Capítulo 4

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Jódete, Bryce Waller.

Mae.

Lunes.

Entro a la escuela como si nada. Esta idiota Bryce si piensa que estaré triste por él.

Sé sincera Mae.

Estúpida conciencia. Bueno, tal vez un poco, pero después de una ducha mi mente despegó cualquier dolor hacia su infidelidad.

Camino hasta mi casillero, lo abro y de el se caen un ramo de rosas rojas con una tarjeta que dice: Lo siento, soy un idiota.

Bueno en eso tienes razón, eres un idiota, pero no te perdono.

Excelente, Mae, vamos progresando.

La arrugo con mi mano y cierro el casillero fuertemente lo que hace que la mirara de algunos estudiantes recayeran en mí. Los ignoré y caminé hasta el bote de basura más cercano y las tiro junto con la nota.

La campana suena, y me dirijo a la clase de la señorita Clark. Tomo asiento en mi mesa habitual.

—Hola, Mae—dicen al mismo tiempo Sarah y Stella sentandose en la mesa de lado.

—Hola chicas—saludo.

—¿Llegaste tarde? No te vimos en la entrada—pregunta Sarah extrañada al no verme en la entrada como es costumbre, pero lo que no quería entrar por esa puerta—sino entré por la puerta de los maestro—, ya que sabía que estaría ahí Bryce. Sé que dije que no me sentiría triste por él, pero se que sería incómodo ver a mi ex y más si me puso el cuerno.

—Sí, se me hizo tarde—miento.

—Buenos días—dice la señorita Clark entrando al salón salvándome sin tener que darle explicaciones a mis amigas.

—Buenos días—respondemos todos.

—Buenos días—responde una voz agitada desde la entrada—¿Puedo pasar?—estoy distraída jugando con mis manos y no presto atención de quién puede ser.

—Adelante, señor Williams.

¡¿Williams?!

Es Bryce.

Por favor maten a Mae ahora.

Cierto. Comparto la mayor parte de las clases con Bryce.

Jodida mierda.

Levanto mi mirada rápidamente y lo veo. En estos momentos mi empoderamiento se fue el caño. Cruzamos miradas, pero velozmente la aparto. Siento como camina hasta mi mesa.

—¿Puedo sentarme?—pregunta en voz baja, pero antes de que pueda decirle que no. La señorita Clark habla.

—Señor Williams, tome asiento—regaña la señorita—pero rápido.

Bryce tira su mochila al suelo y después se sienta a un lado mío.

La señorita empieza a dar su clase, escribe algo en la pizarra y nos dice que lo anotemos, mientras ella explica más sobre el tema.

Estoy escribiendo un poco nerviosa e incómoda por tener al templete a mi lado.

—Pss... Mae—me llama Bryce, pero lo ignoro, él no se merece mi atención, él no—Mae—vuelve a insistir.

—¿Qué quieres Bryce?—susurro irritada.

—¿Podemos hablar al final de las clases?

—Bryce, Mae, pueden dejar de hablar—agradezco mentalmente a la señorita por regañarnos y no tener que contestarle, ella continúa dando la clase y sigo anotando.

Después de unos minutos, Bryce desliza un pequeño papel que dice: Te ves hermosa hoy, amorcito.

Lo ignoro y presto atención a la profesora.

—Vamos, Mae, no me ignores—lo ignoro—Se perfectamente que te aburre esta clase—se recarga en el espaldar de su silla.

—Pues ya no, ahora me interesa—por fin lo miro y le digo.

Resopla y empieza a juegar con los botones de su chaqueta

***

La clase termina, guardo mis cosas rápidamente para salir y tener que hablar con Bryce. Me levanto del asiento mientras que Bryce está distraído hablando con sus amigos.

—Oye Mae, ¿almuerzas con nosotros?—pregunta Sarah mientras ella sigue guardando sus cosas.

—¡Mae! Tenemos que hablar, bebé.

—Eh, yo... me tengo que ir—digo rápidamente y salgo a brincos del salón.

—Nena, no puedes escapar de mi. Tenemos que hablar—me detiene Bryce en medio del pasillo.

—¡No, no quiero hablar contigo!

¡Carajo! ¡¿por qué estás gritando?!

—Nena, lo siento mucho—se discupa—Ese día estaba muy ebrio y eso llegó a cometer ese acto. No volverá a suceder...

—Eso no justifica lo que hiciste—digo en voz baja para que no escuchen los demás estudiantes que están en el pasillo y no se vuelva un escándalo.

—¿Tienes miedo a que todos se enteren?—pregunta, ya hay varios estudiantes mirándonos incluyendo a mis amigas—Perfecto. ¡Oigan todos!—grita para que todos lo escuchen—En la fiesta de Drek, Mae me puso los cuernos con otro chico.

Pero que mierda.

Hijo de put...

Todos los demás estudiantes me miran con desprecío, pero de la nada Poppy se abalanzó sobre Bryce y golpea su rostro. Todos se acercan a ver como Poppy golepaba a Bryce.

Vaya, Poppy si que es ruda.

—Dí la puta verdad, idiota—sigue golpeando a Bryce sin detenerse.

—¡¿Qué es lo que está pasando aquí?!—grita la voz del director Walk. Poppy deja de golpearlo—Señorita Davis y el Señor Williams a la dirección.






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Te quiero a tí y eso es lo que importa. (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora