DOCE

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Ese día Taehyung y Yoongi salieron de la habitación como si en esta se encontrara el demonio, sus excusas fueron estúpidas e incoherentes.

—¿Tú lo sabías? —Preguntó Yoongi cuando estuvieron fuera de la casa.

—Si.

—¿Y por qué no me contaste nada? Es decir... ¿Qué clase de amigos son? ¿Por qué no me lo contaron? —reclamó Yoongi.

—Jimin no iba a contarnos hasta que tuviera la mierda por el cuello, yo mismo lo presioné sin querer para que lo contara.

Yoongi quitó un poco su cara de traición y levantó una ceja con cautela —¿Sin querer? Explica eso.

Taehyung continuó caminando con las manos en los bolsillos —Verás, Jimin había estado actuando muy extraño en este último tiempo ¿Recuerdas?, y bueno... lo molesté pensando que se trataba de una chica, que al fin se había enganchado de una. Pero de pronto salió que toda esta confusión y bataola mental era por un hombre. No supe ni qué decirle porque me pilló de sorpresa —Yoongi estaba escuchando todo completamente atento—. Resulta que ni el mismo sabía qué le estaba pasando con Jeon, menos iba a saberlo yo. Él de verdad estaba muy confuso y complicado.

—Ya veo —murmuró Yoongi mirando hacia otro lado— Oye Tae.

—Qué.

—A ti... ¿No te molesta o te incomoda que a Jimin le guste un chico?

Taehyung parpadeó rápido y ladeó su cabeza, se encogió de hombros y sonrió sutilmente —¿Por qué debería molestarme e incomodarme? Es su vida, son sus lecciones. Genial por él que le guste a alguien y que esta otra persona le corresponda. Da lo mismo lo que sea, eso es lo que pienso.

Yoongi asintió y continuó caminando a su lado. Era fácil para Taehyung pensar de esa forma, porque a él no le estaba pasando nada similar, quizás estaba empatizando porque Jimin era su amigo y un verdadero amigo nunca abandona a otro. Lo miró de soslayo, no parecía perturbado en absoluto por haber sido testigo de cómo Jimin tenía Jeon encima mientras se besaban.

"¿Se espantaría si hiciese eso con él? ¿Seguiría pensando de esa manera?"

Suspiró con resignación.

Cuando llegaron a casa de Yoongi, Taehyung entró como si fuese su casa. El hermano de Yoongi estaba en la cocina terminando de beber un café, la casa olía deliciosamente bien.

—Hey, hola chicos ¿Qué cuentan? —saludó el hermano mayor de Yoongi.

—Vinimos a holgazanear —respondió Taehyung con una sonrisa.

—Ahh~ —suspiró el hermano mayor— es tan bueno ser joven, ya ni recuerdo cuando fue la última vez que tuve un día de ocio.

—Oye, cálmate. Solo tienes treinta años, no eres un viejo —replicó Yoongi sacándose su sudadera por la cabeza.

—Pues cuando tengas mi edad, estés casado y tengas dos hijos, hablamos.

Yoongi sonrió con burla. No estaba realmente seguro si se iba a casar y menos a tener hijos, los niños le gustaban, pero si quería tener hijos biológicos tenia que embarazar a una chica, y pues bueno... no estaba seguro que dejaran de gustarle los hombres de la noche a la mañana. Siempre había sido así, desde que era un mocoso de doce años.

Había hecho un buen trabajo pasando desapercibido y ocultando lo que era. No estaba orgulloso, pero no podía hacer más que eso.

Cuando estuvieron en el cuarto, Taehyung se tiro a la cama con un sonidito de satisfacción, Yoongi dejó su mochila sobre el escritorio y se sentó en el borde de la cama, cerca de los pies de su amigo.

—Vaya, este ha sido un día con bastantes sorpresas —rio Taehyung y cruzó los brazos por detrás de su cabeza, se veía muy cómodo.

—Si, primero el ensayo sorpresa, luego el que ya no quedaran más emparedados de pollo, la suspensión de la clase de informática II, y lo de Jimin —Yoongi suspiró y asintió con algo de gracia— Vaya qué día.

