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El pilar de la llama mágicamente sobrevivió a la pelea contra la tercera luna creciente. Una vez recuperado, junto a sus niños y el vistoso Tengen Uzui se embarca en el distrito rojo en una pel...
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Los rumores acerca de la nueva empleada de Ogimoto no se hicieron esperar después de su renombrado encuentro con ese misterioso joven, quien habia dejado un regalito muy benéfico para la economía de su casa una vez que se fue. Al parecer salió de allí más que complacido.
Estos se extendieron a lo largo del distrito hasta que toda Yoshiwara supo de su existencia; pronto todos los jóvenes, desde los de clase media hasta los nobles privilegiados quisieron viajar de muy lejos solo para verla, para saber si en verdad era portadora de la belleza sobre humana de la que tanto presumía su casa.
Le llegaban un sin fin de regalos todas las noches; las demas casas empezaban a temblar en cuanto a la clientela y, por obviedad, se hizo la cortesana más famosa de Yoshiwara en tan solo un día. Su señora no podia estar más orgullosa. -todo el barrio habla de ti Kyomi - le decía la mujer quien, en ese momento, atendía a Inoko después de su pequeño alboroto -no paran de decir que eres "la joya de Yoshiwara" - la cortesana deja por un momento el pincel con el que pinta sus labios de color carmín sobre la mesa y voltea a ver a su señora -no creo que sea para tanto, solo soy una cortesana más - dice, sonriendo levemente -vamos niña, deja de ser tan modesta. Le has robado la atención a Koinatsuru y Warabihime juntas a pesar de ser lo que dices que eres - la joven suelta una risita -tienes un gran futuro por delante y los sabes, ambas lo sabemos.
Sigue sonriendo, pero permanece callada, la mujer mayor suspira -No me crees, ¿Verdad? Entonces dejame demostrartelo. Veras que con un poco de ayuda... - hace una pausa y le pide a Inoko irse ya que por fin esta lista; ahora que tienen más privacidad, manda una seña a alguien más fuera de la habitación para que se acerque. Enseguida aparecen dos niñas muy lindas y un empleado del recinto, que deposita una gran caja detras de ellas y se retira sin más. Kyomi se mantiene expectante al contenido de está -puedes hacer más que solo rendir honor a ese lindo apodo tuyo - la dueña saca unas prendas muy finas y extravagantes del interior; las niñas unos pasadores plateados al igual que una peineta del mismo color. Kyomi está intrigada -esos accesorios son... -¿Demasiado para una simple cortesana? - se adelanta la mujer -si.
"Vamos a hacer de ti la joya más deslumbrante de la corona"
-¿Crees que sea una buena idea que salgas así? - le pregunta Inoko con los brazos cruzados a la mujer en frente suyo -la verdad no lo se. Se que Tengen quiere total discresion pero, en el fondo siento que podemos sacar ventaja de todo esto - dice, señalando todo su cuerpo ya adornado con diversas prendas y accesorios. Inoko se encoge de hombros no muy segura de lo que le dice la mujer -suena un poco descabellado pero, piensa en lo que pasó en la habitación de Makio- la joven frunce sus labios -con eso que me contaste podemos deducir que probablemente el demonio que habita aquí se oculta bajo la fachada de ser un empleado. Necesita aún más discreción que nosotros para sobrevivir en un barrio tan frecuentado como este - Inoko ladea la cabeza a la derecha y encoge un solo hombro, puede que tenga razón.
-por desgracia no sabemos su modus operandi ni alguna debilidad, por el momento tendremos que conformarnos con eso. Quizá después de esto sepamos algo más, pero solo es una posibilidad - el sonido de la puerta deslizándose las obliga a callar a ambas, detrás, aparecen las niñas que le ayudaron a prepararse para su gran evento; sus kamuro -¡Ya es hora, Oiran Kyomi! - ella les sonríe amablemente -en un momento salgo - anuncia, ellas obedecen y asienten con la cabeza retirándose de ahí.
