Capítulo 10

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Narra Merida

Me encontraba en el gran patio de la casa sentada en el césped comiendo una manzana. Solo Violeta, Penny y Agnes habían querido acompañarme por un poco de aire y las demás estarán desparramadas por la casa me imagino. Respire profundo antes de tomar un gran trago de mi agua antes de mirar hacia la dirección donde se encontraban mis hermanas menores. Violeta se encontraban sentada en el marco de una gran ventana leyendo y Penny y Agnes se encontraban jugando con la pequeña bola albina de Penny a traer la pelota claro que este cuando la traía aprovechaba para lamer la cara de Agnes la cual estaba llena de helado haciendo a la pequeña reír. Sonreí con ternura viendo la escena antes de levantarme del suelo tomando mi arco y ajustando mi carcaj, revisaba la cuerda con tranquilidad viendo si no necesitaba un ajuste cuando escuche ciertos pasos acercándose a mi.

-Te percatas que estoy armada, ¿no?- comenté sin voltear a ver quien era. Tenía un cierto presentimiento de quien era y tenía que seguir con el plan.

"Bien Merida solo respira profundo y no dejes que te altere, el plan depende de esto. Vamos Arendelle concéntrate" pensé tomando una gran respiro y soltándolo lentamente.

-¿Tienes ojos atrás de la cabeza o algo así?- empezó con burla Hiccup, giré lentamente la cabeza para mirarlo, y efectivamente estaba atrás de mi sentado justo donde yo me encontraba antes. -¿O solo esperabas que fuera yo el que viniera a verte?-

Esto no era sencillo para mi, así que solo volví a respirar y seguí con lo mío.

-Eres algo en verdad- murmure entre dientes aún revisando la cuerda. -¿En qué puedo ayudarte Hiccup?-

Pregunte aún dándole la espalda estirando unas cuantas veces la cuerda.

-La verdad es que estoy aburrido y quería un poco de entretenimiento- escuche su voz decir con un suspiro haciéndome girar los ojos.

-¿Y desde cuando solo estoy para entretenerte?- le pregunte mientras apuntaba el arco sin flecha al blanco.

-Todo en cuanto a ti me entretiene Meri- casi podía escuchar la sonrisa en su respuesta, cerré los ojos conteniendo mi ira y tomé otro gran respiro.

"Una reacción es todo lo que quiere Merida, no caigas. Solo cuenta hasta diez y ya, uno, dos, tres..." seguí contando en mi mente apretando con más fuerza el arco.

-¿Ah si? Pues te recomiendo que vayas consiguiendo otra forma de entretenimiento- conteste lo más calmada que pude sacando una flecha y poniéndola en el arco preparándome para lanzarla. -¿Desde cuando eres tan igualado con tus mayores? ¿Que tus papás no te enseñaron a respetarlos o algo así? Niñito-

-¿Qué tanto son dos años? La edad es solo un número al fin y al cabo- respondió él seguro levantándose de hombros. 

Sentí una fija mirada en mi espalda así que cuando voltee hacia atrás me topé con su verdosa mirada puesta en mi espalda baja.

"Hijo de..." respire de nuevo.

-¿Por qué no tomas una foto? Te durará más- comenté alistando para disparar y soltando la flecha dando justo apenas en el extremo inferior del centro.

Mire por el rabillo del ojo a Hiccup y lo vi contemplando algo para luego asentir y empezar a sacar su celular.

-Ni siquiera lo pienses- respondí con tono amenazante volviendo a cargar otra flecha.

-Uy ¿quién te entiende?- lo escuche susurrar guardando el celular -Además, a mi me gustan mayores-

El comentario me sorprendió un poco y solo me quedé quieta un instante. Pero no le daría esa satisfacción.

Las Arendelle Vs Los FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora