Capítulo 6

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Narra TN

- Ahora un poco de vainilla - susurre vertiendo el líquido - Perfecto - sonreí

El tiempo en la academia era difícil de redactar, a veces sentia que podia ser eterno y en otras ocasiones que no duraba lo suficiente, eran ya dos semanas en las que ignoraba rotundamente a papá y el mes de Noviembre comenzaba, los colores del otoño ya comenzaban a mezclarse con lo que dentro de un mes seria el invierno.

Cinco continuaba con aquellas pesadillas y no encontraba en ocasiones como calmarlo, ya eran varias veces que lo encontraba hablando solo y murmurando cosas sin sentido, se llamaba a él mismo asesino y su humor había cambiado un poco, se irritaba con extremada facilidad enojandose; hoy era uno de esos días, se había enojado con Klaus durante la clase de matemática por no haber entendido una ecuación.

Quería ayudarlo a que se relajara y lo único que se me ocurrió fue cocinar para él unas galletas que mi madre solía preparar, nunca las había hecho sola, pero quería pensar que saldría bien.

- ¿Qué haces? - Vanya se acercó - Wow, se ven deliciosas

- ¿Si? - sonrió terminando de poner el glaseado

- Demasiado - me sonrió - ¿Para Cinco? - me sonroje

- Si, ha estado de mal humor, quiero pensar que esto quizá lo anime - le acerque la bandeja - ¿Quieres probar?

- Esperaba que lo dijeras - rio tomando una y mordiendola enseguida - TN, esta deliciosa

- ¿En verdad? - sonreí - Jamás las prepare sola, siempre las hacia con mi mamá

- A Cinco le encantaran, no es fan de lo dulce, pero viniendo de ti seguro que se vuelve adicto - reímos

- Tambien sali y compre café - le mostré las dos tazas - Espero animarlo un poco

- Estoy segura que lo harás - se quedó callada un momento, mientras yo acomodaba todo en una bandeja - Oye, ¿alguna vez te gusto alguien además de Cinco?

- No realmente - la mire pensando - Bueno, cuando tenía diez tenía un ligero enamoramiento por Jack pero realmente no fue algo importante - seguí acomodando mis galletas - La verdad solo fue un momento, pero sí, Cinco ha sido el primer chico que me gusta realmente. ¿Por qué la pregunta?

- Solo... Curiosidad - bajó la mirada

- Bueno, si un día deja de ser curiosidad y quieres hablar, mi habitación siempre está abierta para ti - le sonreí - Iré con Cinco

- Suerte - sonrió

Haciendo unos cuantos malabares para que la charola no terminará en el suelo, logre llegar a la habitación del lindo chico que llamó novio, su puerta estaba entreabierta así que entre sin tocar; pude verlo sentado en la ventana con la mirada completamente perdida.

- ¿El callejón tiene algo interesante hoy? - giro a verme y unos segundos después sonrió levemente

- Nada más interesante que mirarte a ti - me sonroje

- Yo... Te prepare galletas - le mostré la bandeja - Y traje cafe

- ¿Y eso? - se acercó a quitarme la bandeja

- Bueno, te he visto un poco molesto y no se, para animarte o al menos intentarlo - sonreí

- Gracias linda - puso la bandeja en la cama y nos sentamos

- Según Vanya saben bien, pero no se es la primera vez que lo hago sola

- Seguro saben deliciosas - tomo una y la mordió, se quedó un momento en silencio pensando en algo

- Sabe mal, ¿no es cierto?

- No, no, no, nada de eso - dijo rapido - Saben deliciosas, solo por un momento me acordé de un chocolate rancio, pero estas galletas son deliciosas - me sonrió - Me encantaron

- Genial - sonreí - ¿Cuando comiste un chocolate rancio?

- Yo... - frunció el ceño - La verdad es que no lo sé, quizá de niño - se volvió a quedar pensativo

- Dear, ¿estas bien? - me miró - Últimamente te distraes mucho, te enojas con facilidad e incluso has sido grosero con los chicos, ¿está ocurriendo algo? - no dijo nada - Te he escuchado murmurar cuando crees que no hay nadie, son cosas que intento escuchar pero no encuentro sentido

- No ocurre nada - desvió la mirada

- Puedes contarme lo que sea, no te juzgare y al contrario, podemos buscar una solución si es que tienes algún problema - apretó sus puños - No tienes que pasar por nada tu solo, tienes a los chicos, me tienes a mi y...

- ¡Qué no ocurre nada! ¡¿Puedes dejar de insistir?! - me callé de golpe - Ya te lo dije, estoy bien, ¿de acuerdo? - entorno los ojos, me quedé en silencio sin saber qué decir

- Solo quería que lo supieras - murmure y me puse de pie

- ¿Te vas? - no lo mire y camine a la puerta

- Eh si, solo venia a dejarte las galletas, son para ti

- Pero hay dos tazas

- Si, tambien son para ti, se que bebes mucho café - lo mire - Me voy tengo algo que hacer - sonreí ligeramente - Te veo luego

- TN... - salí deprisa de su habitación

Corrí escaleras abajo, Cinco a mi no solía gritarme y ese no era el problema principal, el problema es que cuando lo hizo su mirada era otra; no creo saber como explicar eso realmente, pero ese Cinco no era mi Cinco.

- Wow, wow - Diego me detuvo del brazo, todos estaban ahí - ¿Por qué corres?

- ¿A Cinco le gustaron las galletas? - Vanya me sonrió

- ¿Qué galletas y por que no me diste pulga? - no respondí - ¿Estás bien?

- A Cinco le ocurre algo - murmuré - Esta raro

- Lo hemos notado, tiene días así - Luther suspiro

- Deberíamos contarle

- ¿Contarme que Ben?

- Vamos a mi habitación - Allison me tomó del brazo y todos entramos

Lo que los chicos me contaban me resultaba completamente difícil creerlo, ellos decían que hace dos semanas en la misión del banco Cinco había asesinado a todos los ladrones con sus propias manos; unos días después hubieron dos misiones casi seguidas y patrón fue prácticamente el mismo. Lo que les parecía totalmente extraño era que al hacerlo él tenía una sonrisa y no mostraba complicaciones o remordimiento, que ese venia al término de la misión; según los chicos han frenado sus movimiento y le encargan la parte de los rehenes si es que los hay o cualquier otra cosa que no involucre a los criminales.

- Incluso en los entrenamientos - Ben murmuró - Da un poco de miedo, es como si ya no pudiera controlar sus movimientos, no lo has visto porque Vanya y tu no han estado presentes

- Debe haber algún error, Cinco no es así - susurre

- Estamos igual de sorprendidos, además tu misma has mencionado que esta raro - Allison me tomo de la mano

- Lo he escuchado murmurar cosas, como si hablara con alguien

- ¿Qué podría estar pasando?

- No lo se Vanya - murmuré - Pero sé que él no es malo, seguro solo no ha tenido un buen ánimo

- Tremendas alertas que tenemos y queremos ignorar - todos bajamos la mirada














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