Law miraba fijamente como Luffy robaba y devoraba su comida y la del resto, siendo regañado por aquello mismo. No tenía modales, solo engullía. ¿Tan siquiera tomaba el aire para comer? No, era Luffy.
Mientras que el monito comía, la pelinaranja de su amiga le regañaba por robarle, (irónicamente ella era una ladrona) juntaron miradas. Los grandes y brillantes ojos marrones del usuario de goma se toparon con los hermosos ojos grisáceos del frío Law.
Hubo un cortocircuito en Trafalgar, quedándose embobado por esos grandes soles que tenía por ojos. Un leve enrojecimiento apareció en sus mejillas, pero Luffy no notó nada de eso.
El D más grande estaba en trance, y Luffy, sin apartar la mirada de Law, le robó una de sus bolas de arroz. Se la comió de un solo y se lamió los labios.
El pelinegro con gorra de vaca trago con dificultad su saliva, para luego desvíar su mirada y levantarse para irse.Nadie prestó mucha atención a ello puesto que desde que llevaba en ese barco siempre hacía eso. Antes de salir del comedor pudo escuchar la risa traviesa de Luffy. ¿Sabía lo qué hizo?
Esa noche Law acorraló al capitán de aquella rara tripulación en la pared del gimnasio donde Zoro casi siempre estaba. No había problema, le tocaba vigilar al capitán.
Luffy cruzó de brazos, ¿qué trataba de hacer Torao? ¿Quizás estaba enojado por robarle comida? No, nadie se enojaba con él por eso. Sus amigos eran muy comprensibles y siempre compartían. Torao era amigo, nakama, ¿cómo no iba a ser como el resto?
—¿Realmente no tienes ninguna idea?—Preguntó Law molesto.
—¡Ya sé! ¿Es por la bola de ar-?—Fue interrumpido.
Sintió algo en sus labios. Torao pegó sus labios contra los suyos. Torao lo besó. Él inundaba cada rincón del interior de su boca con su lengua. Intentó empujarlo, pero se rindió rápidamente cuando Law tomó sus manos y las empujó contra la pared.
Siguió, se estaba quedando sin oxígeno. Unas cuantas lágrimas cayeron por esa sensación. Le encantó esa sensación. El más alto se separó finalmente, admirando el carmesí y las lágrimas del rostro confundido y profanable de Luffy. Él fue tan violento.
—Tu me tentaste, ahora sufre las consecuencias, Muguiwara-ya.—
Luffy giró su mirada, se sentía vulnerable, no le gustaba. Law tomó el mentón de su pareja y lo giró para hacer que lo viera al rostro. El mayor colocó una de sus manos en el trasero del usuario de goma. Lo manoseo por unos segundos pero luego recorrió su pierna y la sujetó, atrayéndolo más a él y pegandolo a su pelvis.
El pequeño Lu hizo un puchero molesto. Agarró lo alto del cuello de su camisa y lo atrajo hasta él, comenzando el beso.
Law dirige su mano al interior de la camisa del menor. Su fría mano recorría su cuerpo, le erizó la piel, llegando a sus duros pezones por la excitación, acariciándose, estrujando y moviéndolo en círculos.
Nuevamente fueron separados por el oxígeno traicionero. Un hilo de saliva se deshizo entre ambos, Lu se limpió la boca ante eso. Sentía su cuerpo temblar y arder y maldición mentalmente, ¡Sólo fueron unos besos y toqueteos débiles! Rayos ¿por qué estaba así?
Law se sentía nervioso, como adolescente dando su primer beso. Le latía el corazón a velocidades que ni siquiera sabía que existían.
—Hace mucho quería besarte.— Confesó el mayor, haciendo que el sombrero de paja se sobresaltara.
Desde hace rato tenían algo especial entre los dos. Más que una amistad, algo más profundo. No estaban tan interesados en el tema de tener relaciones pero siempre sucumbían si había oportunidad.
Aquel lazo se hizo después de que el monito se recuperara de sus heridas. Law decidió quedarse más tiempo, y más tiempo se convirtieron en unos largos dos meses. Trafalgar no pudo negar lo bien que congeniaron. Ayudaba al niño horas y horas cuando entrenaba tanto tiempo por las noches, y quizás entrenar se convirtiera en una acalorada noche de pasión...o más de una.
—Torao...—Masculló.—¡Yo...!—
Ambos cayeron por el mal gesto que Luffy hizo al intentar apegarse más al mayor. Lu terminó arriba del muchacho, pasando sus manos por su pecho para ayudarse a sentarse. La luna pegaba lo suficiente como para que Law pudiera encontrar y agarrar las caderas del chico.
—Me gustas. ¿Lo sabes, no?— murmuró el de cicatriz en la mejilla.
Torao no dijo nada, ya lo sabía y Luffy sabía que correspondía a sus sentimientos. Quería escucharlo salir de su boca.
—Quiero clavar mis dientes en tu cuello, que tu ritmo cardiaco acelere y gimas mi nombre mientras estiras de mi maldito cabello.— Law se sentó y hundió su cabeza en el cuello de Luffy. Acarició su cabello, tomó un mechón lo suficientemente largo para besarlo.—Quiero ver tus espasmos de placer y que te corras en mis abdominales.—
Las mejillas de Luffy se tiñeron de más rojo. Rodeo sus brazos por el cuello del mayor, atrayendolo más cerca de sus labios.
—Quiero que me hagas gritar.—
Law sonrió ante las sinceras palabras del menor.
Se disculparán con Zoro más tarde.
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El Beso [LawLu]
Casuale"Mejor tu boca y la mía bien juntas." Unos cuantos One-Shots de LawLu sobre los besos. Quizás un poco de picante al asunto. -Cortos y sencillos.