Hermosas túnicas, joyas, vestidos, coronas, artefactos y Oro llenaban la habitación de Gülbahar todo esto habia sido orquestado por el Sultán, quien también le llevó personalmente un cofre.
- Suleiman: Mi hermosa flor de primavera.
- Mahidevran: Mi sultan.
- Suleiman: Te he traído este presente.
- Mahidevran: Es un vestido a juego con su túnica.
- Suleiman: Quiero que mi esposa lo lleve.
- Mahidevran: Mi señor, no me de papeles no correspondidos
- Suleiman: tu siempre serás mi consorte favorita, eres la esposa del Sultán.
- Mahidevran: Su majes-
- Suleiman: Arréglate, iremos juntos a él banquete.
- Mahidevran: Como lo ordené su majestad.
- Suleiman: No te dirigas a mi como su majestad, mi Primaverallámame por mi nombre.
- Mahidevran: Su majestad soy solo una de sus esposas no me atrevería.
- Suleiman: Eres la madre de mi heredero tal vez pronto Mustafa reciba su provincia.
- Mahidevran: Su majestad y cual seria?
El Sultan estába a punto de responder cuando se presento su Şehzade.
- ¡Atención el Şehzade Mustafa! -
- Mustafa: Su majestad, Sultana.
- Suleiman: Mi príncipe ven conmigo.
Mustafa miro con una cara confundida a su padre por que no era un secreto la molestia que el tenia a su progenitor por su falta de atención a su hijo mayor quien miraba cuantiosamente sus errores y le reprochaba cada uno de ellos, quien también disgutiva repetidamente con su hijo por la falta de consideración hacia su madre la baş kadin.
- Mustafa: Su majestad, ¿se encuentra bien?
- Suleiman: Claro que si Mustafa, ya que estamos todos iremos al festejo.
- Mahidevran: Como su majestad lo desee.
- Mustafa: Madre te ves hermosa.
Esas dulces palabras hicieron que su madre quien tenia una mirada seria cambiará a una cual cachorro tierno.
- Mahidevran: Gracias mi león.
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