Fue alrededor de una semana lo que pasó en que ambos se dieron un gran tiempo para pensar bien en lo que querían; hasta que finalmente se reunieron a hablar otra vez.
— La verdad, hay una cosa que me preocupa; ¿te puedo preguntar? — Koko fue el primero en iniciar la conversación.
— Me sorprende que preguntes si puedes preguntar.
— Bueno, si lo pienso bien me das algo de miedo; quizás porque nunca sé cómo vas a reaccionar ni mucho menos logro que hagas lo que digo.
— Así que en resumen, no te gusto.
— Eso es lo extraño; creo que a pesar de eso sí me gustas, por alguna razón. Representas todo lo que me desagrada y todo lo que me gusta a la vez; es antinatural.
— Me confundes.
— ¿Sabes que una vez besé a Inupi mientras estaba dormido?
— ¿Okey? No sé qué tenía que ver con todo esto. ¿Esa era la pregunta que querías hacerme? ¿Eres gay?
—Por supuesto que no... no preguntes por qué hice eso...
— ¿Entonces? No entiendo a dónde quieres llegar con todo esto.
— El libro que me prestaste, el que antes perdí, me ayudó mucho a aprender cómo hacer dinero.
— Está bien, pero... es que cambias el tema cada dos segundos y me estás confundiendo.
— ¿Tú me quieres? — su pregunta la confundió.
— Bueno, naturalmente.
— ¿Por qué?
— Fuiste mi primer amigo, y con el tiempo me di cuenta de que eras buena persona. Es decir, tienes cara de hacerte el fuerte, pero a pesar de todo pareces preocuparte por los demás. También me probaste que podías ser muy agradable; por eso ahora confío en ti. Es divertido pasar tiempo contigo porque no hace falta que hablemos ni estemos diciendo lo que nos molesta; aprecio mucho eso.
— Realmente no te importa nada el dinero, ¿eh?
— Eso es lo de menos; te quiero por la persona que eres dejando de lado todo eso.
— ¿En serio? — pensó por un momento su respuesta. De alguna forma se sintió conmovido y aliviado por lo que dijo, considerando que Inui sólo se la pasaba repitiéndole que Akane ya no estaba. También parecía que se le olvidó con quién estaba hablando; a Ame no le importaba si él podía hacer dinero o no porque a ella jamás le importó tenerlo.
— Me da algo de miedo que hayas hecho tantas preguntas y ahora estés callado.
— ¿Y si nos hacemos pareja? ¿Eso sería extraño para ti?
— ¿Ah? — de todas las veces que se le habían declarado, jamás había sido de esa forma y menos se lo esperaba de él. — Bueno, no es que sea extraño, pero es un poco repentino. ¿Qué te hizo preguntar?
ESTÁS LEYENDO
Raindrops - Hajime Kokonoi X OC
أدب الهواةOjos del mismo color del oro. Kokonoi encontró a la chica afuera durante una tormenta. Las gotas de lluvia deslizándose por sus manos y algunos rincones de su cara, además de su impermeable. Dinero era lo que buscaba de ella. Amor genuino fue lo qu...