The Broken Booster Gear (Hiatus)

Capítulo 5: Kuoh, Nekomatas y Albion

Vacío y sin ningún signo de su anterior hogar. Eso fue lo que encontró una vez que él, Sirzechs y Tiamat llegaron a su hogar anterior. Issei miró alrededor del área y no encontró nada excepto el letrero de venta.

"Mi casa ..." Issei contuvo las lágrimas mientras aceptaba la desaparición de la casa de su infancia.

El fuego lo había consumido todo y no había dejado nada atrás. Como era de esperar después de una tragedia en la que no había nadie que reclamara las piezas dejadas atrás, la casa no fue reconstruida ni fue fácil vender el sitio a un nuevo cliente que buscaba construir una casa.

"Como dije antes, si lo quieres, haré arreglos para comprar la tierra e incluso hacer una casa para ti. Es lo menos que puedo hacer ya que no poseo el poder de traer de vuelta a los muertos". Dijo Sirzechs.

"Hazlo pero pagaré por todo. Este lugar fue una vez su hogar y ahora puede convertirse en nuestro hogar". Tiamat se acerca a Issei y le da palmaditas en la cabeza. "¿Quieres eso?"

Pero Issei estaba demasiado angustiado para siquiera responder. Su mente estaba encerrada en los recuerdos de lo que había perdido. Su cuerpo se movía solo mientras trataba de imaginar la vieja casa.

Tiamat y Sirzechs vieron esto. Ninguno de los dos se atrevió a detenerlo porque solo podían imaginar el dolor que estaba sintiendo.

"Issei ven aquí. La cena está lista".

"¿Issei quiere salir y jugar en el parque con tu viejo?"

"Feliz cumpleaños Issei".

"Buen trabajo hijo. Pasaste la prueba con una calificación tan buena".

"¡Issei, Irina está aquí! Ven a jugar con ella".

Sus voces, los recuerdos que tenía con ellos; su mente los reproducía como una película grabada frente a él. Hizo todo lo posible para no llorar, pero los sentimientos y las emociones de un dragón eran demasiado fuertes. "Yo ..."

Tiamat se acerca a él por detrás y lo abraza. "Está bien. Déjalo todo. Llora si quieres llorar. No los detengas. Abrázalos a todos y acepta lo que no se puede traer de vuelta. Estaré justo a tu lado. Somos dragones y las emociones extremas son parte de nuestra naturaleza".

Issei dejó ir todas las restricciones. Las lágrimas comenzaron a salir, pero ni un solo sonido salió de su boca. Un aura ardiente se formó a su alrededor. Una mezcla de fuego carmesí y azul profundo consume sus dos cuerpos.

Sirzechs permaneció en silencio. "Poner una barrera alrededor de la zona fue la mejor opción. Dudo que los humanos no nos hubieran encontrado si no lo hubiera configurado tan pronto como viniéramos aquí. Esta es una verdadera tragedia, no hay duda en eso, pero gracias a ella un camino brillante ha comenzado a tomar forma ante ti, joven dragón galés. Ya no eres el Emperador dragón rojo, eres el dragón rojo de dos cabezas del caos. Espero que nuestra asociación continúe creciendo fuerte a lo largo de los siglos". Sirzechs temía su poder, pero también vio esperanza en el niño al que Tiamat estaba tan apegado.

Su demostración de poder contra Grigori, la misericordia que mostró hacia Azazel y el hecho de que ignorara por completo a su antiguo rival Albion fueron signos que aumentaron aún más su deseo de formar una fuerte alianza con tal ser.

"El tiempo de la guerra se ha ido, pero tener un aliado como tú es una ventaja que cualquiera querría. Me aseguraré de nunca traicionarte, así que por favor apóyanos mientras estemos vivos". Pensó Sirzechs.

No muy lejos de allí, Ophis.

Ella había sentido su poder y había visto lo que había sucedido en el inframundo con Azazel. Ahora había visto el momento emotivo entre él y Tiamat.