~Primera Infancia~ °Todos Quieren Al Child°

Capitulo 17

- Como demonios se les ocurre vestirlo así, tomarle fotos, luego llevárselo y provocando que se asusté y desaparezca a quien sabe dónde?!

Jill se encontraba regañando a absolutamente a todos, incluyendo a Slenderman que igual que los demás se encontraba sentado con la cabeza abajo en el sofá junto a todos los demás. Encogidos de hombros pues de alguna forma la mujer tenía razón, y aunque Slender detuvo a todos e iba a ayudar al pequeño payaso tal vez hizo algo que asusto a Jack y por ello paso eso.

Dio un suspiro pesado mientras paso la mano por su cara con impaciencia y pensando.

- Entonces... No sabes a dónde se fue? -pregunto Jane, estando igual que todos en modo regaño.

- No! Yo nunca le mostró otro lugar, siempre le dije que intentará sus habilidades estando dentro o cerca de la casa, exactamente para evitar algo así.

Se cruzó de brazos, mientras que todos se miraron ahora no teniendo opciones de algo. Jill suspiro mientras cerro los ojos y comenzó a pensar profundamente en posibilidades, algún lugar que vio en la tele o algún libro tal vez? No, sería imposible... O eso pensaba ya que solamente se podría si su habilidad estaba más avanzada, pero Jack siempre fue muy talentoso y aprendía muy rápido. Recuerda que eso la ponía triste cuando el payaso lograba descubrir alguna otra habilidad cuando ella apenas y podía empezar a controlar una, pero gracias a que en esos tiempos todavía eran puros, la ayudaba para que continuara.

En esos momento comenzó a pensar más y más, recordando unas cuantas cosas incluso, que le hicieron sonreír de forma suave en su momento. Luego volvió a pensar en lugares que Jack siempre iba o conocía... En ese momento entonces pensó en una casa... Y pensó en un nombre que nunca debía ser mencionado ante su presencia.

'Ahi no por favor...'

Abrió los ojos y noto que todos seguían inquietos, y a Slender que la miraba atento ante sus pensamientos. Ella hizo una mueca sabiendo lo que hacía y haciéndole saber que no le gustaba eso por lo que se alejo para hacerle saber que se detenga. Pero se levantó y camino detrás de ella.

- Que es ese lugar y dónde está? -cuestiono y la chica se detuvo.

- No es nada y no vuelvas a husmear en mi mente metiche. -dijo a este directa, por lo cual el más alto quedó indignado.

- Pero que tal si está...

- Ahí no va a estar!

El lugar se quedó un segundo en silencio, mirando a ambos los demás no dijeron nada. Jill respiro de manera profunda para estar más tranquila, y volver a estar relajada, realmente llegaba a ponerse muy intensa cuando pierde la calma.

- Es imposible que esté ahí, ese lugar es un mal recuerdo y dudo que le haya llegado una pizca a la mente el lugar donde lo hizo así.

Quedaron más atentos ante las palabras de la payasa y muchos asimilaron que era donde fue su origen... Ciertamente no muchos lo conocían o realmente nadie, pequeñas cositas solamente, ya que igual a nadie le importaba saber y tampoco a Slender aunque podía saberla, pero no le interesaba hasta ahora.
Antes de que esté mencionado dijera algo la mano de Jill frente a su rostro le indico que guardara silencio y la dejara pensar un poco más. Duro unos segundos así hasta que volvió a abrir los ojos con una idea.

- Podría saber dónde está.

Y ni siquiera le dio tiempo a los demás a preguntar o decirle para que todos fueran o al Ender para que lo buscaran pues ella desapareció en ese segundo dejando a todos con la intriga e impacientes.

°   °   °

El pequeño payaso de blanco y negro se estaba cambiando de ropita detrás de unas telas que estaban colgando de un mueble, y se asomaba de reojo para ver a los dos chicos nuevos que había conocido hace poco, parecía que discutían o algo así, el de cabello rojo se veía con molestia mientras el otro de cabello azul estaba subiendo los hombros y manos hablando y riendo de vez en cuando inquieto. No sabía que decían, pero pensaba que era importante. Mientras terminaba de quitarse la ropa que tenía y ponerse la otra que le dio Jason, parecía una pequeña pijama que tenía a un elefantito durmiendo en la camisa que soñaba con maní.