—Si, solo espero que lo de Jimin tenga solución. De verdad que estaba muy complicado, nunca lo había visto así.

—Es porque quizás realmente le gusta Jeon —Yoongi se encogió de hombros y comenzó a juguetear con sus dedos—, a veces uno no se da cuenta de lo que siente hasta que lo ve por perdido. Lo más probable es que lo notó cuando ese chico y él dejaron de hablarse ¿Recuerdas que dijo que ya no eran más amigos? —Taehyung asintió— ¿Ves? Pude que haya sido eso, aunque es solo una suposición.

—Tal vez sea como tú dices.

Se quedaron en silencio mucho rato, a veces eso solía ocurrir, pero para Yoongi esta vez se sentía diferente. Como si estuviera más susceptible a todo, en especial a la presencia de Taehyung en su habitación. Suspiró y alejó esos pensamientos idiotas que no venían al caso, se levantó de la cama dispuesto a hacer algo para matar el tiempo, se le ocurrió que jugar un rato con la consola podía disipar su creciente histeria.

Volteó para ver a Taehyung pero este se había quedado dormido. Tampoco era la primera vez que lo hacía, varias veces hasta habían dormido juntos, a Tae le gustaba dormir hacia el lado de la pared. Para Yoongi verlo dormir era uno de sus pasatiempos, era la única manera de mirarlo y mirarlo con sus ojos llenos de sueños y anhelos, esos que nunca se iban a cumplir, sin que pasara como un lunático, y que Taehyung sospechara algo.

—¿Qué diablos tengo que hacer contigo? —susurró.

Temerariamente se acercó y se hinco a un lado de la cama, apoyó su mentón entre sus brazos cruzados sobre el borde la cama, y se le quedó mirando. Sus pestañas eran tan largas, su nariz era prominente lo cual lo hacía verse muy masculino, la forma que tenían sus labios simulaba a la de un corazón. Ya no recordaba cuántas veces había imaginado solo rosarlos, conocer su textura y calidez.

Él nunca demostraba como realmente se sentía, era como si siempre mantuviera esa actitud desinteresada y a veces hosca, para casi todo. En especial si se trataba de ocultar sus sentimientos, era un experto en alzar todas las barreras y cubrir lo que de verdad pasaba en su interior, o en su mente. Pero cuando no estaba expuesto a la vista de los demás, cuando no sentía ese temor de mostrarse tal cual era... sus ojos demostraban lo que guardaba dentro.

Yoongi mirada a Taehyung con ojos tristes.

En ese momento se atrevió a hacer algo que siempre quiso, aún cuando había tenido a Taehyung durmiendo y roncando a su lado varias veces... nunca tuvo los cojones para tocarlo, aunque fuese sutilmente. Tragó, acercó tímidamente su mano a la mejilla de Taehyung, y con sus largos dedos tocó muy, pero muy suavemente su piel.

Se le salió un suspiro sin su permiso.

—Desearía no quererte como lo hago, tonto. —susurró.

Alejó su mano y se levantó del piso, sacudió sus pantalones del inexistente polvo, y fue hasta el escritorio. Tomó su mochila y rebuscó su móvil el cual estaba dentro, una vez que lo tuvo en su mano ajustó la cámara y le sacó una foto a Taehyung mientras dormía. Sonrió al ver el resultado, él era un chico muy lindo ¿Cómo es que ninguna chica lograba conquistarlo todavía?

Si lo pensaba egoístamente, era mucho mejor para él. Así podría seguir dilatando su enamoramiento unilateral, y de paso la profunda tristeza que se le vendría encima cuando eso se hiciera realidad. Guardó su móvil y con cuidado de no hacer ruido salió de su habitación, prepararía algunos emparedados o lo que tuviera para comer en la cocina mientras tanto.

La puerta se cerró, y Taehyung abrió los ojos de golpe. Se quedó mirando el blanco y techo sin parpadear en absoluto.

—¿Q-Qué diablos fue eso?


The King (Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora