El señor demonio y su héroe [BL]

Capítulo 65

Tan amargas como eran las pociones de Salem, los magos cansados ​​tragaron varias cucharadas pequeñas de nutrientes y estimulantes. Magnus y Luci tenían melaza negra lista para cuando sus lenguas se azotaran con amargura. Syryn tomó las pociones como un campeón, pero casi se atragantó con el trago calmante que entró al final.

"¡¿No sabes cómo contrarrestar el sabor de la ortiga de pantano?!" Syryn se atragantó con la acidez que picaba en su lengua. "¡Esta corriente calmante me está quitando la vida!"

Syryn juró que la sonrisa de Salem era sádica. El semielfo usó una espátula para golpear las manos codiciosas que vaciaban el tarro de melaza negra. "La diferencia entre tú y yo es que yo maximizo la potencia de mis brebajes y tú no. Comprometes su concentración al equilibrar el sabor desagradable. Intenta entender este Syryn, el sabor es intrascendente; lo que importa es su eficacia. "

"¿Qué importancia tiene la eficacia cuando tus pacientes ni siquiera pueden tragar la poción? Prueba A", señaló Syryn a Magnus, que tenía arcadas en el lavabo. El pobre mago del fuego se había arrastrado por el infierno, tanto emocional como físicamente, y ahora tenía que beber los venenos de Salem. Rowan y su lengua sensible probablemente también habían visto un destello de muerte al probar por primera vez los productos de Salem.

"Dios, ¿me estoy muriendo? ¿Me estoy muriendo, verdad?" Magnus gimió en el lavabo. Luci estaba sentada en el mostrador junto a él frotando círculos en su espalda.

Aunque el trago había chamuscado sus papilas gustativas, Syryn tuvo que dar crédito a quien se lo merecía. El efecto calmante ya se estaba filtrando en su cuerpo como una manta pesada pero relajante. Su propia poción habría tardado más en activarse. Las creaciones mortales de Salem fueron medicinas de primer nivel, sin rival en sus efectos y sabor. Syryn aceptó que era prudente conservar un lote de los productos de su compañero para casos de emergencia.

Su propia inclinación por preparar pociones sabrosas procedía de la influencia de Rowan en su vida. Decidió tomar una hoja del libro de Salem y poner menos énfasis en el gusto. A pesar de sus alteraciones que favorecían el sabor, la eficacia de sus brebajes no estaba muy lejos de la de Salem porque Syryn era así de bueno. Sin embargo, en una situación de vida o muerte, las pociones de Salem eran superiores, y eso fue un pensamiento humillante para Syryn.

Magnus no esperó a la hora de acostarse. Su cuerpo se sentía como si hubiera recibido una paliza; como si Rowan lo hubiera arrastrado a través de una larga sesión de entrenamiento. La bebida de Salem ayudó con los dolores musculares generales, pero ahora podía sentir un latido en la sien que tenía mucho que ver con un dolor de cabeza inminente. Un baño hirviendo lo había aliviado de la tensión que persistía desde su excursión a la ciudad en forma de pantera. No fue una sorpresa para Magnus que actualmente estuviera siendo castigado por su cuerpo por descuidar a su pantera.

El mago de fuego se puso un par de pantalones de pijama de algodón limpios y se deslizó en la cómoda cama que compartía con Lucien. Cuando estaba casi dormido, Luci se deslizó silenciosamente oliendo a jabón de coco. Magnus se despertó, extendió la mano y abrazó la fría bola de sol que estornudaba debajo de la manta.

"Buenas noches, Luci", murmuró su voz ronca por el sueño al niño que se retorcía en su cálido abrazo. Magnus siempre se sentía caliente al tacto, como si tuviera fiebre, debido a su magia innata. Red no podía soportar estar debajo de una manta con el mago de fuego cuando el clima era cálido. Sin embargo, Luci tenía mayor tolerancia y se metió debajo de la barbilla de Magnus para acercarse al calor.

"Buenas noches", susurró Luci y se adentró en el país de los sueños.

Los meses desaparecieron, llevándose consigo las arenas del tiempo que se escurrían entre sus dedos más rápido que nunca. Riha había donado varias ampollas de sangre para la investigación de Syryn y Salem. Habían descubierto que su sangre era una adición fantástica a las pociones hemostáticas.