yakuza enamorado Vol 1

Capítulo 24- El Amor de Daiki

Una mirada que puede hacer desaparecer a cualquiera. Eso es exactamente lo que se encontró. Daiki se había encontrado con ellos a mitad de camino y abrió la puerta del Benz negro antes de que Minjoon pudiera siquiera intentar bajar él mismo. Agarró la muñeca de Minjoon, que se había agarrado al pomo de la puerta como si fuera un salvavidas, y lo arrastró fuera del coche mirándolo con una expresión oscura. Sus ojos se volvieron asesinos al ver la mejilla hinchada de Minjoon.

"No es nada. Es que mi piel tiende a magullarse con facilidad. Está bien, ni siquiera duele mucho. Tengo más miedo... de tu expresión..."

Daiki ya no escuchaba a Minjoon mientras lo metían en el coche negro una vez más. El hombro de Minjoon palpitaba mientras lo empujaban dentro. Quiso sentarse, pero no pudo al ser aplastado por el peso de Daiki.

Una mampara de cristal tintado empezó a enrollarse lentamente entre el asiento del conductor y el trasero. Antes de darse cuenta, la figura de Ren desapareció por completo tras el cristal.

"Hay una barrera. Por qué hay... no puedes hacer esto. Ren..."

"Eres ruidoso".

Daiki finalmente habló por primera vez. Su voz

sonaba más pesada y enfadada que de costumbre. Minjoon se sintió asustado, pero se sintió más sorprendido al mirar los ojos temblorosos de Daiki. Minjoon miró a Daiki y le tendió la mano. Pero Daiki lo rechazó con frialdad.

"Te dije que esperaras pacientemente. Dijiste que estarías en casa donde fuera seguro".

"Lo siento. Mi escuela llamó repentinamente.... No pensé que algo así pasaría".

"Cállate. ¿Qué puedo hacer para que entiendas que este mundo es cruel? ¿Debo comerte aquí y hacerte desaparecer sin dejar rastro, es eso?"

"Daiki, deja de actuar así. Me estás asustando".

"¿Asustando? Entonces, ¿qué pasa con el miedo que he sentido hoy? ¿Qué hay del miedo que sentí por ti, el mismo miedo que sentí hace 3 años, ¿eh?"

La cara de Minjoon palideció al oír los gritos de Daiki. Así es, hoy era el día en que la madre biológica de Touma había sido asesinada. Minjoon nunca pensó en el miedo que debía sentir Daiki. Nunca pensó en las emociones que esto podría causar a Daiki. Sintió lástima al pensar que el corazón de Daiki se entumecía por el miedo.

"Daiki...... lo siento.... mph."

Los labios de Daiki atacaron a Minjoon mientras empezaba a disculparse. Daiki estaba fuera de sí, haciéndole sentir como si estuviera a punto de ser comido. Su suave lengua comenzó a explorar salvajemente el interior de la boca de Minjoon. Su áspera mano comenzó a subirle la camiseta, jugueteando con sus pezones. El excitante dolor envió rápidamente una descarga a la parte inferior de su cuerpo mientras su sangre comenzaba a hervir.

Un suave gemido logró escapar de los labios cerrados de Minjoon. La excitación de Daiki era violenta. Minjoon trató de responder al apasionado beso de Daiki con un corazón tembloroso. Sin embargo, lo que volvía loco a Minjoon era la apariencia de Daiki. Nunca había visto esta faceta de Daiki. Daiki estuvo a punto de arrancarse la ropa allí mismo, en el coche en marcha. Nunca le había visto comportarse así. Minjoon se agarró con fuerza a la muñeca de Daiki mientras éste empezaba a juguetear con el botón de sus vaqueros, sintiéndose mareado mientras le lamía el cuello.

"Aquí no. Daiki. Cuando estemos en casa..."

"No puedo esperar".

La voz de Daiki, cargada de su pesado deseo, sacudió a Minjoon más de lo que podría hacerlo cualquier afrodisíaco, pero aun así se negó a ser abrazado en un coche en movimiento mientras estaba enfadado. Si sus acciones habían hecho que Daiki se sintiera afligido, quería disculparse adecuadamente mientras lo abrazaba.