Luffy era completamente un tonto en el amor, pero no podías decir que no pudiera gustarle alguien. A Luffy le gustaba Trafalgar D. Water Law, se lo había confesado cuando este le preguntó. Fue una confesión no muy romántica, contando que se confesó cuando se encontraban en una fiesta en una discoteca.
Luffy estaba muy cerca de Law, normalmente lo estaba cada vez que se encontraban o cuando salían en grupo. El mayor, con más experiencia, se pudo decir que lo dedujo y le preguntó en el momento menos inoportuno, pensando que su presentimiento no estaba en lo correcto, y sorpresivamente lo estaba.
No podía decir que no le gustara aquel monito. Era muy lindo, tenía un cuerpo atlético atractivo y una actitud que en comparación a la suya, atraía a todo el mundo. Law no es que no le gustaran los chicos, tampoco se había propuesto intentar una relación estable con alguno de ellos, sólo lo hacía para pasar una noche de pasión y luego despedirse para siempre, pero Luffy era tan distinto.
¿Tan siquiera sabía que era tener relaciones sexuales? No se lo imaginaba, el crío era muy inocente.
Para afirmarse que realmente Luffy gustaba de él le hizo bastantes preguntas que llegaban a una misma conclusión. A Luffy le gustaba Torao.
Ahora, ambos se encontraban en una relación establecida por el mismo chiquillo, pero Trafalgar simplemente lo aceptó para jugar con el destino y ver que sucedía en el futuro.
El tiempo había pasado, a Law le gustaba Luffy. No pensó que se terminaría enamorando de una bola energética como él. Y es que estaba agradecido de haberle seguido la corriente al niño, pero se sintió un imbécil al no corresponder sus sentimientos al principio.
Para las sospechas del Trafalgar, Luffy sabía que no le gustaba desde un inicio, Law se disculpó por ello, realmente arrepentido. Pero aquella vez Luffy no lo perdonó y no bastó sólo carne para compensar, pero terminó perdonando y confesando que lo había hecho desde un principio. Esa vez, Law se dio cuenta de que Luffy jugó con él, y se rio bastante de ese hecho.
Ahora ambos se encontraban viendo la película favorita del monito, era tradición cada dos semanas hacerlo. Desde pequeño Luffy siempre tuvo mucho fanatismo por los piratas que, hasta el día de hoy sigue estando. Actualmente, su grupo de amigos era su tripulación, siendo el Monkey el capitán. Todos le seguían el juego conociendo al chiquillo y a nadie le parecía extraño.
—Luffy-ya, estás tirando todas las palomitas al suelo.— Law sabía que fue un error darle el cuenco.
Su pareja pareció no escuchar lo que dijo, centrado en su película. No podía evitar pensar lo tierno que se veía tan ilusionado y concentrado, incluso sabiendo que aquella película era una mierda.
—Es hora que te lleve a casa, o Ace-ya me matará.—
Law pausó la película, ganándose el odio del menor y escuchando una queja de su parte.
—¡Toraoooo~! ¡Idiota! ¿No ves que no terminó todavía?—
—Guarda silencio. Además seré yo quien tenga que recoger tu desorden.— Refiriéndose a las palomitas esparcidas por el suelo.
Luffy hizo un puchero de molestia pero luego lo cambió por su radiante sonrisa, se rió y se disculpó, levantándose del sofá y dejando el cuenco encima de la mesa del frente. Law mantuvo su mirada fija en el más bajo viendo cómo de repente se sentaba encima de su regazo sin permiso.
—Hoy quiero estar con Torao. ¿Por qué no me dejas?— Los ojos de cachorro del chico perturbaron a Trafalgar, sintiéndose rendido en su presencia.
Law pasó la palma de su mano por su rostro, evitando contacto con su pareja y este insistiendo repetidas veces la misma pregunta.
—Bien. Le preguntaré a tu hermano si puedes quedarte.—
—Ah, eso no hace falta. Ya le pregunté antes y me dijo que sí.— recordó.
Ganándose una mirada de odio por parte de Torao. ¿Por qué no lo dijo antes? Luffy volvió a reírse disculpándose con el mayor dándole un beso en la mejilla. Luffy se levantó encima de su novio y dijo que se iría al baño. Law no quería separarse, pero terminó dejándolo.
El pelinegro mayor continuó la película sin la presencia de su monito, cuando este volvió se colocó delante de la televisión, impidiendo que pudiera ver directamente. Luffy señaló su regazo sin descaro, el mayor ladeo la cabeza sin comprender.
—¿Puedo sentarme?—
¿Qué clase de pregunta era esa? Normalmente si quería sentarse, lo hacía. Luffy nunca preguntaba cuando se trataba de afecto físico. Claramente le pareció raro pero decidió dejarle hacer lo que quería. Luffy se sentó en su regazo. AL principió se colocó con las piernas cerradas y con una postura recta, pero minutos después se cansó y terminó derritiendose encima de Torao.
Law lo tomó de la cintura evitando que cayera.
La película terminó hace un rato, Trafalgar no se dió cuenta de ello hasta que despegó su mirada del teléfono. También notó algo diferente, como la baba que caía de la boca de su pareja y los ronquidos que transmitía. Se había quedado dormido.
Law no pudo evitar negar con la cabeza. Dejó el teléfono a un lado, no sin antes tomar una foto de la escena, y envolvió sus brazos con un poco de fuerza por su cintura. Escondió su cabeza en su cuello.
Un tierno beso en la mejilla fue la última acción que dedicó a Luffy antes de llevarlo a su habitación.
—...Carne...Torao...—
Trafalgar se sintió celoso de que mencionara la carne antes que a él.
ESTÁS LEYENDO
El Beso [LawLu]
Random"Mejor tu boca y la mía bien juntas." Unos cuantos One-Shots de LawLu sobre los besos. Quizás un poco de picante al asunto. -Cortos y sencillos.