Capitulo 3

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Kirishima se apartó un poco tratando de que el ritmo de su respiración volviera a la normalidad.

¿Que fue eso?-Preguntó desconcertado, acto seguido se tocó el cachete, lo más probable es que este estuviera rojo cómo su cabello aunque él no pueda verlo.

-Fue un beso.

Kirishima miró de arriba abajo al cenizo, después suspiró, se preparó para decir algo, quería decir algo, pero estaba tan nervioso y emocionado que no podía hablar.

-Yo...

Cuándo por fin se había decidido en decir algo y sus palabras salieron con fluidez de su boca fue interrumpido por alguien llamando a la puerta del otro. Katsuki se levantó de la cama para abrir de mala gana, se notaba que sea quién sea la persona que los había interrumpido, no quería saber nada de esa persona, no importaba quién fuera.

Hola Katsuki–Era cómo si siempre tuviera que estar ahí cuándo quería tener un momento privado con Katsuki, parecía que Todoroki buscaba el momento más íntimo entre ellos para aparecer de la nada e intervenir.

¿Que haces aquí, bastardo mitad mitad?-Preguntó Bakugou.

Y cómo si él no estuviera en la habitación tomó la mano de Bakugou y lo sacó fuera de la habitación, cerrando la puerta a su paso y dejándolo ahí, sólo en la habitación de Katsuki.

Se quedó sentado en la cama mirando la puerta, esperando a que terminaran de hablar de lo que fuera que estuvieran hablando, realmente no le importaba saber de qué hablaban y porque. Quería salir pero sabía que eso no estaba bien, tenía que respetar la privacidad de sus compañeros y escuchar conversaciones ajenas, aunque fuera sin querer, no era para nada masculino.

Tras unos minutos que se le hicieron horas al pelirrojo, Katsuki por fin regresó a la habitación, con la camisa mal abrochada y el cabello todavía más despeinado que de costumbre.

¿Todo va bien?-Preguntó con preocupación Eijiro.

-Si, pero quiero que te vayas ya, anda, lárgate.

-Pero...

-¡Nada de peros Eijiro, sólo necesito estar sólo!

Está bien, lo entiendo, no pasa nada.-Fue lo último que dijo Kirishima antes de levantarse y salir por la puerta.

Las raras y largas conversaciones entre Todoroki y Bakugou eran cada vez más frecuentes.

Kirishima pasaba por los pasillos de la escuela, buscando a su mejor amigo por todos los rincones existentes de la academia, parecía que se había esfumado, no había ni rastro de él. Al final se dió por vencido, por lo que decidió ir a su dormitorio, estaría allí un rato y después seguiría buscando a Katsuki. Mientras caminaba en dirección a su cuarto distinguió esos rebeldes cabellos rubios cenizos, los reconocería en cualquier parte, se iba a acercar, pero se dió cuenta de que este no se encontraba sólo, cómo no, Todoroki estaba con él, al parecer estaban teniendo una agradable conversación, ambos sonreían y se tocaban con confianza.

Finalmente, después de un obvio coqueteo juntaron sus labios en un beso, Kirishima abrió la boca sorprendido, para después cerrarla y formar un puchero en sus labios, sus ojos se cristalizaron y sintió que en cualquier momento rompería en llanto, corrió hacia el patio, después de encontrar un rincón alejado se sentó y dejó que las lágrimas rodaran por sus mejillas sin tratar de detenerlas, lo bueno es que nadie pasaba por ahí y eso en cierta forma lo aliviaba, odiaba que lo vieran llorar, sentía que mostraba debilidad.

Después de mucho pensarlo, no sabe cómo pero llegó a la conclusión de que era su culpa que Katsuki sólo lo utilizara.

-Todo es culpa mía, es mi culpa por no ser suficiente para él, si fuera suficiente yo sería su primera opción, es mi culpa por ser tan inútil...

Se levantó y se fue de su escondite, trató de no llamar la atención de la gente que pasaba por los pasillos de la academia, aunque con sus ojos aún llorosos y rojos no podía evitar que algunas personas lo miraran con preocupación. Cuándo llegó de nuevo a su dormitorio escuchó la voz de Katsuki, seguida de la voz de Todoroki.

Kirishima tenía ganas de gritar pero no podía, tenía un nudo tan fuerte en la garganta que ni podía hablar ni siquiera murmurar, lo único que pudo hacer fue soltar un suspiro.

Se tiró en su cama sin nada de cuidado, y sin importarle si se lastimaba o no, aún podía escuchar las voces de Bakugou y Todoroki, pero no podía saber lo que estaban diciendo, casi que prefería no saberlo.

Admitía que Todoroki era mejor que él en todos los sentidos, era más fuerte, más inteligente, tenía un quirk más llamativo y poderoso, mejores calificaciones, y hasta podía decir que era incluso más apuesto, no le extrañaba para nada que Katsuki lo eligiera antes que a él. Él también lo haría.

Se acomodó en su cama, y se tapó parte de su cuerpo con su manta, no tenía sueño, pero quería dormir, así no le dolería tanto saber que Katsuki sólo jugaba con él, y así dejaría de escucharlos hablar.

Al parecer ese beso sólo significó algo para él.

Eijiro creía que Katsuki realmente lo amaba, pensó que después de ese beso iban a ser sólo ellos dos y su amor, cómo siempre deseó que fuera. Pero ahora, con sólo imaginar que Katsuki ahora mismo podría estar besando a Todoroki en vez de a él sentía que iba a llorar otra vez.

Saber que la persona a la que más quería lo usaba para su beneficio y placer le dolía, le dolía mucho. Él no quería ser la segunda opción, no quería ser "El otro hombre" él solo quería algo de amor, sólo quería amar y ser amado, no estaba pidiendo tanto ¿verdad? Sólo quería que Katsuki lo viera cómo el único en el mundo, tal y cómo hacía él. Porque Kirishima sólo tenía ojos para Bakugou, pero al parecer no era así para el otro.

Está bien si me utiliza... Mientras me siga haciendo sentir amado está bien que me utilicé...–Susurró Kirishima tratando de convencerse a si mismo

Sabía que aún así lo iba a seguir amando e iba a estar para él siempre, no importa lo que haga o diga Katsuki, él siempre lo iba a amar y lo iba a apoyar.

No importaba si lo utilizaba. Estaba bien con eso.



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