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<<Reason>>

La música retumba en las paredes, las luces se mueven en todas las direcciones, siendo las únicas en el oscuro lugar.

Ekko bebió un poco de la cerveza.

Sus amigos le habían suplicado venir, no era alguien antisocial, pero no le gustaban estos espacios.

Estaba en uno de los alejados asientos, viendo los cuerpos de las personas moviéndose, su mirada estaba perdida, ni siquiera se enfocaba en alguien.

Esto es una mierda

Había quedado solo.

Su grupo de amigos se había desintegrado, podía mirar a Zeri coqueteando con uno de los chicos, era la única que estaba a la vista.

¿Como había aceptado estar en ese lugar?

Varios se abrieron del camino cuando una delgada joven entró casi tumbando la puerta, lanzó un beso al guardia y movió su cintura hacia el lugar. Sus "amigas" detrás suyos la seguían como secuaces.

El joven se sorprendió, sus ojos se abrieron.

¿Qué hacía Jinx ahí?

Era conocida por ir a múltiples fiestas universitarias esa no era una de ellas, hasta estaba lejos de su lugar.

La mirada perdida de Ekko tuvo un punto de atención, la chica.

Sus ojos vagaban de su cadera balanceándose, a su cintura pequeña, para después volver al notar la más mínima insinuación de que la corta falta de esta había subido.

Sacudió su cabeza.

¡Maldita sea! Era un acosador.

Hundió sus lamentos en la cerveza, rogando que nadie hubiera visto lo ridículo que fue.

Estaba pensando mucho en ella.

Miro hacia otro lado reprendiéndose.

Observaba a Jinx varias veces en el campus, por cortos segundos, era difícil para el no mirarla. Ahora, con su ropa corta y provocativa era casi imposible.

Jinx lo cachetearía si lo hubiera escuchado, lo sabía, ya había casi matado a un chico que se intentó sobrepasar con ella, había terminado desnudo en la fuente del colegio. Se imagino con mejor suerte solo por conocerla desde niños, aunque podría poner eso a discusión considerando que no hablaban desde años.

Su mirada volvió a su falda.

¡Mierda! ¡Era muy excítate!

Ekko se lamentó no haber buscado una persona momentos anteriores, mínimo para tener una distracción de la chica que amo en su infancia.

Se alejo de la pista.

Ekko sigui sus movimientos con atención.

Vio como golpeó la barra con sus palmas, apoyándose en la barra dejando que su falda subiera de nuevo, lamento tanto que su trasero estuviera directo hacia él, quito su mirada de este y siguió mirando la escena.

–Dame Wiski, Shuck–Sonrió la joven, Ekko logró reconocer su voz aún con toda la bulla de al rededor.

–Yo no soy... –El chico decidió que esto no tenía sentido–Ahhh... en camino–Suspiro derrotado.

–¡Qué sean dos! –grito aun cuando el joven estaba a sólo tres pasos de donde había estado antes.

¿Dos? ¿Estaba Jinx queriendo desecharse de algo?

Pará él dos era un toque demasiado fuerte, pero para ser sincero no conocía el registro alcohólico de la chica, podría ser lo usual.

Cuando sus bebidas estuvieron en la barra la tomó en sus manos, al ver que la chica volteaba Ekko movió su mirada hacia otro lado.

Perfecto Ekko, se regañó a sí mismo cuando vio hacia donde miraba la pared se ve super interesante.

Lucho con sus pensamientos, fue interrumpido totalmente al sentir un peso caer con confianza en sus muslos.

El cabello pelo azul enredado en trenzas golpeó sus rostros. El cuerpo de la chica estaba tan cerca del suyo que con sólo mover sus manos la tocaría.

Las manos de Jinx estaban a los lados de Ekko, sosteniendo las bebidas.

Sonrió divertida por la atención y la expresión de su del chico.

–Hola niño Salvador–Sonrió feliz, moviendo sus piernas en las de Ekko, acomodándose.

–J-Jinx–Por reflejo las manos del joven fueron a su cadera, cerca, pero sin tocarla. –¿Qué haces aquí? –Dijo después de aclararse la voz mentalmente.

–Oh nada, disfrutando la noche, como tu–Divago para después posar su mirada juguetona en él. –pero no te veo muy animado–Jinx se burló de él, a escasos centímetros de su cara, a Ekko no le importaban sus burlas.

–¿Qué dices? –Se cacheteo mentalmente–Estoy muy bien, gracias por tu preocupación. –se removió un poco dando la señal para que ella se retirara, aún que en realidad era lo que menos quería. Igual Jinx hizo caso omiso.

–Oh sí... Como digas–fue sarcasmo–ten, traje para que te sueltes un poco.

Una de las manos con licor fue puesta en su cara, la tomó con cuidado, pero ella seguía sin soltarla.

–Jinx de que...? –No pudo hablar cuando la mano de Jinx dirigió la bebida a su boca, la abrió recibiendo el líquido para después beberlo, apretó los ojos cuando lo sintió en su garganta, quemándolo.

Cuando se recuperó miró de nuevo a la chica en sus piernas, siguiendo lo que le había hecho, tomo su trago de una sola, removiendo su rostro por su sabor y terminando con una sonrisa victoriosa.

–Ves, no era tan difícil ¿verdad? – se sentó más cerca en sus piernas, ya con las manos vacías las puso en sus hombros. –Dime niño Salvador, es una sorpresa verte sin que estés rodeado de chicos y chicas lindos a tu alrededor, ¿paso algo especial?

Ekko la miro extrañado.

–¿algo especial conmigo? –Repitió –Mis amigos "los chicos y chicas lindos" están en la fiesta, no estoy rodeado de ellos–respondió fingiendo indignación–En todo caso yo debería preguntar. ¿Qué haces aquí Jinx?

La chica parpadeo feliz, animada por la curiosidad del joven.

–Ohh... No mucho–sonrió pegándose–Supe que había una buena fiesta y vine –su sonrisa se volvió pícara, esto fue notado Por Ekko, más que nada cuando la pierna de Jinx, que estaba sentada de lado en sus piernas se removió, haciendo que esta quedara al otro lado de las suyas, ella estaba literalmente sentada a horcadas suyo, acercó su boca a su oído, susurrando– además me di cuenta que un chico muy lindo no dejaba de verme el trasero desde que entre, así que dije" Por qué no venir a donde el hombrecito, tal vez hoy esté más atrevido y se atreva a dejar de fingir que no me mira todo el tiempo"– salió de su lugar dejando al joven boquiabierto, satisfecha con el resultado sonrió orgullosa.

–Y tuve razón –Su cuerpo se pegó a él.

...

Nuevo proyecto para los lunes :> 



lights in the nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora