ONCE

1.9K 189 13
                                    



Hace dos meses atrás...

—Mañana a las siete entonces —Yoongi se despidió de ambos y se fue caminando de prisa, iba tarde a su taller.

—Eso le pasó por inscribirse tarde al electivo, si hubiera ido con nosotros hubiéramos quedados todos juntos —Taehyung terminó de guardar sucosas en la mochila y resopló—. Él nunca nos hace caso.

—Ya sabes, es un poco holgazán para algunas cosas —Jimin se encogió de hombros y le restó importancia. Yoongi siempre se enteraba tarde todo porque casi nunca contestaba su celular, y los mensajes los veía días después.

Con Taehyung salieron del área del estudio que estaba afuera, era reconfortante leer algo o estudiar al aire libre, claro, si al alguien le gustaba estudiar en completo silencio, la biblioteca era su mejor opción. Iban de camino a la sala de informática general, Taehyung iba contándole algo sobre un día que salió en una cita con una chica de cuarto año y Yoongi no paró de llamarlo.

Yoongi a veces podía ser muy ovio, pero Taehyung nunca se daba cuenta de sus intenciones, o eso quería creer.

En eso, mientras transitaban por los pasillos llenos de alumnos, Jimin lo vio. Venía en la dirección opuesta y estaba charlando con su amiga y otro chico, al parecer un compañero. Venía algo despeinado, pero su cabello negro brillaba al igual que su rostro, se estaba riendo de algo, y su risa era muy contagiosa.

Jimin rápidamente dejó de mirarlo cuando ya estaba cerca, era en ese momento donde le respondía algo a Taehyung y seguían su camino como si nunca lo hubiese estado mirando. Pasó por su lado y definitivamente pudo sentir que esos ojos negros le miraron de reojo, casi imperceptible, pero él había podido sentirlo.

No sabía cómo, pero ese chico, Jeon... porque solo sabía su apellido, había estado mirándolo furtivamente desde hace un buen rato. Él como el hombre curioso que era le había devuelto algunas miradas, pero rápidamente el chico volteaba ay se hacía el tonto. Eso le parecía gracioso, ya que en algún momento creyó que quizás tenía algo pendiente con él, hasta llegó a pensar que quería intimidarlo o algo asó por haberse metido con alguna chica que le gustaba.

De alguna forma no le desagradaba que lo mirara, el chico no estaba haciendo nada malo, mientras no fuera hasta el y le diera y puñetazo en la cara, todo bien.

Las semanas pasaban y para Jimin se había hecho habitual echarle un ojo a este chico Jeon, quien siempre estaba riéndose de algo, o rodando sus ojos. Extrañamente se podía imaginar su estado de ánimo con solo ver sus expresiones faciales, las cuales era muy transparentes. No se había dado cuenta, pero sin querer, él también lo había estado observando.

Taehyung le quitó el cigarrillo de la boca a Yoongi, este gruñó, pero no hizo nada por evitar que lo arrojara al piso y lo aplastara con sus converse desgastadas.

—¿Cuándo vas a dejar de hacer eso? —reclamó como un crío.

—Cuando entiendas que esta mierda te hace mal, además, estos días has estado fumando mucho.

—Estoy pasando por un mal momento ¿Sí? La nicotina me relaja un poco — se defendió y se apoyó contra uno de los pilares de la discoteca.

—¿Mal momento? —Taehyung arrugó su cara en incomprensión y se acercó a Yoongi, pasó su brazo por sus hombros y lo apegó a él en una actitud muy amistosa— Uy~ ¿Mal de amores mi querido Min?

Yoongi se tensó a tal punto de quedar sin movimiento alguno, miró más allá de las mesas, donde las personas bailaban en la pista. Intentó que su mente se despejara viendo a las chicas bailar coquetamente más allá, pero lo único de lo que era plenamente consciente era del aroma del perfume de Taehyung. Su cuello solo estaba a escasos centímetros de él, si giraba podía olerlo mejor y depositar un beso ahí, pero eso era algo que solo en sus más retorcidos sueños podía hacer.

The King (Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora