Capítulo 15.

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La pequeña Lu le marcó a su papá Bo. –Papi, te estamos esperando para cenar ¿te falta mucho?


Tras esa llamada YiBo supo el mensaje, pretender que nada pasó era lo que le estaba pidiendo su esposo pero ¿acaso eso era lo que él quería?. ¿Cuál era la verdadera mentira que vivía?, ¿la de ser el esposo amado o la de tener un asesino en casa?, no podía negar la evidencia que vio en aquel departamento. Era claro que su esposo no le estaba siendo infiel, pretendía que ese departamento fuera solo de intercambio entre un esposo a un asesino. No había otra explicación, YiBo recordó las palabras escritas en la pared... "1...2...3...¿con qué parte comenzaré esta vez?". No era un simple mensaje de un asesino, su esposo reconoció el mensaje e incluso cantó esa parte. La mente de YiBo era un caos "¿Cómo voy a escribir un especial si mi esposo está involucrado?, ¿cómo dormiré ésta noche si no sé que han tocado sus manos?"


A su mente venía una pregunta tras otra hasta que sin darse cuenta estaba abriendo la puerta de su hogar.

–¡Papi Bo! –gritó la pequeña Lu anunciando su llegada.

Xiao Zhan se asomó con un vaso de agua en la mano. –Bienvenido a casa.

–Gracias –fue lo más que pudo decir YiBo en ese instante.

🐇

Al día siguiente la mente de YiBo seguía siendo un desastre, lo engaña... no lo engaña..., seguía mirando su computadora dándose cuenta de que no podía seguir así, aquella sonrisa que lo volvía loco guardaba un misterio.


Una y otra vez se puso a pensar en todas aquellas citas, las conversaciones hasta el amanecer, las escapadas a su auto cuando eran novios. ¿En qué momento su esposo comenzó a tener secretos?, o quizás la pregunta era ¿desde cuándo le mentía? En su corazón creía que todas las veces que le dijo que lo amaba eran verdad, pero también creía que su esposo le ocultaba una parte de él, nunca le hablaba de su pasado. Esa noche sacaría el tema, quizás rompiendo unas barreras podría deducir las demás.


Durante la tarde Xiao Zhan miraba la pantalla de su celular tratando de descifrar la mente de YiBo, sin duda debió de haber supuesto que el micrófono en su habitación sería inútil pues YiBo solía guardar todo en su mente. Lo vio quedarse acariciando su sortija de matrimonio y una lágrima correr por su mejilla antes de salir de la habitación.


–Papi Bo ¿qué pasa? –preguntó la pequeña Lu al verlo con los ojos llorosos.

–Nada corazón, me lave la cara y me cayó jabón en los ojos –dijo con un puchero el pelinegro.

–Ay papi –Lu le dio un abrazo y un beso en los ojos. –Listo, ya no te va a doler. Papi Zhan dice que los besitos son mágicos.


"Me pregunto en que sentido te lo habría dicho hija", pensó YiBo.


La tarde transcurrió como normalmente lo hacía, YiBo llevó a Lu a sus clases de ballet mientras Xiao cumplía su turno laboral. El cual fue particularmente difícil ya que el señor Zhan estaba muy inquieto desde que en las noticias había aparecido el titular "El asesino serial podría sentir presión y equivocarse. Sin duda nuestros detectives lo atraparán".

–Deja de hacer pucheros, no somos novatos –le dijo Xiao Zhan.

El señor Zhan azotó la puerta. –Esos infelices me tienen harto, creen que nos vamos a equivocar...

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