Reminiscencias

Capítulo 57

La región norte del Imperio es conocida como una zona inexplorable y un lugar donde es imposible sobrevivir; una vez llegando a los límites de la región central al norte el clima baja súbitamente y mientras más al norte avanzas el frío se vuelve extremo hasta llegar a la zona conocida como las planicies de hielos eternos. Este lugar, es un sitio desolado donde no hay nada más que hielo hasta donde alcanza la vista, es por este lugar que el norte es conocido por algunos como la tierra del exilio donde muchas personas arrojan a aquellos que no quieren ver nunca más, una forma cruel de deshacerte de las personas inútiles.

En este lugar no solo el clima es un factor de muerte, lo más peligroso son las bestias que habitan en este sitio; desde lobos de nieve, leones de hielo, gigantes de hielos, etc. Pero lo más peligroso en este lugar son los titanes de hielo; a comparación de los gigantes que miden entre ocho y diez metros, los titanes son seres gigantescos que pueden medir más de cuarenta metros de altura y son ellos los principales depredadores en este lugar.

En esta región, la cual pensarían está abandonada, es el lugar gobernado por el Archiducado Kreuz, esté sitio oculta muchos secretos y el más importante de ellos son estas llanuras las cuales en apariencia hacen creer a la gente que todo el norte está bajo hielo sin embargo no es así, más allá de las planicies de hielos eternos el clima vuelve a cambiar volviéndose una zona habitable. La extensión de hielos eternos solo ocupa un cuarenta porciento del territorio, el sesenta porciento restante es zona habitable, pero esto solo pocas personas lo saben y el porque existe esta zona es un secreto que el Archiducado Kreuz a mantenido guardado todo esté tiempo.

Y es en estás planicies a unos cuantos kilómetros para llegar a los límites de la región en dirección a la capital, donde un grupo de más de veinte jinetes van cruzando las planicies a gran velocidad.

(Frederick) -"Mi señor, un par de horas más y estaremos fuera de este sitio"

(Will) -"Una vez pasada la frontera del norte iremos al oeste"

(Frederick) -"Entendido"

(Soldado) -"Mi señor, hay movimientos en el camino izquierdo, distancia: dos kilómetros, probablemente menos"

(Will) -"Informe"

(Soldado) -"Tal parece ser una carreta de comerciante mi señor, pero..."

(Frederick) -"Aunque es raro, no es inusual que carretas de comerciantes crucen está zona, pero la temporada de paso ya acabo, estamos a mediados de otoño, cruzar este lugar no es fácil para personas de fuera, ellos solo pueden cruzar durante el verano cuando el clima de este sitio es menos severo"

(Soldado) -"La dirección en la que va esa carreta se cruzará con el titán que nosotros evitamos antes, si siguen así el titán se dará cuenta de ellos"

(Jeff) -"Mierda, está gente solo causa problemas, sus órdenes mi señor"

(Soldado) -"Hay movimiento más adelante de ellos, el titán ya los noto. La carreta se a detenido y acaban de arrojar un bulto, es difícil decir a esta distancia pero parece que se trata de una persona"

(Frederick) -"Estos malditos, son en verdad despreciables"

(Will) -"Vamos, Jeff vienes conmigo, Comandante Frederick guíe a los demás y detenga esa carreta, los quiero vivos"

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No se dónde estoy ni cuánto tiempo a pasado, de vez en cuando me dan un poco de comida y agua, pero paso la mayor parte del tiempo dormida. La carreta no se a detenido desde que nos separaron a esa mujer y a mí ¿Hasta donde me llevarán? Al principio no lo noté pero cada vez hace más frío en este sitio, no sé desde cuándo pero en algún momento ya estaba cubierta por varias mantas, sin embargo no sirven de mucho. Tengo el cuerpo adormecido y me siento bastante débil, con este frío hay momentos en los cuales incluso es difícil respirar correctamente; siento la garganta inflamada y un punzante dolor de cabeza, apenas me quedan fuerzas para mantenerme despierta, está sensación es bastante similar a la que sentí antes de morir la vez pasada.

"¡Oye! ¿Sentiste eso?"

"Si ¿Que fue eso?"

La carreta lentamente se detiene, también pude sentir una vibración desde el suelo.

"¡Oye! ¿Que diablos es eso?"

"¡Rápido! Debemos salir de aquí, toma a esa mujer y arrojarla aquí"

"Bien, tal vez lo distraiga un poco"

Pude sentir como me levantaron bruscamente y al momento siguiente fui arrojada al suelo, creo que la caída me fracturó varios huesos incluyendo un brazo, el viento helado de este lugar es insoportable. La carreta comenzó a dar la vuelta y al fin pude ver de lo que huyeron. Hay un ser gigantesco acercándose aquí, puedo ver qué la distancia es grande pero ese ser es enorme, leí en una ocasión sobre ellos, ese ser debe ser un titán. Con cada paso que da tiembla el suelo y cada vez está más cerca, supongo que este es mi fin, no esperaba que las cosas terminarán así. Ya no tengo lágrimas para derramar, la impotencia de no poder moverme y de saber que estoy aquí por culpa de esa mujer, de nuevo; es bastante grande, lo único que puedo hacer es cerrar los ojos y esperar que esto acabe pronto. Solo unos cuantos metros de distancia más y estará sobre mi... supongo... que esto... es todo...

BOOM~

Un fuerte estruendo como una explosión llegó a mis oídos, levemente abro los ojos y veo que ese enorme titán fue derribado hacia atrás, hay un hombre entre nosotros, parece un caballero, trae un casco no puedo ver su rostro. El titán comienza a incorporarse y se pone de pie, se puede ver que está furioso. El caballero frente a mí estira su brazo derecho a un lado y un círculo mágico aparece, del cual comienza a surgir una espada, es una espada inusual, si mal no me equivocó está espada es una katana, es raro ver una espada como esa; desenvainada su espada, el titán se prepara para lanzar un golpe, pero al momento siguiente el caballero frente a mí desapareció, los movimientos del titán se detuvieron, se escucha un "click" y el cuerpo del titán se derrumbó en pedazos, es sorprendente. Puedo ver al caballero acercarse a mí, al principio no lo noté pero la armadura que está usando es de color negro, solo hay cinco armaduras de ese color en el Imperio y estás pertenecen a los comandantes a cargo del ejército Imperial, los comandantes del este, oeste, sur y norte; la quinta armadura pertenece al comandante de la guardia Imperial bajo el mando del Emperador. Ya veo, el debe ser el comandante del ejército del Norte.

Alguien me ayuda a sentarme, el dolor en mi cuerpo es insoportable, mis débiles lamentos escapan de mi boca, el hombre que me ayudó se da cuenta y vuelve a acostarme en el suelo. Hábilmente revisa mi brazo y mis costillas; lo sé, están rotas.

(Jeff) -"¡Mi señor! Es la señorita, está bastante grave"

El comandante que derribo al titán se acerca a toda prisa, puedo ver sus ojos, esos hermosos ojos rojos que parecen llorar. Se quita el casco y ahora puedo verlo claramente, de algún modo mis ojos los cuales creí estaban secos comenzaron a llorar de nuevo.

(Eris) -"...Will..."

Mi conciencia se desvanece después de verlo y caigo inconciente.