Fool ─ Erwin Smith [Male OC] ✔

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Julio

Año 839.

El corazón de Maxine latía de forma rápida, implorando por hacer que se detenga y tome aire antes de seguir, sin embargo; continuó, podía sentir la brisa del aire golpearlo al igual que las ramas, sus zapatos habían quedado un par de kilómetros atrás y en cierta parte, agradecía los tres años de entrenamiento militar que había tomado en contra de su voluntad.
Llevaba horas corriendo, buscando deshacerse del escuadrón de policías militares que lo perseguían, las monedas que cargaban cayeron primero a la profundidad del lago que había encontrado y sin dudarlo ni un segundo más, se lanzó.

Escuchó el sonido de los caballos y de un par de equipos tridimensionales, además de unos disparos y sólo cinco minutos, comenzó a calmarse.

── ¡Loman! ─ la voz de Nile llegó a sus oídos y lo hizo sacar la cabeza para poder tomar aire, observó al cadete y agitó la mano en saludo, escupiendo toda el agua sucia ─ Logre hacerles creer que corriste a la otra dirección, pero en cuanto dejen de ver tus huellas volverán y estaré en problemas con mis superiores ─ Maxine intentó vomitar, odiando la sensación de suciedad que se encontraba en su boca ─ Le haré saber a Erwin de esto cuanto antes, ¿bien? Ahora vete y no te detengas hasta estar por salir de Rose, en la muralla María hay menos seguridad y...

── Detente, imbécil ─ sacudió su cabello e intento detener el temblor de su cuerpo ─ No pienso esconderme como una maldita rata cuando sé más que todas esas mierdas andantes.

── Es lo único que puedes hacer si no quieres morir sin que nadie sepa la razón, idiota ─ Nile se agachó y recogió la bolsa que llevaba las monedas, sacudiendolo. ─ Si quieres vivir como fugitivo será mejor que consigas una forma de ganar dinero.

── ¿Cómo qué? ¿Asesinar personas, robar alimento, vender información? Creí que estabas a favor de la justicia, no de la muerte ─ el tono de cinicismo volvió a él, le arrebató el dinero y sin preocuparse por su peso o la humedad de sus prendas comenzó a caminar.

── Y yo creí que tu eras un poco inteligente, veo que no es así.

El andar de Maxine se detuvo, observando de reojo al que alguna vez había sido su compañero de dormitorio.

── Soy tan inteligente que sé que sí robo, terminaré por dar más razones que sólo saber más que el resto ─ escupió ─ No me voy a mover a una muralla tan asquerosa como María, sería un insulto a mi padre.

── ¿Y no lo es ser perseguido?

Maxine rió, cubriéndose la boca al caer en cuenta de su error ── De cualquier forma, no puedo salir de Sina sin permiso, ¿no? Da igual lo mucho que lo intente, un tipo de la guardia estacionaria no llega lejos si es perseguido.

Nile tomó las riendas de su caballo y comenzó a alejarse de su amigo ── Entonces cava un hoyo y métete ahí hasta que dejen de buscar tu cabeza.