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—¡Game over, Felix! —gritó Jisung eufórico mientras Felix lanza el control a la cama.

Cinco partidas continuas toda la tarde y ninguna ha ganado. ¿Jisung ha practicado mucho o él apesta para los videojuegos? Está seguro que es lo último, nunca ha ganado contra nadie, ni contra su mejor amigo.

—Te dije que dejes el último para mí, haces trampa, por eso pierdo —dijo en su defensa.

—Acepta que no eres buen jugador, Lix, además el segundo lugar no es malo, no lo conozco pero no debe de ser tan malo. —Se burla Jisung al ver que su amigo frunce el ceño con los brazos cruzados en su pecho. Estaba haciendo un berrinche, que tierno.

—Me rindo —responde girando hacia su amigo con ojos brillantes en forma de súplica—. Mejor cuéntame, ¿cómo vas con Minho? —Su amigo se sonroja al escuchar ese nombre.

—Sabía que hacías esa cara porque querías conseguir algo —soltó Jisung en busca defenderse, Minho se había vuelto su debilidad.

—No me cambies de tema —exclamó golpeando ligeramente su brazo.

—Qué quieres que te diga, e-él solo me ayuda con los cursos que...

—Ve y miéntele a tu hermana —alegó Felix que lo observa con ironía, Jisung suspira al saber que jamás podría mentirle a su mejor amigo—. Te conozco, Jisung, eres bueno en todas las materias, no necesitas tutorías.

—Bueno yo... él... —Hace un puchero y suspira nuevamente—. No sé.

—¿Te gusta? —preguntó por fin Felix.

—¿Tan obvio soy? —cuestionó sonrojándose aún más y cubriendo su rostro con sus manos.

—Una pregunta no se responde con otra.

—¡Felix! —Se queja dejando caer su cuerpo hacia atrás.

Felix ríe ante la actitud tan tierna de su amigo. Jisung siempre se ha mostrado como alguien muy seguro de sí mismo. Sin embargo verlo, sonrojarse y ponerse nervioso por el simple hecho de decir el nombre de Minho le causa ternura.

—No eres obvio, pero yo te conozco lo suficiente, tienes tatuado en la frente: “Minho, hasme tuyo“

Frunciendo el ceño lanza un cojín que Felix esquiva exitosamente lanzándolo de vuelta; sin embargo, Jisung no logra esquivarlo, soltando un quejido.

—No te burles, Lix —exige abrazando el cojín nervioso—. No sabía cómo acercarme, ví las tutorías como una oportunidad cuando se ofreció. Pero me di cuenta que ahora debe pensar que soy un chico tonto y para nada bonito.

Las inseguridades de Jisung solo crecen en pensar en Minho y la imagen que tiene de él.

—Claro que no, eres el chico más bello de la escuela ¿Por qué dices eso? —pregunta Felix sujeta con delicadeza las mejillas de su amigo que parece querer llorar—. Eres hermoso y estoy seguro que Minho piensa lo mismo. Si mis palabras fallan, yo te hago caso y empiezo a acercarme a Hyunjin hyung —afirma.

Felix y Jisung son amigos desde hace ya mucho tiempo. Jisung encontró al pecoso en una situación muy deplorable y no dudó en ayudarlo. Pasaron tantas cosas juntos que dudan que no haya algo que aún no hayan pasado, sus amores no quedan excluidos. Cada uno ha sufrido por amor —si cupido existe seguro que se a olvidado de ellos— sobre todo Jisung, nadie supo valorar su hermoso corazón, siendo herido en cada relación que tuvo haciéndolo más vulnerable; como su mejor amigo Felix siempre estuvo ahí para consolarlo y reunir los pedazos de su herido corazón, motivándolo a seguir adelante y no rendirse, su persona indicada llegaría algún día.

—Tienes que cumplir tu palabra —soltó un poco más animado—. Y espero que... lo que digas sea cierto.

—¡Se más optimista, Jisung! Tienes tus encantos, no te pido se seas obvio como las chicas que se lanzan a él, pero ve de poco en poco, conozco muy poco a Minho, pero no creo que sea un mal chico, si te gusta debe ser muy bueno.

—¡Y tú se un poco más pesimista! Eres muy bueno con todos, para ti nadie puede ser mala persona —soltó dejando ir un suspiro—, pero tienes razón, Minho es muy lindo conmigo, me trata muy bien, me explica con mucha paciencia. —Ríe avergonzado de sus recuerdos— Es un buen maestro.

—Diablos, tengo que abrir las ventanas, aquí huele a mucho amor —menciona entre risas fingiendo levantarse.

—Muy gracioso, Lix, pero me reconforta saber que si Minho no me corresponde, tú irás a hablar con Hyunjin y vivirán la historia que yo ya les planee.

Felix se sienta nuevamente en el sillón riendo mentalmente porque en el fondo algo le dice que sus palabras no fallarán. No obstante, desde hace unas semanas su amigo se ha ensañado en emparejarlo con Hyunjin desde que él sin querer confesó que le pareció muy guapo Hyunjin sin camiseta y con agua cayendo en su torso después de jugar un partido de fútbol. Esperen, mucha información ¿Verdad?

Jisung soltó un chillido de emoción, porque confesó escuchar a Hyunjin decir que Felix le parecía lindo y habló por el resto de la noche un futuro de Felix y Hyunjin juntos, casándose, comprando una casa y teniendo muchos perritos.

No puede negar que Hyunjin es atractivo por donde lo vea, ese cabello café oscuro combina a la perfección con sus profundos ojos y sobre todo ¿No debería ser un delito llevar unos labios tan tentadores? Aquellos carnosos labios rojos que hacían suspirar a cualquiera. Hyunjin era conocido por ser “el guapo capitán del equipo de fútbol”. El mayor le llamaba la atención pero no tanto para gustarle.

¿O eso creía? Mejor no pensar eso en estos momentos.

Su teléfono sonó de pronto y lo sacó de su bolsillo para contestar, era su madre avisándole que debería regresar a casa, se hacía tarde.

Se despide de su amigo, acordando encontrarse mañana en el lugar de siempre para ir juntos a la escuela. No sin antes recordarle algo importante.

—No olvides que mañana hay examen de matemáticas.

—Minho me ha enseñado bien —explicó el pelinaranja. Felix ríe irónico, sabe que las matemáticas son el fuerte de su amigo—. Ese examen será más fácil que vencerte en los videojuegos.

—¡Jisung!

Se despide entre risas y baja las escaleras llegando al primer piso y dirigiéndose a la florería de la hermana mayor de su amigo.

—Seungyeon Noona —saludo el rubio a mujer que se encontraba revisando sus orquídeas se sobresalta.

—Felix, que bueno tenerte aquí —soltó la mayor mostrando una cansada, pero bella sonrisa— ¿Estudiando?

—No, solo jugando un poco. ¿Dónde está la pequeña Rosé?, deme dos rosas blancas, por favor.

La pequeña niña al escuchar su nombre sale de entre las flores y corre a abrazarlo con una gran sonrisa.

—Estoy aquí, tío Felix —El rubio la carga entre sus brazos dándole muchos besos en sus regordetas mejillas.

—Rosé estuvo cuidando aquel clavel que parece marchitarse —explicó Seungyeon y le extiende dos hermosas rosas unidas con una cinta.

Felix baja a la pequeña y recibe las rosas pagando por ellas.

—Sus flores son hermosas. —Las acerca a su nariz inhalando el fragante aroma que llevan— Puedo sentir el amor en ellas, gracias Noona. Que tengas buena noche, adiós pequeña.

Sale del lugar y camina por las oscuras calles con what is love de twice en sus auriculares, él también quiere saber qué es el amor, su optimismo lo hace confiar que pronto encontrará a esa persona que lo haga decir: “encontré el amor” quizá está lejos, en camino o lo más cercano posible pero él aún no se había dado cuenta.

Game Over [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora