy pensando que deberíamos ir y pedir su ayuda"

(Celes) -"Entiendo, ¿pero eso está bien?"

(Minerva) -"No es que no entienda lo que quieres decir pero... Deberíamos ir"

(Celes) -"... Vamos"

Después de tomar una decisión ambas nos dirigimos a la mansión Kreuz en mi carruaje; Celes le pidió a su cochero que volviera ya que se quedaría conmigo toda la tarde. Solo espero que podamos hacer algo por la señorita Eris.

Llegamos al frente de la mansión Kreuz y la persona que hace guardia en la entrada se acercó a preguntar el propósito de nuestra visita.

(Minerva) -"Disculpe que lo molestemos, tenemos algo que hablar con la persona que esté a cargo de la mansión"

(Guardia) -"La persona a cargo de la mansión no está en este momento por lo que debo pedirles que vuelvan"

(Celes) -"Es importante, necesitamos hablar con alguien"

(Guardia) -"¿Puedo saber quiénes son y que desea?"

(Minerva) -"Mi nombre es Minerva del ducado Leonheart y ella es Celes del marquesado Parker, el motivo de nuestra visita es un asunto personal"

(Guardia) -"... Entiendo, permitame preguntar"

Aún que el guardia nos miro con sospecha no podemos decirle abiertamente el motivo de nuestra visita. Esperamos poco más de un minuto cuando las puertas de la mansión se abrieron y nos permitieron entrar; después de recibir las indicaciones comenzamos a avanzar. Después de cruzar las puertas el jardín es inmenso y muy hermoso, tanto Celes como yo nos quedamos con la boca abierta, incluso hay un gran lago de nuestro lado izquierdo, este lugar se ve majestuoso, creo que es incluso mejor que los jardínes del Palacio Imperial.

Llevamos varios minutos y cada vez nos acercamos más a una gigantesca y maravillosa mansión de color blanco brillante con decoraciones en oro y plata, con una arquitecta exquisita; justo por encima de la puerta principal está el gran escudo del Archiducado en todo su esplendor. Escuchamos de la señorita Eris que a venido antes pero escucharlo no es lo mismo que verlo en persona, no hay palabras suficientes para describir este lugar. El carruaje comienza a detenerse frente a la puerta principal, el cochero sumamente nervioso nos ayuda a bajar del carruaje. Justo en la entrada hay una sirvienta esperando por nosotras.

(Sirvienta) -"Por aquí, señorita Celes, señorita Minerva, sean bienvenidas a la mansión Kreuz"

(Celes/Minerva) -"Gracias por recibirnos"

(Sirvienta) -"Siganme por favor"

Seguimos a la sirvienta al interior de la mansión; está mansión no solo es impresionante por fuera es incluso más impresionante por dentro.. solo cuanto se gasto en decorar está mansión, no puedo ni imaginarlo, este lugar es simplemente increíble. Llegamos a una sala para invitados y nos pidieron que tomáramos asiento, los sillones son increíbles, nunca e estado sentada en algo como esto, temo que cuando vuelva a casa mi sillón favorito me parecerá una piedra. Un par de sirvientas entran y nos sirven té y un refrigerio ligero, el sabor y el gusto son increíbles, son en verdad deliciosos; la sirvienta que nos guío nos pide que esperemos un momento y después sale de la habitación.

(Celes) -"Este lugar es increíble y el té es delicioso, pensar que está es la casa del joven William"

(Minerva) -"Si, también estoy impresionada, realmente no tengo palabras para describir este lugar"

TOK TOK

Después de un par de minutos alguien toca a la puerta y está se abre, la persona que entra es una sirvienta pero... ¿Lo que hay sobre su cabeza son orejas de animal? Podría ella ser una semi humana, es la primera vez que veo a una, oh, también tiene una cola.

(Ive) -"Bienvenidas a la mansión Kreuz, lamento hacerlas esperar, mi nombre es Ivette, soy la sirvienta personal de mi señor el joven William"

(Celes/Minerva) -"Gracias por recibirnos"

(Ive) -"No necesitan agradecer, se me ha hablado sobre ustedes señorita Celes, señorita Minerva y la posibilidad de que vinieran, originalmente la persona que las recibiría sería la asistente de mi señor, la señorita Adele Grand, pero desafortunadamente no se encuentra en este momento, salió hace un par de días y aún no a vuelto, por lo que e tomado su lugar, siéntanse libres de decirme que es lo que sucede"

Esto... Entiendo que sea la sirvienta personal del joven William, pero me preguntó si estará realmente bien hablar con ella sobre esto; y cómo sintiendo nuestra vacilación.

(Ive) -"No necesitan preocuparse, tengo pleno poder para actuar en nombre de mi señor y brindarles lo que necesiten, por lo que no hay motivo para dudar"

Parece como si nos hubiera leído la mente.

(Minerva) -"Entiendo, se trata sobre la señorita Eris..."

Sus orejas se crisparon al momento de mencionarla y su expresión cambio un poco.

(Ive) -"¿Le a sucedido algo a la señorita Eris?"

Incluso el tono en su voz cambio, se escuchó con mucha preocupación lo que dijo; basta para saber que la conoce y lo importante que es para el joven William.