- De verdad no iba a hacerle nada tus ojos con sueño te habrán jugado mal. -hizo la cabeza a otro lado buscando parecer inocente.

- Tenías el martillo detrás de ti Candy por favor, y además las cosas que se cayeron.

El bufón hizo un puchero inflando las mejillas, mientras Jason daba lo obvio de lo que intentaba hacer.

- Pero lo que dije no me refería a ti, me encanta tu ropa y que seas amargado viejo egocéntrico. -dio una sonrisa amplia poniendo las manos en su espalda e inclinando un poco su cuerpo para que vea que no lo dijo por él.

El muñequero suspiro un poco, afirmando suave entendiendo que no era para él pero igual si le hubiera molestado.

- Aún así... Sabes que si Jill se entera que le quieres o le aras algo lo llevarás mal, no importa que lo intentes dañar cuando es grande pero ahora él no sabe ni siquiera defenderse y es lamentable que te aproveches de eso.

Le dijo para que el bufón intentará calmarse pero este todavía estaba inquieto, tan cerca pero tan lejos apenas veía o recordaba que estaba ahí cerca ya tenía enormes ganas matarlo sin piedad. Pero con Jason ahí, y sabiendo que Jill también estaba cerca de Jack, lo tenía difícil.

El bufón se puso encorvado dejando caer sus brazos y quejándose un poco mientras se movía leve a los lados en quejas como niño berrinchudo, el peli rojo solamente rodo los ojos dando un suspiro para buscar paciencia y calma.

Luego aquel sintió un pequeño jalón de su camisa por lo que volteo mirando al suelo y vio a la pequeña criatura que ya tenía la ropa que le dio puesta y además tenía el vestido doblado junto a la tiara, zapatitos y demás accesorios.

- Gracias por la ropa estoy mejor así. Puedo? -cuestiono extendiendo las manos con la ropa, no sabía dónde ponerla y quería ayuda para que le dijera pues que tal si la colocaba donde no debía y arruinaba algo, todo estaba de tal forma que una cosa servía para otras y no quería estropear algo.

- Te queda perfecta, bueno ahora... -agarro la ropa poniendo está donde tenía espacio, todas las telas o pedazos de plásticos que pertenecían a muñecos no lo dejaban ni caminar bien.- nesesito saber cómo llegaste aquí, seguro cuando te encuentren deben saberlo.

Hizo a un lado unos envoltorios de un asiento extra, se acomodo y luego invito al pequeño a qué lo haga con tranquilidad. Candy quedó con los brazos cruzados tirándose contra un sillón haciendo muecas desgastado y no podía apartar su mirada amenazante contra el payaso. El cualquier momento sentía el impulso se tirarsele encima con una navaja que curiosamente tenía alado suyo...

Jason estaba platicando de forma tranquila con el mini payaso mientras esté hablaba y relataba mientras movía sus manos para darse a explicar de mejor forma. Así entendiendo que llegó ahí por accidente, pero ni idea del porque justamente en ese lugar. El peli rojo pensaba que... Seguramente pensó en esconderse de manera tan potente para que nadie lo encontrará o le pasará algo, y ese lugar justamente era eso. El lugar que el payaso siempre iba para esconderse o pasar sus días de soledad cada que estaba sumamente deprimido o no quería ver a nadie. Solo unos pocos sabían de ese parque habitado por un payaso asesino.

Mientras el pequeño terminaba de hablar pudo notar como de repente se escucharon gritos que se acercaba rápido, no se distinguió en ningún segundo pero luego se oía como decían un nombre. El payaso pareció entender pues se levantó y salió rápido corriendo a la entrada que daba a esa habitación, mirando a los lados y pudo distinguir una figura.

- Jill!

Continuara...