⏤ ¿Quién eres tú?
⏤ Soy Jung Wooyoung.
⏤ No te conozco.
⏤ Lo sé.
Donde Wooyoung empieza a visitar a
San en prisión, sin siquiera conocerse.
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Historia triste.
- ♡⃠La historia origi...
— Ya es el tercer día seguido qué visitas a tú padre.— Dijo la mamá de Wooyoung viendo como el mencionado se ponía los zapatos
— Lo sé. — le sonrió a la mayor antes de alzar su mano, agitando esta en forma de despedida. — Me voy
Nuevamente estaba lloviendo, pero eso no era problema para Wooyoung, amaba la lluvia, tanto que no necesitaba un paraguas para cubrirse de ella, total, si amo la lluvia, ¿Por qué cubrirme de ella? Pensó el pelinegro. La prisión no estaba lejos, ¿Quizás unos diez minutos de su casa?
"Por eso estoy aquí."
— ¿Asesinó a su familia? — dijo para sus adentros, pensando en miles de opciones que esa respuesta podía dejar.
A primera vista, San se veía cómo alguien tan pacífico y adorable, no se le veía ni una pizca de ¿asesino? ¿Maldad? ¿Psicopata?, nada de eso y algo dentro de él le decía que San no era así, aquel chico era inocente, pero, no siempre podía confiarse de su voz interior.
Día 2, quería saber más.
— Buenas tardes, vengo a hacer una visita. — dijo a la misma anciana qué el día anterior. — soy Jung Wooyoung.
— ¿A quién viene a visitar? — Preguntó después de escribir el nombre del peligro, igual qur ayer.
— Choi San.
— ¿Relación?
— Soy su novio. — Sonrió internamente.
Wooyoung entró a aquella sala, había más personas qué de costumbrex aún así, la cabina siete estaba libre, así que cómo se le autorizó, se sentó allí. A los pocos segundos apareció San, quién parecía confundido aun que más que eso, sorprendido. Inmediatamente de sentarse; tomó el teléfono, poniéndolo en su oreja y mostrando una pequeña sonrisa.
— Volviste. — Murmuró San, liberando un suspiro que parecía de alivio.
— ¿Cómo estás?. — Preguntó cálidamente con una sonrisa dulce, mirando a detalle el rostro de San.
Podría mirarte toda una eternidad y jamás me cansaría de apreciarte. Pensó Wooyoung.
— Estoy bien, algo sorprendido porque éstas aquí... Pero me alegra. — Musitó cautelosamente. — ¿Cómo estás tú?
— Estoy mejor ahora que puedo verte.
San agachó su rostro ante el comentario de Wooyoung, no lo entendía, ¿Será qué padecía de alguna enfermedad mental?era la respuesta más ¿Lógica? Suspiró profundo, debía admitir qué se sentía bien, las palabras he incluso la presencia del menor le hacia sentir cómodo, esa era la palabra qué usaría San, quizás.
— ¿Por qué haces esto? —alzó su vista de nueva cuenta. — Venir y de repente querer conocerme, decirme esas cosas... Wooyoung, ¿Qué quieres?
— Sintió una corazonada. — Te lo diré si vuelves a decir mi nombre, joder, suena hermoso viniendo de tí. — fascinado, puso su mentón en la palma de su mano, admirando con unos ojos brillosos a San.
— Basta! — se quejó, riendo después. — Estoy intentando saber que quieres, cuáles son tus intenciones, por qué me haces esto. — Refunfuñó cómo un niño pequeño.
Wooyoung quería abrazarlo, quería tomarlo entre sus brazos y mimarlo, quería poder acariciar sus mejillas, tocar delicadamente su rostro, delinear con sus dedos sus labios, quería tenerlo, pero había un obstáculo, ese cristal qué los dividía.
— ¡Eres adorable! — rió. — Ah, tan lindo... — dijo con una risa contagiando a San. — Mira, ya no pienses en eso, mejor cuéntame más de tí, ¿No eres de Corea, cierto?
Negó.
— Soy de Australia, vine a Corea para estar con mis mejores amigos y mi novio. — Wooyoung soltó una risa.
— Ah, tienes novio. — Sonrió — Claro, ¿Cómo un chico tan lindo cómo tú no tendría novio? — Suspiró, no le había dolido, tal vez sólo le había decepcionado.
— ¡No digas eso! Terminas por ponerme nervioso. — rió. — en ese tiempo era mi novio pero terminamos una semana antes de qué yo llegara aquí, él se interesó en alguien más. — suspiró encogiéndose de hombros, sí, a San le dolía.
— ¿Cómo es posible qué se haya enamorado de alguien más? Es decir, mírate, eres hermoso, ¿Que demonios tiene ese chico que tú no? — Murmuró ¿molesto?, de forma seria.
— Bueno, ese chico es más... ¿Adorable? Realmente es bonito. — sonrió. — No lo culpo, incluso tú podrias enamorarte de él. — musitó de forma baja, casi murmurando.
— ¿Cuál es el nombre de ese chico?
— Kang Yeosang.
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