Capítulo 7: " Le Courage"

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Emma Woods

Curioso, en todos mis años que he estado en esta casa, no pensé que el amo Joseph se fuera a enfermar, parece influenza, pero no pensé que la daría tan fuerte, Aesop se la pasa cuidándolo y me ayuda con la comida, se supone que debe comer algo que le ayude a mejorarse, me ha costado un poco, ya que no conozco mucho de esa parte, pero menos mal cuento con mi amigo para esto.

Además hay algo que me preocupa, y es que Mary vino los días antes de que mi amo se enfermara, cuando le mandamos la carta inmediatamente dejó de venir, es lo mejor, ya que es contagioso y me pregunto porqué a nosotros no nos ha dado nada, a veces me toca salir a comprar cosas para él, ya que Aesop no sale por sus problemas personales, y eso lo entiendo perfectamente.

Emma: ¿Cómo sigue?- Aesop también está haciendo mucho, cuidar a mi amo no es fácil, se vuelve más gruñón, más mimado, si debo ser honesta es insoportable.

Aesop: No se ha mejorado, me preocupa de que le pueda dar peor, no quiero verlo sufrir más de como está- recosté mi cabeza en su hombro y él en mi cabeza, esto se nos está complicado un poco- pero ya encontraremos la manera de solucionar esto, ah si, Joseph me mandó a decirte que después de que almuerces que te tomes una siesta, te estás esforzando demasiado.

Emma: Ah, gracias- es lindo que piensen en mi, bueno, entonces será terminar estas cosas para que pueda descansar, además si no lo hago me regañan, y ya me ha pasado como unas... 20 veces, desde que llegué.

Una vez que terminé todo y escuchar un silencio relajador en la casa, me acosté a dormir, wow, no recordaba que se sintiera tan relajante.

Aesop Carl

Joseph: Mon amour.... mi cabeza está dando vueltas, ¡por favor haz algo!- puse su cabeza sobre mis piernas,  honestamente no puedo manejar ese síntoma- gracias- y otra vez... no me va a soltar- mi rosa, tengo frío- logré que me soltara y lo arropé hasta el cuello, seguía acariciando su cabeza, cuando vi que se quedó dormido suspiré, no sé como voy a seguir con esto.

No pensé que Joseph tuviera un lado tan mimado, a mi no me incomoda que sea así, porque Emma me lo advirtió, pero al ver que quiere que le ayude con cosas que se salen de mis capacidades, me siento mal, sé que no puedo ayudarlo, pero en el fondo desearía hacer algo, me siento algo inservible a veces, como Emma hace mucho, como mi prometido sufre, y yo aquí tratando de hacer algo, cuando en realidad siento que no hago nada.

Miré en la cocina y ya no había comida para seguir con la recuperación de Joseph, Emma está dormida, el amor de mi vida enfermo... sonreí para mi mismo, bueno, supongo que hay que hacer sacrificios, ¿no?

 Me alisté con las cosas necesarias para cargar todo lo que me toca comprar, y apenas salí de la mansión todos me miraron, peor ahora no debo pensar en eso, mi prometido me necesita, salí a comprar las cosas que eran necesarias, las plantas medicinales, alguna que otra medicina hecha, aunque digamos que y  no confío mucho en eso, es mejor las medicinas caseras, porque uno tiene la experiencia, pero bueno, supongo que un poco de las dos no es tan malo como creo.

Y caminé por todos lados, además no solo es lo de Joseph, también conseguí cosas mías y de Emm aprovechando que salí, la gente me miraba y susurraba cosas, pero no me importaba en ese momento, ahora que tengo todo, debo volver a  casa y hacer la medicina que mi padre me enseñó...

Joseph Desaulniers

Abrí los ojos, me duele y me pesa el cuerpo, me dio por mirar la ventana y me arrepentí de hacerlo, mi Aesop salió de la casa solo, traté de bajar las escaleras rápido para detenerlo, pero al abrir la puerta, la reja ya estaba cerrada, solo me queda esperar lo mejor, me quedé en la sala, encendí la chimenea y me quedé esperándolo, menos mal bajé una sábana gruesa conmigo, pero a pesar de sentirme horrible físicamente, no dejo de pensar en Aesop, no quiero volver a ver lágrimas en sus ojos...

Aesop: Joseph, ¿qué haces ahí?- me sorprendí, no escuché en que momento llegó- te hice esto, ojalá te ayude mucho.

Joseph: ¿Qué es?- olfateé y huele bien, además hay una flor amarilla en la bebida.

Aesop: Mi padre le decía medicina de manzanilla, alivia el dolor del cuerpo y uno que otro síntoma, pero no sé si te hará efecto, aún así compré medicinas de las que usan los condes, así que estás respaldado.

Joseph: Gracias mi amor- esa tarde y noche, nos quedamos abrazados un buen tiempo en la sala, regresamos a la habitación y cuando lo vi dormir sonreí, gracias por cuidarme...

Hasta el próximo capítulo....

Lamento no haber actualizado en estos días, salí de viaje y ni modo, no hice nada, y ahora que acabo de volver estoy reacomodando mi tiempo, pero ahí vamos...

Ah, si, de ahora en adelante, actualizaré algunas tardes entre semana, pero los viernes serán en la noche, ya que los viernes llego a dormir apenas llego de estudiar, eso es todo, disfruten su noche y descansen lo que puedan.

Created BeautyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora