𝔈𝔠𝔩𝔦𝔭𝔰𝔢 - ᴊ.ᴊᴋ

ᴅᴏs

— Entonces fue así como llegue a aquella manada. — terminó por decir el castaño encima de la loba, quien agradecía internamente que la historia haya terminado al estar ya cansada de escucharlo. Los días habían pasado y estaban a solo horas de llegar a la manada donde el chico se quedaría, Hoseok intentó una y otra vez hacerla hablar de su pasado o por lo menos sobre ella pero la albina no decía ni una sola palabra lo cual lo frustraba y más en un viaje largo, se iba morir de tanto silencio así que optó por contarle sobre el, algo de su historia. — Mis padres no eran más que desgraciados, si los tuviera en frente créeme que los molería con mis propias garras. — resopló de solo pensar en sus progenitores, la albina no dijo nada manteniendo su semblante serio. — Vamos.. no dirás nada?.

— No tengo porque opinar.

— Tranquila te doy el permiso de mandarlos a la mierda. — soltó, la albina viró los ojos deteniéndose al presenciar varios aromas acercándose a ellos. — ¿Que pasa? — miro de un lado a otro agudizando sus oídos.

—Ya saben que estamos aquí, tienen una buena guardia. — Dijo dejando que el castaño se bajara de su lomo, estrió su cuerpo alzando la cola hasta que los pasos de los lobos fueron más claros haciendo su aparición en segundos; donde cuatro alfas de gran tamaño igual que la albina, gruñeron descontentos por su presencia pero la loba no hizo nada.

 Observo a el castaño, quien salió de su peludo pelaje blanco, habiendose escondido con eso y ahora dejándose ver.

— Quiero que lo integren en su manada.. por favor.

— ¿Porque haríamos eso? — El lobo con pelaje café y destellos rojos habló, sus ojos verdes perforaban a la albina.

—No tienen que estar aquí.— El alfa de color humo gruñó y el gamma se encogió apegándose a la albina.

—Fue desterrado de su antigua manada y lo mandaron a matar a los segundos que pisó campo externo. Llegó a mi territorio, no soy parte de una manada y no me importa estarlo pero él no tiene nada, por favor acójanlo.— Se expresó, Hoseok la observó alzando la mirada sorprendido por sus palabras además de aquella historia de mentiras -aunque no se alejaba de la realidad-.

El crujido de una rama llamó la atención de los alfas y gamma a excepción de la albina quien ya sabía de su presencia entre los arbustos, aquel olor potente de cacao invadió con más claridad en sus fosas nasales sintiendo un revoltijo por lo potente que era al punto de picarle la nariz. Su cabello era negro el cual caía como cortina sobre su frente cubriendo hasta sus cejas, piel perlada y con solo una ojeada a su físico se sabía que él era el alfa líder, aunque lo que lo delató fue su aroma y aquello orbes verdes zafiro.

— ¿Que pasa aquí? — preguntó, miro atento a los intrusos en su territorio deteniéndose en la albina, no olía a nada suponiendo que se trataba de un chico, su lobo alzó las orejas interesado. Los dos únicos alfas que hablaron antes cambiaron de forma mientras los otros dos seguían atentos a cualquier ataque. — Namjoon.. Yoongi.. — miro a cada uno.

— Quiere que aceptemos al gamma. — señalo el moreno.

— Dice que fue desterrado. — continuó el blanquecino.

— ¿Cual es el problema? — fijó su vista en el lobo blanco. 

¿Por su que lobo quería salir?, se preguntó.

— Ella no quiere ingresar.

— ¿Ella? — parpadeó sin creerlo, ¿era una chica alfa entonces?; pensó. — ¿Puedo preguntar porque no te interesa unirte a la manada?

— Vivo mejor sola. — Su voz resonó en su mente.

— Entiendo. — se cruzó de brazos y observó al gamma escondido.— Puedes entrar, pero serás vigilado por un tiempo. — Hoseok asintió. — Ustedes.. vayan con el. — le habló a los lobos aún transformados quienes acataron órdenes alejándose con el castaño, quin le dio una última mirada como despedida hacia la albina quien asintió con un movimiento de cabeza.— Sabes.. esto es extraño, pero no dire nada.