CAPÍTULO 3 B "Es verdad o es mentira"

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Alguno de los dos mentía, ¿mi mayor y mejor amigo? ¿mi prima, mi familia?

Los vería en la playa, a los ojos me dirían su versión. Oscar contó cronológicamente lo que me había dicho la noche anterior, Bridget cambió hechos, estaba nerviosa. Lo supe, ella mentía.

—Bridget, la verdad

—La verdad, dijiste que no querías nada con él, y ahora haces todo esto

—Hago todo esto para alejarme de la mentira

—El... el dice la verdad— su tono se volvió más agrio—querida primita— dio la vuelta y volvió a la posada

En aquel tiempo, Bridget y yo solíamos tener diferencias, estúpidas diferencias, pero esto era algo nuevo y se sentía mal, dolía.

—Para mi seria un gran honor, caminar por primera vez por estas playas junto a ti— probablemente caminar me ayudaría, así que lo tome del brazo y comenzamos a caminar

Desde abajo el risco se veía majestuoso. Las olas chocaban con las grandes rocas que se encontraban debajo de él. Pasamos horas platicando, ya era muy tarde, nos teníamos que dar prisa para llegar a la posada. Dimos un último vistazo al risco, en el rico era fácil de ver que había pequeñas cuevas. Oscar las mencionó.

—¿Qué habrá adentro?

—Rocas y más rocas—se volteo a mirarme seriamente y yo reí

—¿Y si vive alguien?

—¿Cómo subiría hasta allá? ningún humano podría, subir hasta allá sin un mecanismo

—Yo jamás dije que fuera humano. Un vampiro ¡no! cientos

—Lebbrú, otra vez con vampiros

—¿No sería magnífico ser un vampiro?

—Tal... vez. Regresemos a la posada cuanto antes. No vaya a ser que un vampiro quiera extraer nuestra sangre—corrí

—¡Ey!

Mientras dormía tuve una espantosa espadilla. Soñé que... realmente no sabía quién había arrojado a Oscar del risco y me convirtió en una vampira. Desperté muy agitada, voltee a mi ventana había algo extraño, me levanté para observar mejor. Eran huellas, dos enormes manos con dedos alargados estaban plasmados como si me estuvieran observando. Cerré las cortinas y volví a la cama.

Ala mañana siguiente desperté dudosa de mi pesadilla, me calme y me dije

—Una vampira, María, soñaste tal cosa por todo lo que hablaste con Oscar, estuvimos en el risco, los famosos vampiros, todo esto mezclado— me reí—eso es todo. 

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