ᴠᴇɪɴᴛɪᴛʀᴇ́s

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Suspiro por quinta vez, observo por la ventana el sol escondiéndose a lo lejos volviendo a centrar mi atención en el niño frente a mi y todos los juguetes en el suelo.

Habían pasado cerca de tres a cuatro horas desde que abandoné a los chicos tras ser pillados por el pequeño de enfrente, luego de contarles todo a mis compañeros quedaron mudos sin siquiera decir alguna palabra antes de ponernos en marcha con el plan de búsqueda en la "oficina" del Alfa. La búsqueda salió bien hasta que tuvimos un pequeñísimo problema.

— Papá me compro este muñeco cuando cumplí cinco, dijo que me volvería fuerte igual que el en un futuro. — explicó agitando el juguete de acción entre sus manitas, se acerca hacia donde estoy colocándolo en mis manos con una sonrisa. Desde que acepte jugar con él con tal de que no diga nada al vernos en la oficina de su padre no a dejado de sonreír, aunque mi plan solo fue distraerlo. — Su nombre es súper Bolt.

— ¿Súper Bolt? — digo observando al hombre de traje banco con anteojos y guantes con un signo de rayo en su sombrero. Ji-Hyun asiente varias veces contento.

— Es fuerte, mágico y tiene varios poderes he incluso combatió con extraterrestres. — explica, parpadeo varias veces ante ello sin comprender del todo a que se refiere fingiendo sonreír para el.

— Ya entiendo..

— Luego me compro esos libros de allá, dijo que mi mentalidad tiene que ser súper buena..— la sonrisa en sus labios se fue desvaneciendo con el paso de los segundos. — Hasta hace un año.. papá es distinto.

— ¿Enserio? — dejo el muñeco sobre la alfombra donde estoy sentada apoyando mi codo sobre mi muslo y mi mentón sobre mi mano. Asiente lentamente.

— No lo entiendo.. — su voz comienza a quebrarse y lo observo con lastima.

 La historia se repite.

 — Fui siempre un buen niño, me porte bien.. ayudaba en casa, a mamá .. hasta que.. de un momento a otro papá.. — bajo la mirada cubriendo su rostro con sus manos empezando a llorar alterándome un poco por si alguien aparece, mi loba lo observa sintiendo pena así que trata de acercarse pero a mitad de camino se detiene por si sola dudando. — Dijo que ya no le servía, que podía hacer lo que se me plazca siempre y cuando no me meta en sus asuntos.. yo no lo entiendo yo. — sus palabras callan de golpe cuando lo atraigo hacia mi cuerpo, tengo su rostro en mi pecho tratando de calmarlo con algunas palmadas en la espalda, con sus manos se apoya sobre mis hombros y me ve por unos segundos antes de volver a llorar con más fuerza aferrándose a mi ropa, en busca de calor, de consuelo.

Después de todo solo era un niño ¿no?

Mi loba nos observa, no está enfadada con lo que hago pero tampoco está feliz, simplemente no comprende porque hago esto. Porque lo hago luego de decir que mantendría distancia con el.

No lo entiendo.. ; dice ella ladeando la cabeza y solo niego dejando que el niño llorarse todo lo que quisiera.

« Me recuerda a nosotras.» le respondo y aquello parece dejarla más en trance fijándose solo en el niño en mis brazos. Siento que esta por decirme algo pero entonces algunos golpes en la puerta la interrumpen, intento levantarme para abrir pero se aferra mas a mi negando varias veces, suspiro y con él en brazos me acerco a recibir a la persona de afuera.

— Pero que agradable sorpresa. — sonríe, Jin-hyun se tensa en mis brazos aferrándose a mi cuello sin alzar la mirada a su padre, por mi parte trato de mostrarme fuerte ante aquella roja mirada y sonrisa siniestra. — ¿Pasó algo? — observa a su hijo después de un rato.

— Lo escuche llorar. Solo trataba de calmarlo.

— ¿Tu calmarlo? — cierra la puerta a sus espaldas y me siento aprisionada así que me alejo fingiendo recoger los juguetes de suelo dejándolos en su lugar sin soltar al pequeño.

𝔈𝔠𝔩𝔦𝔭𝔰𝔢 - ᴊ.ᴊᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora