Capitulo | 3.

925 62 74
                                    

Me levante de la cama y lo primero que hice fue ver el reloj, eran las 7 pm. Ya había anochecido, aun tenía tiempo.

Normalmente los demonios se levantan a las 9 pm. ¿Por qué? No me pregunten, pero es una costumbre de ellos, algo rara a mi parecer pero no es como si pudiera hacer algo. En fin, decidí bañarme, afortunadamente había un baño en la habitación que me asignaron, el agua estaba relativamente deliciosa, y más con esta calor infernal, mis musculos realmente se relajaron, salí y me vestí con la misma ropa, por lo mismo que no tenía aquí, así que me vestí con ella y salí de la habitación.

Eran pocos los empleados que seguían en la mansión, al parecer su hora de descanso estaba cerca cosa que me tranquilizaba, no tendría que ver a nadie, me causaba algún tipo de desesperación el hecho de estar rodeada de mucha gente desconocida.

Seguí caminando y por estar entretenida choque con alguien, trate de mirar quien era y era la tal "Tsuki" que al mirarme volvió a su actitud arrogante de siempre. En mi humilde opinión ella era algo molesta y vaya que si, si pudiera la tiraría desde el 5to piso y me evitaría muchos problemas.

—¿Sabes qué hora es? Te la pasaste durmiendo todo el maldito día, eres una floja y no eres nada femenina, así ningún hombre te va a querer.

—Ah, Mira... andaba muy preguntona—Esta volteo a verme con enojo, a lo que yo solo respondí con una sonrisa. —Y en lo que a mi respecta tu y los hombres se pueden ir al carajo y ups ¿Adivina qué? No me va a importar.

—Eres una insolente.

—¿Eso crees?—conteste sinicamente.

—Solo eres una mocosa estúpida.

—Querida, no perderé el tiempo contigo y con tus insultos baratos—Suspire—¿Ya salió Haruka-Sama de su habitación?—Pregunte tratando de recordar su nombre de pila a lo que esta nego.

—El sale en un rato más, la empresa le da mucho trabajo, nisiquiera quiere que le llevemos de comer algo en el día, es alguien muy dedicado a su trabajo, mi señor es de lo mejor.—Respondió a lo que yo trate de aguantarme la risa, en realidad solo duerme, pero aun así es gracioso ver como se expresa de el.

—Esta bien, pero eso no fue lo que te pregunté. Te pregunte si ya había salido, no que me dieras la historia de su vida.—Suspire.

Esta me miro indignada como si le hubiera hecho un gran insulto a su persona, cosa que de igual manera me da igual.

—Bueno gracias por la información, me retiro volveré antes de que Haruka-Sama salga de su habitación—Dije dándo media vuelta y avanzar.

—Espera—sostuvo mi brazo—¿Con el permiso de quien te vas?—Dijo con un tono tan molesto característico suyo.

—Con el permiso de "salgo porque puedo, porque puedo y porque se me dio la gana" ¿lo conoces? ¿No? Después te lo daré a conocer Cariño, Adiu.—Me safe de su agarre y la ignore completamente dejandola con las palabras en la boca, cosa que sonreí triunfante.

Salí por la entrada y decidí explorar un poco la ciudad, no estaba dispuesta a quedarme a esperar a Muzan como su perrito faldero y eso no sería nada divertido, además de que tendría que estar soportando a la estupida de Tsuki, así que estoy contenta con mi decisión.

Auque en lo único que estoy pensando en este momento es en como estará Akaza y si en verdad Muzan le había avisado que me quede con el, sino lo hizo en ese caso estoy muerta, Akaza estaría buscandome como loco en todas partes y me castigaría de por vida.

Me detuve ya que un olor interrumpió mis pensamientos, eran dangos. Su exquisita aroma inundo mis fosas nasales, trate de buscar el lugar donde provenía aquel delicioso olor y era en un puesto de dangos, no era la gran cosa sinceramente, pero el olor era lo suficientemente convincente como para conducirme a comprar en aquel lugar.

𝑇ú 𝐸𝑟𝑒𝑠 𝑀𝑖 𝑃𝑒𝑟𝑓𝑒𝑐𝑐𝑖ó𝑛. | 𝑀𝑢𝑧𝑎𝑛 𝐾𝑖𝑏𝑢𝑡𝑠𝑢𝑗𝑖 𝑌 𝑇ú.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora