DIECISIETE

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Sábado, casa de Jackson Wang.

Jungkook había llegado hace un rato con Yeri, pero esta se había quedado charlando y riendo como foca asmática con una amiga de Jimin, la cual había llegado junto con él. Daehyun, ella era muy graciosa, nunca había oído a Yeri reír tanto hasta casi ahogarse.

—Tu amiga va a dejar a mi amiga con un ataque de tanto hacerla reír —dijo Jungkook con gracia, mientras miraba en dirección a la barra en dónde estaban ellas socializando y compartiendo un trago.

—Las fiestas de Jackson son bastante públicas entre los universitarios de la zona, así que supo por las redes sociales. Le dije si quería venir conmigo, las supuestas amigas que tiene no quisieron venir con ella.

—Wow, que grandiosas amigas —soltó con sarcasmo Jungkook.

—Si, son unas estúpidas, ellas se lo pierden. Me alegro que haya congeniado bien con Yeri.

Un rato después la fiesta había cobrado vida, la casa de Jackson Wang era enorme, no tenia nada que envidiarle a su compañero Eric Nam, ambos eran los que auspiciaban las mejores fiestas de la universidad. Tanto el extenso jardín principal, el patio con la piscina y dentro de la casa, estaban atestados de personas bailando, bebiendo y disfrutando de un sábado.

Jimin había perdido a Yoongi luego de haber charlado un rato, este se había ido a compartir con el grupo de chicos de con los que jugaban basquetbol. También había notado que había estado bebiendo bourbon, y Yoongi no solía tomar tragos tan fuertes. Las chicas regresaron a dónde estaban ellos y comenzaron una charla absurda sobre la existencia de criaturas mitológicas y mágicas.

—¿Por qué diablos estamos hablamos de unicornios en una fiesta? —medio grito Jungkook producto del alto volumen de la música.

—Porque son lindos, y tienen un cuerno —contestó Daehyun.

—Oye, yo conozco a muchos que tienen un cuerno y no son lindos —Yeri explotó en risas y Daehyun le siguió, al parecer ambas habían tomado unos cuantos vasos extra de vodka.

Jimin notó que Jungkook había terminado su vaso —¿Quieres otro?

—Si, uno más no me haría nada malo.

—Yo iré por otro, espérame aquí, ya vuelvo.

Jungkook vio como Jimin serpenteaba entre las personas para llegar hasta la barra que estaba más allá. Yeri y Daehyun se acercaron a él y se quedaron viendo en la misma dirección.

—Jimin es un bombón —soltó Daehyun con un suspiro, Jungkook se le quedó viendo entre parpadeos—, no me malentiendas, bueno, sí —soltó una risa que cubrió con su mano—. En realidad, me acerqué a él porque era guapo y porque pensé que podía obtener un poco de diversión esa noche, se veía un chico simpático. Pero de alguna forma terminamos congeniando tan amistosamente que luego se me quitaron las ganas, aparte... se notaba que estaba coladito por alguien.

—Uhu —Yeri le picó las costillas a Jungkook quien se dobló entre risas—, y terminó coladito por ti.

—Oigan, ya basta —se quejó sin muchas ganas.

—Oh- oh, creo que tenemos un 3312 —masculló Daehyun apuntando con su dedo, justo donde estaba la barra.

Jungkook giró inmediatamente y notó que, justo donde estaba Jimin esperando por el trago, una chica se había agarrado de su brazo. Arqueó una de sus cejas y su cara de relajo y comodidad, cambió drásticamente. Se le hacía insoportable tener que ver como esas chicas se le pegaban a Jimin de esa manera, y también cómo diablos no se daban cuenta que él las estaba rechazando con demasiada amabilidad, para su gusto.

The King (Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora