CAPÍTULO 3 A "Es verdad o es mentira"

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Oscar, afortunadamente llego interrumpiendo nuestra plática

—María, ven, te tengo que mostrar algo que quiero que sea tuyo y solo tuyo—volteo a ver a Bridget—am, ¿no te importa si te quedas aquí? es solo que quiero que—fue interrumpido por Bridget

—No, no hay problema, los espero

En el camino Oscar volteo hacia mi, y me detuvo, se me quedó mirando, segundos después hizo su típico ladeo de cabeza esperando una respuesta

—Bridget me dijo algo que me dejó pensando

—Por supuesto que sí. No es que sea chismoso solo soy muy... curioso, ¿puedo saber qué es lo que te dijo?

—Ella dice que la miras de una manera... ¿deseosa? y ella te corresponde, está sintiendo cosas por ti

—Bridget es una dama hermosa, con atributos propios, pero jamás le he dado motivos para que crea que le correspondo— se acercó a mí tomándome de las manos—la única mujer que amo y que siempre amare será a usted mi bella dama— le sonreí ligeramente y él me dio esa sonrisa que tanto amo— mira ahí esta

—¿Qué?

—El árbol, mira como las raíces crecen ante él

—Es hermoso, se ve tan fuerte, tan imponente

—Pero eso no es todo—nos hincamos— mira debajo de las raíces sostienen fuertemente cinco

—Cristales azules

—un símbolo. Quiero que este árbol en esta tarde sea un símbolo del amor que te tengo, sin importar cuantos siglos pasen el amor se sostendrá firmemente como este árbol. Quiero darte esto—buscaba entre sus bolsillos— se me callo, iré a buscar quédate aquí, no tardo.

Escondida entre los árboles, Bridget escuchaba lo que Oscar me dijo. Enredada en una nube de celos corrió para que no la vieran, en el lugar donde un principio, encontró una moneda de plata que tenía grabado "María" la recogió y la guardó.

No tardó mucho para que Oscar llegara al lugar. Bridget escuchó sus pasos resonar en las hojas, volteó y corrió a abrazarlo. Con sorpresa el pregunto

—¿Qué sucede Bridget?

—Ya con lágrimas en los ojos— es terrible. Antes de que llegaras María y yo estábamos peleando, María esta enamorada de ti

—¡¿De verdad?! ¿María está enamorada de mi? Espera, entonces ¿Por qué lloras?

—Si, ella me lo confesó, pero no es por eso por lo que estoy así. Ella también me dijo que iba a hacer cualquier cosa para alejar a cuanta mujer se te acerque, no importa si tiene que inventar barbaridades—se tapó la boca solloza— empezando conmigo. Ella quiere que te alejes de mi

—Bridget , María no es ese tipo de persona, es incapaz de hacer ese tipo de atrocidades

—¡Así que yo soy la mentirosa!

—No, me cuesta trabajo creer algo así, probablemente malinterpretaste lo que te dijo

—Bueno, dime, ¿María te dijo algo sobre mí?

Yo me encontraba en el árbol, esa sensación de llamado. Instintivamente volteé a lo lejos del bosque, había alguien que me observaba, eso no era producto de mi imaginación. Lo mire fijamente, no miraba más que sus ojos, trate de ser fuerte, pero el miedo recorría mi cuerpo. Di la media vuelta y corrí a la dirección de Oscar.

Durante el tiempo que me llevó recorrer el tramo de bosque, Bridget sentía una victoria, ella disfrutaba del sentimiento.

—Tu silencio me lo dice todo—ella me divisó a lo lejos, su mente trabajó bastante rápido— Oscar, abrázame—espero el momento indicado viendo de reojo que estuviera lo suficientemente cerca y cuando lo estuve—tengo miedo—lo beso

Sentí un terrible sofoco, vuelcos terribles en mi estomago.

Si alguna vez has vivido algo parecido, me entenderás.

Oscar trataba de alejarse de ella, él se sentía incómodo.

Bridget lo dejo de besar—María— Oscar volteo rápido

—No interrumpo mas, me retiro

—Oscar dio unos pasos—¡No! Oscar no la persigas

—Bridget, amo a María, lucharía con mil caballeros si es necesario, quiero estar con ella. Quiero que tengas claro que lo único que siento por ti, es una amistad que no está completa, no, no puedo sentir nada hacia ti

—Oscar—tomo de sus manos— esa amistad, puede convertirse en amor

—Lo lamento madame, me tengo que ir

—¿Madame?

—si, es mejor que guardemos distancia, no deseo que haya más malentendidos

Volví a mi alcoba. Recuerdo que me quedé en el balcón y sólo contemplé el mar. Mi madre entró y se sentó junto a mi, ella me dio un increíble consejo.

Me acerqué y puse mi cabeza en su pecho.

Durante la noche Oscar fue a mi habitación, mis ganas de decirle que se fuera estaban a punto de hablar, pero el consejo de mi madre relució. Deje que explicara. Después vino Bridget, su versión era tan distinta a la de Oscar.

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