yakuza enamorado Vol 1

Capítulo 33

La voz llorosa de Minjoon se sintió como una cuchilla afilada para Daiki. Sin embargo, Daiki mantuvo un rostro inexpresivo incluso cuando el cuerpo de Minjoon se agitaba con sus sollozos.

"¿Qué estás haciendo? Sácalo".

Ren se inclinó hacia Minjoon cuando Daiki gritó y lo sacudió.

"Lo siento".

Ren se disculpó con una expresión de dolor mientras agarraba a Minjoon.

"¡No, suéltame! ¿No vas a soltarme? He dicho que me voy a quedar aquí. Touma..... ¿qué pasa con Touma.... Daiki?"

Ren sacó a Minjoon, que seguía luchando, cuando Daiki se dio la vuelta. Minjoon se defendió golpeando la espalda de Ren, pero éste no cedió. Se dirigió a la habitación, aun llevando a Minjoon en brazos.

"Ren, por favor, suéltame. Con Daiki, con Touma. Quiero estar a su lado"

Se oyó otro sollozo procedente de algún lugar. Itsuki estaba llorando, golpeando su cabeza contra la pared. Minjoon sintió que la energía se le escapaba lentamente del cuerpo.

'Ah, así que no es un sueño. Esto es real'.

En cuanto entraron en la habitación de Touma, Ren colocó suavemente a Minjoon en la cama y se dejó caer de rodillas.

"Lo siento".

Minjoon miró a Ren, que no podía levantar la cabeza como si le doliera, y encontró una gran bolsa junto a la cama. Su mente se aclaró momentáneamente. Se sintió enfadado con Daiki. Se sintió furioso por haber intentado acabar con las cosas diciendo palabras tan ridículas y pensando sólo en sí mismo. Pero casi inmediatamente sintió que su corazón se rompía. Minjoon tocó la bolsa mientras las lágrimas empezaban a caer de sus ojos.

Un día, Minjoon había echo una escena mientras miraba un catálogo de una de las tiendas de Daiki.

'Daiki, este bolso es una edición limitada en Corea. ¿Es caro? Es totalmente de mi estilo. No digo que debas comprarlo, pero si algún día nos peleamos en el futuro, quiero un bolso como éste para poder meter a Touma dentro e irme. Pero no me malinterpretes, no quiero que la compres".

En ese momento, Daiki sólo resopló ante las palabras de Minjoon. Sin embargo, nunca esperó que éste fuera el regalo que recibiera al ser expulsado. Minjoon se limpió las lágrimas con el dorso de la mano antes de levantarse de la cama. Daiki no era el tipo de persona que le decía que se fuera así como así mientras decía que no era más que alguien para pasar el tiempo. Minjoon nunca había dudado del amor de Daiki.

"Levántate. Odio esa expresión. No soy un yakuza, así que tendré que hacer cambiar de opinión a Daiki como lo haría una persona común. Me iré ahora, pero volveré, así que dejaré todas mis cosas como están. Sólo .... cogeré algunas de las ropas de Touma. Probablemente llorará a mares... sólo, dile que mamá tuvo que ir a ganar dinero para nuestra familia..."

Después de decidirse, ese dolor desgarrador se sintió ligeramente mejor. No importaba la firmeza de Daiki, Minjoon estaba convencido de que si le tendía la mano, definitivamente se aferraría. Minjoon se dirigió hacia el armario y metió en su bolsa unos cuantos pijamas que aún tenían el aroma de Touma. Le dolía el corazón. Quería abrazar su pequeño cuerpo y besar sus redondas mejillas por última vez, pero no tenía más remedio que aguantar.

Minjoon abrió la boca mientras miraba a Ren.

"Quiero despedirme de Daiki antes de irme. No te preocupes, ya no me aferraré a él".

"El jefe... el jefe tiene miedo de que lo que pasó con Miu-nim vuelva a pasar con Minjoon-nim..."

"Lo sé. Lo he sabido desde el principio. Por favor, cuida bien de Daiki. Soy una persona fuerte, así que no me echaré atrás tan fácilmente."