Capítulo 6

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I Kissed A Girl - Katy Perry

¡Besé a mi chica!

Poppy.

Viernes por la tarde, me encuentro limpiando los camerinos del teatro.

Sí, yo trabajo en un teatro.

Me pongo mis audífonos y reproduzco mi playlist: "Canciones que son buenísimas y me harán olvidar que estoy limpiando la mierda que dejan los demás en el teatro".

No había notado lo largo que era el nombre hasta este momento.

El teatro es muy grande y es imposible que pueda limpiarlo completo en 1 día. El lunes limpio el tercer palco. El martes limpio el segundo palco. Los miércoles las butacas. Los jueves las ventanas, pasillos y escenario. Los viernes los camerinos y la entrada del teatro. Los viernes no son tan malos, como lo que resta de los días que trabajo, que sucia es la gente que se sienta en las butacas.

Podrá sonarles que los camerinos no son tan complicados de limpiar, pero son varios por lo que es más tardado y la entrada es grande.

Me gusta mi trabajo, estoy en lugar bonito y silencioso, pero el único problema es que las personas son muy sucias. Hoy decidí empezar primero limpiando la entrada y dejar a lo último lo más pesado, eso ya tiene un rato ahora ya estoy limpiando los camerinos.

Si me quejaba de las personas que dejan basura entre los asientos, los que ocupan los camerinos lo son aún más.

Definitivamente las personas son muy sucias.

¿Qué es eso que está ahí?

No sé.... ¡Puaj!... un condón.

¿Es en serio? ¿Quién coge en un teatro?

¡Ah si! Los bailarines calenturientos.

Terminé de limpiar los camerinos después de 5 horas, por lo que ya son las 8 de la noche. Guardo las cosas de limpieza en la bodega bajo llave ya que hace un tiempo las cosas desaparecían por arte de magia.

Mi jornada de trabajo termino. Bobby es el encargado de apagar las luces y cerrar bien.

Bobby es un anciano, por lo que el ya no puede limpiar el teatro por su rodilla, por eso que yo trabajo aquí por ayudar a Bobby. Desde que los conozco sé que el limpia el teatro y el cariño que le tiene al teatro es impresionante. Esa es la razón por lo que no quiere dejarlo, sino hasta el día de su muerte.

Lo aprecio mucho, es un buen tipo.

Voy caminando por el iluminado y silencioso pasillo. El pasillo tiene entradas para pasar a los palcos, por lo que a través de una entrada veo una cabellera rubia familiar sentada en uno de los asientos frente al escenario. Me detengo y me quito un audífono.

¿Quién podrá ser?

Me acerco y hasta que mis ojos pueden ver con claridad y saber a quién le pertenece ese perfecto perfil. Es Mae.

¿Qué carajos hace ella aquí?

Es viernes por la noche, no se supone que ella debe estar en una fiesta o en alguna cosa que hagan las chicas populares.

—¡Ey!—gira su cabeza sobresaltada en su cara se muestra el terror—lo cual me hace reír—pero se relaja cunado ve que soy yo—¿Qué haces aquí?—pregunto me extraña que ella este aquí. Me siento en la butaca que está detrás de la de ella.

—Nada, solo necesitaba un lugar tranquilo y silencioso y mi casa no es la más adecuada con el próximo lanzamiento de mi madre—se gira, lleva puesto consigo un suéter celeste y un jean roto, en su cabeza adorna un pequeño moño del mismo color que su suéter.

Te quiero a tí y eso es lo que importa. (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora