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DANIEL

- Me dijo que mi vida no pasaría de esta semana... - me detuve sin poder asimilar lo que acababa de escuchar.

- Eso quiere decir que... ¿te asesinará mañana? - le preguntó a Isabella igual de sorprendida que yo.

- Así es... - respondió Sasha con el mismo tono de voz calmado de hace un momento.

- ¡¿Y si es así por qué rayos estás tan calmada?! - le dije con lágrimas en los ojos - ¿Acaso no te das cuenta que vas a morir?

- Daniel...cálmate - me dijo mirándo al suelo.

- No, cálmate tú - le dije llorando.

- Estoy calmada - me respondió calmada, no encuentro fallas en su lógica.

- Ahhh ¿Por qué no nos dijiste antes? - le dijo Isabella preocupada.

- Solo no quería involucrarlos en esto... - respondió Sasha con la voz entrecortada - ...es casi imposible que me ayuden esta vez, no tengo escapatoria.

- Somos tus amigos encontraremos alguna forma de ayudarte - le dije dándole un abrazo. Me di cuenta que estaba temblando, claramente está asustada.

Tiempo mas tarde en la casa de Sasha

- Nos quedaremos con Sasha todo el tiempo y por la noche nos turnaremos para cuidarla - le dije a todos los presentes; es decir, Isabella, Axel, Sasha, Kumi y la señora Hoshi.

- También tenemos que quitar todos los espejos de la casa - sugirió Axel.

- Exacto - dijo Isabella - preferiblemente Sasha no debe dormir en su habitación.

- ¿Por qué? ¿Qué tiene que ver mi habitación con la cosa esa? - preguntó Sasha.

- Es que normalmente se te aparece ahí, entonces por precaución - le contesté.

- Está bien - dijo ella. Luego de un rato empezamos a quitar los pocos espejos que habían en la casa y los guardamos en una habitación bajo llave - Oigan, ¿No deberíamos tener algún tipo de armas por si acaso? 

- Ya me encargué de eso - dijo Axel mostrándonos la mochila que tenía con él - hay cuchillos y todo tipo de pistolas.

- ¿De dónde sacaste todo esto? - le preguntó Isabella - ¿Eres mafioso o algo así?

- Son de mi padre, las deja de usar y siempre las tira - respondió él - así que yo las tomo sin que se dé cuenta.

- ¿Sabes usar alguna de estas pistolas? - le pregunté sorprendido.

- La verdad no jeje - dijo Axel sonriente.

- ¿Entonces cómo se supone que las vamos a usar? - le dije, cuando de repente apareció la señora Hoshi.

- Yo las sé usar, por eso no se preocupen - nos dijo ella tomando una de las muchas armas que habían en la mochila.

- Mamá, ¿Desde cuándo sabes usar armas? - le preguntó Sasha extrañada.

- Hay muchas cosas de mí que no sabes - dijo la señora haciéndose la misteriosa.

- Si no les importa yo también tomaré una - nos dijo Kumi llevándose otra de las armas.

- ¡¿Kumi tu también?! - le dijo Sasha sorprendida.

- Claro, no lo dudes - le contestó con una sonrisa.

- Me siento inutil - dijo Sasha mirando a su hermana y madre jajaja - bueno, eso ahora no importa, ¿Ya quitaron todos los espejos?

- Sí, ya todos están bajo llave - le dijo Isabella.

- Okey - agregó Sasha - deberían buscar algunas cosas para dormir, no trajeron nada.

- Es cierto, vamos a buscar algunas cosas y ya volvemos, Axel quédate con ella - le dije mientras salía con Isabella.

- No te preocupes, yo la cuido - respondió Axel.

SASHA

Me quedé en la sala junto con Axel, mientras mi madre y Kumi se aseguraban de que no hubiesen más espejos. El ambiente estaba muy frio, ya que actualmente la relación amistosa con Axel no era la mejor.

- Oye Axel - le dije tratando de romper el hielo.

- ¿Sí? - dijo él.

- ¿Cómo has estado últimamente? - le pregunté.

- No sabes que decir, ¿Verdad? - dijo sonriente.

- Jeje nop - le contesté un poco nerviosa - en realidad, quería pedirte disculpas. Llevo más de cuatro años tratándote mal por algo que ni siquiera hiciste.

- Tranquila, te entiendo, no tienes por qué disculparte - me contestó con la mirada triste.

- Claro que debo disculparme - le dije insistente - ¿Recuerdas por qué me enojé en ese entonces?

- Sí, como no olvidarlo - contestó mirándome a los ojos - yo te gustaba y un día me viste besándome con tu mejor amiga.

- Entonces si lo recuerdas - le dije recostándome en el sofá - me explicaste miles de veces que ella te beso y que tú no le correspondiste.

- También te dije que odié ese beso con toda mi alma - me dijo riéndose - porque el resto del día tuve el sabor a mayonesa de los labios de esa chica jajaja fue tan desagradable.

- Jajaja sí, ya me acordé - le dije contenta - oye, perdón que lo pregunte ¿Actualmente quién te gusta?

- No le vayas a decir a nadie - dijo acercándose a mí - me gusta Isabella, pero no le digas.

- Ohhh huele a amor - le dije asiendo un corazón con mis manos.

- Sí con un poquito de fresas y pimienta jajaja - me dijo riendo.

- Wow que combinación - dije con una sonrisa.

- Hace mucho que no te veía sonreir - dijo mirándome fijamente - es que cada que sonries te sonrojas, te ves tierna.

- Sí, cómo no jeje - le dije dándole un codazo, a lo que respondió con un "auch" - aún te duele...¿No has pensado en demandarlo?

- ¿Recuerdas eso?... - me dijo un poco serio.

- Mmjum - asentí - me doy cuenta cada que llegas adolorido al cole.

- ¿En serio? - me preguntó.

- Yes, sabes que analizo mucho las expresiones de los demás - le dije, en ese momento llegaron Isabella y Daniel.

- ¿Se trajeron toda la casa o es que me parece? - les preguntó Axel observando las mochilas enormes que traían con ellos.

- Uno nunca sabe que puede llegar a necesitar - dijo Isabella entrándo a la casa.

- Bueno, ya que llegaron voy a dormir - dije lánzandome al colchón que había en medio de la sala - hagan piedra, papel o tijera, a ver quién se queda despierto.

- Tranquilos muchachos, nosotras vigilamos - dijeron Kumi y mi madre, cada una con una armadura hecha de almohadas y no olvidemos sus armas.

- Está bien, gracias - agregó Daniel - Axel dormirá en el sofá, yo en mi bolsa para dormir e Isabella dormirá con Sasha en el colchón.

- Okey, hasta mañana - dijo Isabella acostándose a mi lado, donde se durmió al instante.

- Como que tenía mucho sueño jajaja - dijo Daniel echándose a reír. Al rato nos fuimos a dormir.


cristal de laboratorioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora