Te quiero a tí y eso es lo que importa. (En Proceso)

Capítulo 2

¡Vamos Bulldog Blue!

Mae.

Poppy.

Ese es su nombre.

La he visto algunas veces por el pasillo pero no pasa de un simple asentimiento de cabeza o una sonrisa de boca cerrada.

Camino por el pasillo principal—ese donde se encuentran todos los casilleros—abrazada de mi novio.

Bryce saluda con la mano a los chicos que le hablan.

Nos detenemos hasta llegar con sus amigos —los jugadores de fútbol americano—. Él me abraza por la cintura, recarga su cabeza sobre mi hombro.

Es extraño que Stella ni Sarah estén aquí con ellos, ya que las veces que yo llego ellas ya están aquí. No le tomo importancia, porque si lo fuera ya me hubieran enviado un texto.

Bryce y los demás chicos hablan sobre el siguiente partido. Mi vista viaja al pasillo donde viene Poppy caminando atrás de sus amigos con las manos en las bolsas de su jeans con audífonos en los oídos y restandole importancia a lo que sucede a su alrededor.

Hoy trae una gorra con una llamativa frase bordada: "I'm a fucking goddess so pray to me".

Poppy me mira, yo la miro. Me sonrie y continúa caminando le regreso la sonrisa y la sigo con la mirada. Su caminar es firme, mueve un poco la cadera al caminar, pero no es tan notorio a menos que te le quedes mirando fijamente.

Ella es alta, incluso un poco más que yo. Ella da un paso y su amiga Gia da como tres.

Deberia ser modelo.

Dejo de mirarla cuando cruza la puerta de su salón. Ella y yo vamos en grupos diferentes, pero eso no podremos ser amigas.

***

Estoy recostada sobre mi casillero. Stella me está contando como se le rompió un uña y casí se infarta. No le presto atención porque en ese instante está caminado Poppy por el casillo.

Su estilo me parece interesante. La mayoría de veces va vestida con un jean negro, un top o una camiseta—este puede variar—del mismo color que el jean, siempre lleva una camisa abierta sobre su camiseta negra, algo debe ocultar, botas o converse negros.

Su cabello negro peinado en un moño desaliñado o suelto.

Las veces que la he visto va sin una gota de maquillaje es extraño muchas chicas—incluyéndome—vamos con un maquillaje impecable, pero a ella parece no importale como se ve.

Conozco sobre Poppy desde el año pasado. Cuando la encontraron besándose con una chica llamada Jennifer, pero todas las miradas juzgadoras de las personas la orillaron a salirse del colegio a la pobre Jenny. Después de eso Poppy se declaro abiertamente lesbiana y no le importa esconder su orientación.

Poppy y yo cruzamos miradas. Ella sonrie y hace un asentimiento de cabeza y continúa caminando. Yo le sonrio y sigo mirándola hasta que dobla al final del pasillo.

—¿Mae?—Stella chasquea los dedos enfrente a mis ojos para que regrese mi atención a ella.—¿Por qué mirabas a la lesbiana esa?

No me gustó la manera que se expresó de Poppy. Pero no digo nada.

—Me gustó la manera en la que contrastaba su maquillaje con su piel—miento.

—¿Qué te sucede Mae? Hace días que estás muy rara y distraída.

—Nada.

***

El partido de los Bulldog Blue contra el equipo de la "escuela para varones de Beaufort"—qué nombre tan aburrido, lo sé—iba bastante reñido. Faltaban menos de 30 segundos para que el juego terminara.

Los estudiantes de cada escuela apoyaban a su equipo favorito, Bryce miraba a sus lados observando las posiciones de cada jugador, mientras que nosotros llevábamos un rato animando.

—¡Vamos Bulldogs!—anima el público.

El juego se vuelve más interesante cuando Drek le hace un pase a Bryce haciendo que él tenga que correr hasta el otro lado de la cancha, esquivando a grandes jugadores, los demás jugadores del equipo de Bryce derriban a los del equipo contrario dejando el camino libre para que pueda anotar. Bryce corre a toda velocidad y cruza la cancha, haciendo una increíble anotación. El referee marca el fin del juego convirtiendo a los Bulldog ganadores.

Las personas en las gradas se vuelven loca, los jugadores rodean a Bryce por esa gran anotación.

La mascota de la escuela—un bulldog claramente—hace un baile ridículo y corre por toda la cancha con un balde de agua moja a los jugadores.

De la emoción corro hacía él, pero fallo en el intento porque los chicos no me dejan pasar y me aplastan.

—¡Fiesta en casa de Drek!—grita mi novio los demás festejan y después de un rato caminan a las duchas.

Camino con las demás animadoras. Mi vista viaja hasta las gradas donde puedo visualizar un rostro familiar: El de la fabulosa Poppy.

La chica pelinegra y yo cruzamos miradas por unos instantes.

—¿Irás a la fiesta, Mae?—pregunta Stella haciendo que aparte mi rostro de la morena.

—Eh...sí. Mi novio estará ahí así que iré.

—¿Vienes con nosotros?—pregunta Sarah.

—No, me iré con Bryce después de que salga de las duchas—respondo ellas asiente y se van, regreso mi vista a las gradas buscando el rostro de Poppy, pero no lo encuentro.

Después de un rato los jugadores salen y camino hasta mi novio.

—Felicitaciones, bebé—tomo su cara entre mis manos y depósito un beso ellos.

—¡Vamos, amigo, se hará tarde!—interrumpe Josh.

Me alejo de él y caminamos hasta su auto. Quita la alarma del auto y se sube.

—Bryce, ¿no abrirás la puerta para mí?—pregunto al ver que no lo hace.

—No, tú puedes abrirla.

—Claro que puedo, pero eres un caballero y ellos hacen cosas como esto—pone los ojos en blanco y abre la puerta de su lado con intenciones de hacerlo, pero de mala manera—. No déjalo, como dices lo puedo hacer sola.

No le permití que me la abriera porque a fuerzas no me gustan las cosas.

Se que me estoy comportando como una fastidiosa, pero él siempre lo ha hecho no entiendo porqué de manera tan repentina ha cambiado.

Me subo al auto enojada por lo poco caballeroso que puede llegar a hacer Bryce. El arranca saliendo del estacionamiento, miro por la ventana y veo a Poppy. Le sonrío y ella me la regresa, pero su sonrisa se borra una vez que ve con quien voy.