Aprender a Amarte

capitulo 4

Miles de recuerdos pasaban por mi mente en ese momento, de repente sonó mi teléfono ví que era mi mejor amigo de la secundaria, respondí y me preguntó si podría ir a verme, porque recordó que lo había invitado a mi casa, solo le dije, discúlpame pero la verdad no me siento bien, necesito tener tiempo conmigo misma, el solo respondió, está bien, cuando te sientas mejor me dices, gracias por entender, luego te cuento porque estoy así.

Deje el teléfono en la mesa de noche y saque otra botella de vino que estaba a la mitad, después de terminarla  saqué otra botella más mientras bebia miraba una película, los recuerdos pasaban por mi mente, la película se acabó y la botella de vino estaba vacía, estaba ebria pero era lo que menos me importaba quería borrar por unos instantes los duros recuerdos de Daniela Calle, era una hermosa tarde, pero de repente una tormenta azotó la ciudad y el cielo se torno gris, Vale me marco y me dijo que ella y mi padre pasarían la noche en casa de un amigo de nuestro padre, solo le dije está bien, yo aprovechare este tiempo para relajarme un poco, colgué el teléfono y  contemple la lluvia, no había cosa más relajante para mí que ver la lluvia, el viento soplaba muy fuerte, también empezó a hacer frío, me coloque mi chaqueta de cuero y seguí contemplando la lluvia, mientras la observaba se me ocurrió una idea para un libro, un libro en el que la principal protagonista sería Daniela Calle, tenía ganas de hacer un libro sobre ella, debido a todo el daño que me hizo, ya hasta tenía el título, gracias a ti, bastante simple pero con mucho sentido una vez que leyeras el libro, después de contemplar durante una hora más la lluvia, decidí empezar a escribir el libro.

La mañana siguiente amaneció lloviendo muy fuerte, Vale me marcó y me dijo que ese día igual la pasarían con el amigo de su padre

está bien Vale, yo aquí estaré bien, espero verlos pronto,

  yo igual espero verte pronto Poché adiós

adiós vale

Llamada finalizada

La lluvia seguía azotando a la ciudad, el viento soplaba fuerte y hacia algo de frío, mientras estaba sola en casa  contemplaba la lluvia desde mi ventana, después de unos minutos continue escribiendo mi libro y a las 2 horas me dió sed, normalmente alguien en clima lluvioso bebería café o chocolate caliente, cualquier persona menos poché, ya que ella estaba agarrando un vicio con el vino, estaba buscando en su habitación para ver si lograba hallar alguna botella en su cuarto, miro bajo su cama un momento y vio una particular botella, la agarro y leyó su etiqueta, se trataba de un vino que había hecho hace 10 años para un experimento que les habían solicitado, sin pensarlo 2 veces dijo, tiene 10 años, debe tener algún sabor especial destapó la botella y tenía un agradable tono frutal, lo cual era bueno, ya que significaba que el vino si había reposado 10 años, tomo una copa y sirvió un poco, tenía un aspecto bastante bueno, después de ver su color decidió probarlo y definitivamente tenía razón tenía un sabor bastante agradable para el paladar era ligeramente ácido pero no demasiado, horas después se había terminado de beber su propia creación, lo lluvia seguía cada vez más fuerte, el viento no soplaba tan fuerte pero aún seguía haciendo frío, como no tenía nada mejor que hacer continúo escribiendo su libro, desde hace tiempo se dió cuenta que escribir la ayudaba a sentirse bien, después de avanzar otros capítulos decidió hablar con algunos viejos amigos de la secundaria que hacía años no veía, tomo el teléfono y busco a Hayley , una chica que siempre hacia equipo con ella en la secundaria, que se Había convertido en su amiga,  hacía 8 años no sabía nada de ella, así que decidió escribirle, escribió un par de mensajes y minutos después respondió y siguieron hablando durante toda la noche, el reloj marcaba las 2am en punto, estaba por acostarse, cuando de repente el teléfono sonó vio que se trataba de Daniel con voz un poco rasposa le dijo que pasó Daniel ya viste que hora es ¿Que quieres?