Reminiscencias

Capítulo 142

HISTORIA EXTRA: IVETTE (PARTE 3)

Así pasaron dos años de tortura y sufrimiento, nosé cuántas veces maldije a mis padres por venderme, tampoco recuerdo cuántas veces me maldije a mí misma por creer que ser esclava no sería tan malo. En verdad que era estúpida, ahora lo sabía, incluso si vivía en la miseria, era libre de hacer lo que quisiera y no había nadie que me pegará o lastimara solo porque si. Pase muchas noches llorando; después de dos años viviendo como esclava toda mi espalda estaba llena de cicatrices, mi maestro en una ocasión que llegó oliendo a alcohol me cortó gran parte de una de mis orejas ya que las encontró molestas. El dolor fue indescriptible, nunca había pasado tanto dolor como ese día, por más que le rogara que se detuviera, él solo se reía, para mí, él era la encarnación de un demonio, le tenía mucho miedo a mi maestro.

Mi vida fue así hasta que un día llegaron muchos caballeros a la mansión y arrestaron a mí maestro, no recuerdo por qué lo arrestaron, solo recuerdo lo feliz que estaba por no volverlo a ver. Después de eso, todos los esclavos fuimos llevados con el comerciante de esclavos de nuevo, ahora lo sabía, una vez que eres esclavo, es muy difícil dejar de serlo, por lo que ahora entendía perfectamente que sería una esclava toda mi vida. Cuando llegamos a la tienda del vendedor de esclavos, nos proporcionaron dos comidas al día como sucedió hace dos años, de igual forma trataron las heridas que tenía, sin embargo ya no pudieron hacer nada por mi oreja que fue amputada.

Así pasaron muchos días, este vendedor solía llevarnos hasta la plaza para exhibirnos y que las personas nos vieran, yo solo podía rezar para que mi nuevo maestro no fuera tan cruel como el anterior, pero por lo que escuché de otros esclavos, eso era poco probable. Recuerdo ese día, a diferencia de los días anteriores, ese día estuvo bastante soleado, fue entonces cuando un elegante carruaje se detuvo en la plaza, justo enfrente de nosotros. El vendedor de esclavos salió de la carpa rápidamente para recibir personalmente a la persona del carruaje, cuando la puerta del carruaje se abrió bajo una mujer mayor apoyada con un bastón, lentamente camino hasta las jaulas donde estábamos los esclavos y después de observarnos a todos hablo.

(Anciana) -"Quiero comprar a esa chica"

Dijo la anciana apuntándome con su dedo; no solo el vendedor de esclavos, yo y todas las personas que estaban cerca se sorprendieron.

(Anciana) -"¿Que pasa? ¿No está a la venta?"

(Vendedor) -"Por supuesto que sí, sigame para tramitar los papeles por favor"

Después de que el vendedor reaccionara rápidamente, guío a la anciana dentro de la carpa y varios minutos después volvieron a salir. El vendedor de esclavos me saco de la jaula y me llevo frente a la señora. Ahora la señora sería mi nueva maestra.

(Anciana) -"Bien, vamonos"

Sin saber exactamente que hacer, comencé a caminar detrás de la señora hasta el carruaje, al llegar al frente y después de que la señora subiera al carruaje me dirigí a la parte del cochero para subir con él, pero la voz de la señora me detuvo.

(Anciana) -"¿Que esperas para subir?"

Sin entender lo que la señora quiso decir, el cochero se acercó a mí y me dijo que subiera junto a la señora, pero que un esclavo suba junto a su maestra en su carruaje no es bueno, por lo que comencé a dudar.

(Anciana) -"¿Que esperas? ¿Prefieres caminar? No tenemos todo el día, solo súbete"

Armandome de valor subí en el carruaje y me senté frente a ella como me dijo, después de eso el carruaje comenzó a avanzar y pronto salimos de la ciudad, durante todo el viaje la señora no volvió a hablar por lo que estuvimos en silencio todo el camino. Así pasamos varios días viajando y deteniendonos en distintas ciudades por las noches, la única persona con la que llegue a hablar fue con el cochero, durante el camino me compraron zapatos y ropa nueva, no era elegante y fina como el de la señora, pero era mucho mejor que los trapos que vestía. También durante todo esté tiempo comía junto al cochero y por primera vez en mucho tiempo pude probar comida de verdad, sentí que nunca había comido algo tan delicioso en toda mi vida.