Prólogo

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Durante los siguientes cuatro meses posteriores a la batalla contra Akaza, lo unico que permaneció en la mente del pilar de la llama fue entrenar tanto como pudiera

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Durante los siguientes cuatro meses posteriores a la batalla contra Akaza, lo unico que permaneció en la mente del pilar de la llama fue entrenar tanto como pudiera.
La pelea contra aquel demonio solo le habia dejado en claro una cosa: necesitaba hacerse más fuerte. Asi que, en cuanto sus heridas sanaron cumplió con lo prometido.
Día y noche entrenaba arduamente junto con sus chicos, sintiéndose más vivo que nunca.

No regreso completamente bien, pero eso no era lo importante; tarde o temprano su vista volvería a la normalidad.
En las noches pensaba en eso, en que tal vez ese maldito se alegraba de haberle dejado en un estado tan deplorable; a decir verdad le enfurecia imaginarlo riendo, gozando de su victoria.
Era algo que le carcomia el alma.

Cuando el odio lo invadía, el saber que nadie habia muerto ese día anulaba cualquier rastro de rencor y le ayudaba a descansar; pues no habia mejor regalo que eso. Sonriendo miraba hacia la luna, ansioso de volver a pelear contra él una vez más, jurando que en cuanto ocurriera no dudaria en cortarle la cabeza; repitiendo este mantra antes de cerrar los ojos.

Pero, sin duda lo que más raro aunque agradable que también lo calmaba era el hecho de que lentamente comenzó a notar un cambio dentro su ambiente familiar cuando Shinobu accedió a darlo de alta, al parecer habian pasado varias cosas durante su recuperación en la finca mariposa de las que no se habia enterado; resultando estar conectadas directamente con el joven Kamado. Extraño pero favorable.

Ya le preguntaría en otra ocasión...

-llegaremos a la finca mariposa muy pronto Nezuko - anuncia el espadachín mientras camina hacia la entrada. De pronto, su caminata se ve interrumpida cuando un severo alboroto proveniente dentro de la finca llama su atención. Son gritos y también, ¿Risas? No podia asegurarlo pero se mantuvo alerta.
Corrió para averiguar que sucedía, encontrandose con una situación un tanto rara.

-¡Tengen, suelta a las niñas si no quieres lidiar con Shinobu! - exclama el pilar de la llama con los brazos cruzados y su característica sonrisa al sujeto musculoso en frente suyo.

-no son tsuguko, así que ella no tiene que meter las narices en esto.

-¡Ya déjalas, pervertido! - le grita Kiyo, oculta detras del pilar de la llama al igual que Kanao y Sumi.

-¡¿Con quién crees que estas tratando?, niña tonta! - Kyojuro no hace nada más que hechar a reír mientras observa el notable enfado de su amigo.

Tanjiro no sabe lo que pasa con exactitud ni porque el rubio no a interferido, pero lo que si sabe es que no se va a quedar ahí viendo como un desconocido trata de lastimar a las chicas. Por impulso corre hacía él aprovechando que esta de espaldas para propiciarle un cabezazo, pero esté desaparece mucho antes de que llegara tan siquiera a tocarlo.

-¿Crees que un simple cabezazo le haría daño al gran Tengen Uzui, el pilar del sonido? - le espeta desde lo alto del umbral de la entrada -¡No te reconozco como pilar, sueltalas en seguida. Secuestrador!
-¡Eso, eso! - se le unen Kiyo y Sumi.

-¡¿Y que si un don nadie como tu no lo hace, Es que te explotó el cerebro?! - ambos se miran con furia y se mantienen así. Kyojuro los mira con expresión neutra en su rostro; no esperaba para nada la intromisión del joven Kamado en la discusión pero se alegraba de verlo a él y su imprudente valor de nuevo. Sonríe plácidamente y finalmente decide intervenir para que no haya más problemas.

-¡Oye tengen, ¿que es lo que pretendes!? - enseguida el pilar del sonido se relaja en cuanto oye la voz del otro Hashira, que se gira para responderle -me las llevo porque necesito mujeres para una misión, no pienses fuera de lugar.

-¡Naho no es militante, no lleva el uniforme! - le recalca Kiyo. Uzui levanta a la niña para examinarla, percatandlse de que, efectivamente, tiene razón -bueno, entonces no me sirve - sentencia, soltandola sin más. El joven espadachín reacciona de inmediato y consigue atrapar a la chica -¡Desalmado, ¿Como puedes soltarla así nada más?! - Uzui no le toma importancia a su comentario -me la llevo, no parece muy útil pero servirá al menos es militante - Aoi no dice nada y trata de contener las lágrimas.

-¡Cada quien está sus circunstancias, no tienes derecho de ir por ahí y hacer lo que se te place! - le reprocha Tanjiro, el albino lo mira con superioridad.

-¿Eres muy indulgente, lo sabías? Este desgane es lo que hace que los nuevos cazadores nos debilitemos poco a poco - el joven Kamado esta a punto de responderle pero Kyojuro rápidamente se lo impide -¡El chico tiene razón! - el más alto se sorprende ligeramente por su comentario pero no dice nada -Si necesitas equipo, entonces nosotros iremos en su lugar!

-«¿Nosotros?»

De ambos lados de la cerca aparecen Inosuke y Zenitsu, que se unen a ellos y se interponen para proteger a las niñas -Atrás, aunque seas un monstruo musculoso no pienso retroceder! - le advierte el rubio de menor estatura con la voz temblorosa. Uzui lo pasa por alto y se centra en el de mayor rango a parte de él -¿Estas seguro de esto, Kyojuro?
-¡Absolutamente! - responde sin dudar. No dice nada, eso era todo lo que necesitaba -muy bien, entonces vengan conmigo - el pilar de la flama asiente con la cabeza a modo de agradecimiento y el resto del equipo no comprende el porque tal rapidez en su aceptación, pero no se molestan por ello.

Salen de la finca y las chicas los acompañan para despedirlos
-¡¿A donde piensas llevarnos?! - se adelanta a preguntar el pilar de la flama - a un lugar vistoso que rebosa de sensualidad y deseo - la expresión de Kyojuro ahora es rígida, pues sabe perfectamente a lo que se refiere el otro.

El distrito rojo, el hogar de los demonios...

Un lugar oscuro y peligroso para quien es inexperto. La preocupación llega al cuerpo del pilar pero dismula lo suficiente; suspirando ligeramente para que sus chicos no lo escuchen, lo que menos desea es compartirles el sentimiento.

No puede saber con certeza lo que les espera pero se muestra firme al instante, no piensa acobardarse ahora. Mira al sol por un momento y todo rastro de duda se va.
«preparate Kyojuro, ¡tienes que protegerlos cueste lo que cueste!» se dice a si mismo mientras le da una última mirada a sus chicos, jurando que esta vez no iba fallar.

«preparate Kyojuro, ¡tienes que protegerlos cueste lo que cueste!» se dice a si mismo mientras le da una última mirada a sus chicos, jurando que esta vez no iba fallar

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Chale, salgo de pedos para entrar en otro. Ya se que les prometí que actualizaría mis otros fics, pero está madre no me dejaba dormir. Pero no sé preocupen, cumpliré lo que prometí, no más denme tiempo.

Culo si no

-su queridísima procrastinadora se despide, 💋

OiranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora