Game Over [Changlix]

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Se encontraba perdido así como el principito en la tierra. Pero cómo no hacerlo con aquel chico enfrente, chico que amaba en secreto desde hace un año y el cuál empezó a hacerse cercano hace tres meses. Changbin era el chico perfecto de la escuela, tan amable, respetuoso, alegre y con una sonrisa para todos, acompañado de una buena apariencia, si buscaban la palabra perfección en el diccionario estaba seguro que aparecía en nombre y foto de Changbin como definición.

Yongbok lo veía como alguien inalcanzable, era casi todo lo opuesto a él, muy tímido para hablar y hacer amistades por eso siempre andaba solo en los recesos, inexperto en el amor porque aparte de ser un desastre para socializar su apariencia no ayudaba. Muchas veces escucho a sus compañeros decir que él era el más feo de la clase y no podía negarlo porque tampoco le gustaba su apariencia, sobre todo odiaba esas pequeñas manchas esparcimiento en sus mejillas, motivo de burla de algunos compañeros.

—¿Escuchaste lo que dije, Yongbok?

—Sí, la respuesta es tres —respondió aún perdido en el rostro de su amigo.

—Dejamos de estudiar álgebra hace media hora. Ahora, estamos estudiando literatura, parece que estás distraído —soltó Changbin riendo por el gesto de vergüenza de su pequeño amigo.

—Lo siento, te estoy haciendo perder el tiempo —exclamó bajando la mirada apenado mientras muerde sus labios con nerviosismo.

—Claro que no, sabes que me gusta pasar tiempo contigo —Acaricia su cabeza con delicadeza, El más bajo levanta el rostro para apreciar la sonrisa de aquel chico que lo trae tan enamorado—. Es divertido. Dime ¿Qué hay en esa cabeza?

“Si supieras que en mis pensamientos solo estás tú”

—La fiesta de fin de año se acerca, me preocupa no tener con quien ir —Se excusó Yongbok avergonzado por sus pensamientos.

—Pues voy contigo y problema resuelto —respondió con una sonrisa, nunca se negaría en ayudar a alguien, mucho menos a su querido Yongbok.

—No quisiera que hablen mal de ti por estar con alguien como yo...

—Dime —exigió con tono serio haciendo que Yongbok levante la mirada— ¿alguien ha hablado mal de ti?

—No, solo...

—Eres hermoso, Yongbok. No debe importarte lo que digan los demás —Sujeta su rostro entre sus manos acariciando sus mejillas—. Tus pecas también se ven hermosas, como una constelación en tu rostro. Eres perfecto, por favor no te minimices.

—G-gracias Changbin, tú siempre eres tan amable conmigo.

—Digo la verdad, entonces ¿Si vas a la fiesta conmigo?

Yongbok asiente tímido, deduciendo que ese día será el más maravilloso de su vida. Que equivocado estaba.

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Las manos le sudaban y comprobaba a cada instante la hora. ¿Si Changbin se arrepintió?¿Y si al final decidió ir con otra persona? Un sin fin de preguntas invaden su inocente mente. Al guardia de la entrada al gran salón ya le incomodaba la presencia de aquel chico a su lado.

—Ingresa de una vez niño, estás estorbando aquí.

—Lo siento —dijo inclinándose en forma de disculpa—. Lo siento mucho, estoy esperando...

—A mí —Completa Changbin rodeándolo con un brazo por los hombros—. Ya entramos, disculpe las molestias, señor.

Este les manda una mirada de disgusto ¿Dos chicos como pareja en un baile? Son tan antinaturales, por personas así hay tantas desgraciadas en el mundo. Guardando sus comentarios los deja pasar sin volverlos a mirar.