𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 5

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° Capítulo 5 °

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- ¿Por qué hice eso? -

Eran los pensamientos de cierto castaño, Issei se encontraba en la sala de su hogar, este se encontraba a oscuras, intentaba conciliar el sueño, pero sus pensamientos ni lo dejaban, era raro que no pudiera dormir, las anteriores noches no había ningún problema a la hora de dormir, ¿Qué estaba sucediendo ahora?.

El chico quería saber el por qué de esto, este se movía de lado a lado, buscando la zona perfecta para que su cuerpo logrará sentirse cómodo y llegar al reino de los sueños, pero no podía, ¿Era el sitio en el que dormía? ¿El sillón era incómodo? Se preguntaba el castaño mirando al techo.

En la habitación del mismo, se encontraban Tsubaki y Momo, ambas estaban dormidas mientras sus hijas las abrazaban, el grupo se encontraba plácidamente dormido, era más evidente en las niñas, las cuales babeaban y roncaban, cualquiera que sea mayor envidiaría a estas niñas pues nada más tocar la almohada y el pasar de unos segundos fueron suficientes para que ambas llegaran a su estado actual.

Los ojos de Tsubaki se abrieron, mostrando el color castaño claro de sus ojos a la oscuridad que la rodeaba, no podía dormir, esta vio a Momo, la cual se notaba que si se encontraba dormida, Tsubaki miró a su hija Sumi, la cual estaba más que cómoda en aquella cama, la pelinegra río en silencio al ver como su hija babeaba la almohada gracias al tener su boca abierta, esta cerró la boca de su niña y se levantó de la cama, evitando hacer el mayor movimiento posible.

Camino lo más silencioso posible hasta la puerta y salió del cuarto donde se encontraban descansando, antes de cerrar la puerta vio a las 3 melancólicamente, para después susurrar.

- Buenas noches -

Tsubaki cerró la puerta y bajó por las escaleras, su vista mejorada era de gran ayuda gracias a la espesa oscuridad que la cubría, al momento de bajar pudo ver el cabello del castaño, esta se acercó a él y para su sorpresa, notó que el joven estaba despierto.

- ¿Tsubaki? - Llamó el castaño a la chica, pues se notaba confundido al ver que no estaba dormida.

- Hola - Saludo la pelinegra.

- Creía que estabas dormida. ¿Sucede algo? -

- No, simplemente no puedo dormir - Respondió la chica ante la pregunta de su pareja.

- ¿Estás bien? - preguntó nuevamente Issei.

- Si, no es nada. ¿Puedo sentarme? -

- Si claro, solo deja me mue... - El chico no habló pues la acción de Tsubaki no lo dejó hacerlo.

La chica se había acomodado en el pecho del chico en un veloz movimiento, Issei fue tomado de sorpresa, el silencio se apoderó de la sala, el chico no sabia que decir, mientras la chica solo escuchaba como el corazón de su amado palpitaba.

- Tsubaki. ¿Segura que te encuentras bien? - Cuestionó seriamente el castaño.

La mencionada volteo a ver al chico, sus ojos se cruzaron, los ojos marrones oscuros de Issei y los ojos claros de Tsubaki se miraban fijamente, esta tomó la palabra nuevamente.

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