Capítulo 11

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Narra TN

Mientras yo bajaba a la cocina a preparar el té para Cinco, Ben se quedaba con Klaus afuera del baño mientras que Cinco se bañaba, por si algo ocurría; los demás estaban intentando ordenar el desastre que había dejado Cinco hace unos minutos en su habitación. Con el té ya listo subí a la habitación de él, los chicos limpiaban cuidando que no quedara nada en el suelo.

- ¿Por qué le seguiste la idea del otro Cinco?

- Diego, ¿qué querías que hiciera? - deje la taza en la mesita de noche - Al menos logré que se calmara

- Aja, ¿pero hablar con el supuesto otro Cinco?

- ¿Es tan despistado pensar que quizá si hay otro Cinco?

- Pues sí - dijo obvio

- Claro, me lo dice el que puede hacer que un cuchillo me siga - suspiré - Debe haber alguna explicación, Cinco está tan asustado como nosotros

- ¿Propones seguirle la corriente?

- No tan así Allí, sólo digo que escuchemos al otro Cinco, veamos que podemos encontrar

- Está bien - Luther asintió

- Ahí vienen - murmuró Vanya

Cinco entró detrás de Klaus y Ben, se había puesto el pijama, estaba descalzo y aún traía el pelo mojado, miraba al suelo pero sus facciones indican tristeza.

- Ten, bebelo - te di la taza con una pequeña sonrisa - Está rico - dio un sorbo y se sentó en la cama

- Gracias - susurro, me senté junto a él

Luther se sentó al otro lado de Cinco, el resto frente a nosotros en el suelo, nadie dijo nada mientras Cinco bebía el té, cuando se lo terminó le quité la taza y la deje en la mesita de noche, aun así nos quedamos en silencio. El día había terminado y ahora solo nos rodeaba una ligera luz del foco medio dañado de la lámpara de noche, el silencio se rompió con el sollozo de Cinco.

- Estoy muy cansado - dio otro sollozo - Él no me deja tranquilo, todos los días está hablándome tratando de convencerme de sus historias - tome su mano - En las misiones y con ese chico, era él quien hizo todo eso, como si yo fuera un títere

- ¿Qué historias te cuenta?

- Cosas absurdas, Ben - nos miró, sus ojos desprendían lágrimas - Espantosas y dolorosas - su voz tembló - Yo no soy así, es él, pero dice que él es yo

- ¿Pero qué quiere? - Diego suspiro no muy convencido de seguir la corriente

- Que acepte lo que él llama la verdad

- ¿Sus historias? - me miró y asintió - ¿Son esas pesadillas que has tenido?

- Esas y muchas más

- ¿Cuándo inició? - ahora Luther preguntó

- El día del ataque a la tienda de ropa, comencé a sentirme mal desde antes de salir de aquí y bueno, ya saben, me desmaye después de la misión

- Ahí fue la primera pesadilla o historia, ¿no es cierto? - Luther lo miró pensativo - Creo era algo de TN desaparecida y un apocalipsis

- Si - bajo la mirada

- ¿Me perdía en un apocalipsis?

- No, tú no - negó - Yo sí, según él, te perdía mucho antes que eso

- ¿Y como?

- Aún no lo sé, dijo que para saber primero debía aceptar quien era en realidad

- ¿Por qué no hacerlo?

- Ay Vanya - rió sin gracia - Hacer eso es decir que soy una escoria de persona

- ¿Qué podría hacer ese Cinco para decir eso? - Cinco bajo la mirada evitando vernos

- Los ladrones que asesine - se sintió amargo esa palabra - Multipliquenlo por veinte - rió sin gracia - Un asesino experto a sangre fría

- ¿Eso dice él, dear? - soltó mi mano

- Eso se supone que soy o fui, seré, no lo sé - murmuró

- ¿Pero cómo sería posible?

- Es lo que se supone que debo recordar, pero me da...

- ¿Miedo? - me miró - Estaremos aquí para ti

- No puedo - nego

- Si puedes - volví a tomar su mano

- ¿Te parece si te doy un empujón? - Allison sonrió un poco

- ¿Un rumor? - frunció el ceño

- Solo si quieres - Cinco me miró, suspiró y asintió - Oí el rumor... - los ojos de Cinco se pintaron de blanco - De qué podías recordar todo lo que necesitas saber

La cara de Cinco comenzo a cambiar en cuestión de segundos, en su rostro y su mirada se noto el dolor, la tristeza, enojo y miedo, todo en cuestión de segundos. Fueron cerca de dos minutos en los que Cinco estaba sin ver un punto fijo, sus ojos eran lo único que se movían como si siguiera aquellos recuerdos, todo ese tiempo me pareció eterno pero en ningún minuto solté su mano.

Cuando creímos que había terminado de ver aquellos recuerdos entreabrió los labios y suspiro, soltó mi mano para poder levantarse y caminar tomando su cabeza con ambas manos.

- Gracias Allison - suspiró

- ¿Funcionó? - sonreí y él asintió sin verme - ¿Qué pasó?

- Nada, pero ya no hay dos Cincos - se transportó sin decirnos más

- ¿A dónde fue? - me encogí de hombros viendo a Vanya - ¿Estará bien?

- Esperemos que sí - suspiré

- ¿Creen que lo que dijo que hacía el otro Cinco es verdad? - Klaus frunció el ceño - ¿Qué hacemos si lo es?

- Supongo que hay que esperar a que él nos diga algo - tome la taza vacía y me puse de pie - Hay que darle un poco de espacio pero sin descuidar sus movimientos












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Hoy es el día del libro, es costumbre regalar un libro y una rosa. No les puedo regalar un libro o rosa, pero de mis dos historias les dejo dos capítulos en cada uno <3 🌹

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