𝐄𝐥 𝐮́𝐥𝐭𝐢𝐦𝐨 𝐇𝐢𝐝𝐚𝐥𝐠𝐨| 𝐀𝐩𝐨𝐥𝐨 𝐇𝐢𝐝𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐲 𝐓𝐧.

∆∆∆ 13 ∆∆∆

Cuando ambos entramos al salón, absolutamente todas las miradas de se enfocan en nosotros dos.

La nueva y el último Hidalgo.

Veo que unas chicas comienzan a susurrar se entre ellas, y prefiero ignorarlas busco asientos vacíos.

— Aquí t/n— menciona Apolo y yo lo sigo y me siento junto a él

— me imagino que está has de estar acostumbrado a estás reacciones de las chicas— le mencionó mientras saco una libreta

—¿Que reacciones?— Un ciego se queda corto comparado con Apolo

— Nada, mejor concentrarte en la clase.

En eso entra la maestra y comienza con su presentación y su plan de trabajo para su clase.

(...)

— Estoy lo que sigue de cansado— dice Apolo cuando terminamos educación física, esto de correr sin parar es lo peor y lo comprendo.

— Estoy igual que tú, pero la ventaja es que ya terminó todo por hoy— le digo guardando todo en mi maleta.

Ambos salimos juntos del gimnasio.

— ¿Quieres ir a casa para avanzar con el proyecto de miss Ellen?— me pregunta Apolo

— Me parece buena idea, pero, tengo que bañarme— le digo viéndome.

Estoy sudada y aún con la ropa deportiva.

— Tengo una idea, vamos a mi casa— me dice tomando mi mano, no se por que no me molesta.

¿Quizás por qué te sientes cómoda con él?

Cállate vocesita de mi cabeza.

Llegamos a la mansión hidalgo, Apolo y yo subimos a su habitación, pude conocer a Claudia a una de las personas que se podría decir que conoce muy bien a cada hidalgo, pero bueno, Apolo me guío a la piscina que tienen y me dijo que en un momento vendría.

Yo dejé mis cosas en una de las mesas que están cerca y me quite los tenis para después meterlos dentro de la piscina.

Escuché algunos tipo susurro de unas de los salones que están cerca de la alberca, pero que estará pasando ahí.

En eso Apolo salta dentro de la piscina salpicando me por completo.

— ¿pero que te pasa?— digo al verme completamente empapada.

— Lo siento, pero es mi excusa perfectamente para que entres— dice riéndome.

— no es gracioso Apolo— digo tratándome de verme enojada.

El nada hacia a mi y me toma de los brazos haciendo que entre a la piscina de un jalón.

— Pero que rayos Apolo— la piscina es un tanto onda para mí ya que soy un tanto pequeña. Tomo por los hombros a Apolo.— Ahora te  jodes por qué no se nadar— le digo de mala manera pero el solo ríe

— ¿No sabes nadar?— menciona.

— En mi defensa hay muchas personas en el mundo que no saben nadar— digo aún aferrada a él.

El baja su vista a mi camiseta blanca y por un momento no se porque pero después reacciono.

La playera se transparenta e inconscientemente me llevo las manos cubriendo me pero como no se nadar comienzo a undirme a lo cual Apolo me toma rápidamente.

Es todo tu culpa Hidalgo.

— Problema número uno listo— no sabía a lo que se refería y después supe a qué.

— Hidalgo tonto—

— Gato mojado— dice riéndose de mi