Me removí sobre el cómodo colchón, el cuerpo me duele horrores cuando me estiro en la cama tomando asiento y observando a mi alrededor. Era una habitación grande, tenía armario y baño incluido además de una terraza al lado izquierdo, entonces reaccione.
¡¿QUE CARAJOS?!
Me toco de arriba y abajo notando que estoy en mi forma humana, veo mis manos, brazos, piernas y toco mi rostro varías veces sin creerlo. Llevo puesto una camiseta azul marino encima además de unas braguitas negras -cuando alce esta para verificar-, el olor a cacao está en mi cuerpo, en todas partes a decir verdad. Me siento sobre el borde de la cama antes de colocarme de pie, caminando por la alfombra negra en el suelo, mis piernas tiemblan y me cuesta sostener mi peso, lo cual tenía sentido, después de todo no cambiaba de forma desde hace mucho tiempo.
El polo me llegaba a mitad de mis muslos dejando ver estos con claridad, cuando llegue a la terraza tiré de las cortinas dejando que la luz ingrese de golpe directo a mi rostro y obligandome a acostumbrarme a este, deslice la puerta corrediza y me acerque a la baranda apoyándome sobre esta y observando el exterior sin creerlo.
Las personas caminan de un lado a otro, niños corren de aquí para allá algunos con uniformes puestos, las casas y edificios modernos por los costados pero lo que más llama mi atención son aquellos muros que rodean al parecer toda la manada de aquí, un gruñido se escapa de mis labios.
Escucho el frenar de un coche, bajé la mirada y en la entrada se estacionó seguido de tres personas bajar, donde uno de ellos me ve y aquella sonrisa en sus labios cambia al instante tras verme de arriba abajo, observo a los otros dos quienes también me vieron y olfateo.
Hormonas.
El azabache les lanza una mirada llena de dagas a los dos chicos abriéndose camino entre ellos eh ingresando a la casa, la puerta del cuarto se abre y giro ingresando nuevamente mientras observo a la mujer vestida con un vestido negro típico de mayordomos, su sorpresa es notoria al verme de pie, se acerca al instante y me pilla, ocacionando que retrocediera alerta.
— Lo siento, Señora debería descansar, aún no esta del todo recuperada.
— ¿Señora? — fruncí el ceño mientra alzaba una ceja.
— Mirta, puedes irte. — una voz autoritaria se escuchó una vez el azabache apareció en la entrada, aquellos orbes verde zafiro demostraban lo enfadado que estaba y no entendía muy bien el porque. La mujer pequeña asintió sin poner objeciones y salio del cuarto donde todo fue silencio por minutos en los que me observé en el espejo tocando mi cabello, debería cortarlo pronto. — ¿Que demonios estabas haciendo allá afuera?
— ¿Perdón que decías? — gire a verlo, la vena en su cuello estaba a nada de reventar. Apretó sus puños y suspiró tomando asiento en la cama.
— Pregunte que hacías afuera en esas condiciones.
— Pues es la única ropa que tengo puesta, es más, no recuerdo habérmelo puesto. — me cruce de brazos ladeando el rostro.
— Fui yo.
— ¿Está bien tocar a las personas sin su consentimiento? — alce una ceja.— ¿Mhmm..Alfa?
— Estabas inconsciente no iba dejarte desnuda. — se levantó acercándose.
— ¿Cuanto tiempo llevo aquí?
— Dos semanas. — asentí pasando por su lado esquivándolo, ingrese al baño buscando heridas por mi cuerpo sin encontrar ninguna. — Te curaron a penas llegamos. — informó recostado en la puerta del baño y deje caer la tela del polo cubriendo mi abdomen.

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𝔈𝔠𝔩𝔦𝔭𝔰𝔢 - ᴊ.ᴊᴋ
Fanfictionᴘᴀʀᴋ ʜʏᴇᴊɪɴ, ᴊᴏᴠᴇɴ ᴏᴍᴇɢᴀ ǫᴜᴇ́ ᴘᴀsᴏ́ ᴘᴏʀ ᴍᴜᴄʜᴏ ᴅᴜʀᴀɴᴛᴇ ᴛᴏᴅᴀ sᴜ ɪɴғᴀɴᴄɪᴀ. ᴇʟʟᴀ ᴄʀᴇʏᴏ́ ǫᴜᴇ ᴀʟ ғɪɴ ᴘᴏᴅʀɪ́ᴀ ᴠɪᴠɪʀ ᴇɴ ᴘᴀᴢ ᴘᴇʀᴏ sᴜ ᴠɪᴅᴀ ᴅᴀ ᴜɴ ɢɪʀᴏ sᴏʀᴘʀᴇsᴀ.. ¿ᴛᴇ ɢᴜsᴛᴀʀɪ́ᴀ ᴀᴄᴏᴍᴘᴀɴ̃ᴀʀʟᴀ ᴇɴ ᴇsᴛᴀ ᴅɪᴠᴇʀᴛɪᴅᴀ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ? • ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴛᴀᴍᴇɴᴛᴇ ᴍɪ́ᴀ. • ʟɪᴄᴀ́ɴᴛʀ...