Día 2: Mine

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A pedido de mi polluelita Ayami_Bumblebee quien me inspiró a retomar la week que sinceramente planeaba abandonar, espero que te guste el resultado y a todos ustedes también.

Advertencia: contiene lemon.


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Celos.
 
Había escuchado muchas veces en su vida esa palabra. Sabe lo que son, lo que significan, lo que hacen y el porqué de su aparición.
 
Muchas veces en su vida se dijo que los celos eran una cosa estúpida y sin sentido que sólo demostraban la poca confianza que se tenían las personas, en especial si estas se encontraban en una relación. Por eso se dijo a sí mismo que jamás tendría una novia. En primera porque las mujeres son sólo un obstáculo en su camino, toda su dulzura y buena fe le revuelven el estómago hasta sentir ganas de lanzar incluso lo que no había comido. En segunda porque no había mujer que cumpliera con todas sus expectativas y dudaba mucho que la hubiera algún día.
 
La mujer indicada para él debía ser lista, fuerte, independiente, no muy melosa, llena de confianza, valiente, capaz de estar a su altura a la hora de pelear y, lo más importante, sus dones debían ser compatibles. En otras palabras, no quería a una mujer débil de la que él deba hacerse cargo como si estuviera cuidando de un niño. No, él no era niñera de nadie y nunca lo sería.
 
Sin embargo jamás se planteó, ni por un segundo, la simple idea de que la primer persona en la que se fijaría, de manera romántica, sería no una mujer, sino un hombre. En este caso, un adolecente varios meses menor que él con un gran afán por el arte de lo oscuro, los colores sombríos, las invocaciones demoníacas y las estructuras de apariencia poco ortodoxas mayormente conocidas como mansiones embrujadas o libros de hechizos pertenecientes a las brujas.
 
Bien, tal vez dramatizó un poco sus gustos, pero la verdad es que no está tan errado en algunas cosas.
 
Este chico es diferente a lo que alguna vez imagino, y la verdad es que le hizo repensar bastante algunos puntos sobre lo que sería estar en una relación. Es listo, fuerte, valiente, independiente y bastante capaz. Tiene un pequeño problema de inferioridad y eso es algo que le irrita. No puede evitar sentir curiosidad por cosas desconocidas y, en casos excepcionales, un poco llamativas. Se apena fácilmente, sabe disimularlo muy bien pero si prestas la suficiente atención lo notaras y él ya no tendrá escapatoria.
 
Uno de sus principales y más importantes puntos a resaltar era su poderosa particularidad. Una sombra parlante con la capacidad de hacerlo llegar a los límites de su paciencia en menos de cinco minutos, un buen número si consideramos que el estúpido deku lo hace en 0,5 segundos únicamente respirando. Lo malo es que esta se alimenta de oscuridad, los lugares sombríos y poco iluminados son un gran potenciador de poder para él y lo ayudan a la hora de pelear. Su mayor debilidad es la luz, un gran problema si tenemos en cuenta que las explosiones que genera son bastante brillantes, en especial su Stun Grenade con la cual obtuvo la victoria cuando se enfrentaron en el festival deportivo.
 
A pesar de ser incompatibles en muchos casos, bastantes hasta el punto de que recibieron el típico comentario “no van a durar”, eso no los hace una mal pareja. De hecho sus diferencias es lo que más vida, por así decirlo, le da a su relación. Pequeños detalles que vuelven todo muy entretenido y peculiar en lugar de monótono y repetitivo.
 
Al principio les costó, principalmente por la auto infravaloración que el muchacho gótico se tenía, y digo tenía porque katsuki se encargó de estimular poco a poco su confianza a tal punto en que ya casi no había rastro de ella. Y bueno, no es que se arrepintiera de hacer lo que la parvada de idiotas, autodenominados “sus amigos", se les dio por nombrar una buena acción, pero la verdad es que…esto le está fastidiando. Y MUCHO.
 
Hace todo lo posible por no lanzarse a degollar a todos, y todas, esos malditos adolecentes que andan detrás de SU novio. Diablos, qué bien suena eso.
 
Como sea, ahora la parvada de idiotas no deja de picarlo por estar más malhumorado que de costumbre por el simple hecho de que a un maldito extra de otro curso se le ocurrió la maravillosa idea de regalarle una rosa roja al portador de dark shadow con la intención de cortejarlo, Y JUSTO FRENTE A ÉL.
 
Punto a su favor, pichoncito no entiende ni narices de lo que el muchacho intentaba hacer ni el porqué se fue tan avergonzado una vez cumplido su objetivo.
 
Punto a favor del suicida, LE ACEPTARON LA ROSA.
 
Katsuki se repitió la misma palabra, relájate, durante todo el trayecto escolar de ese día. Sinceramente parece ser que funcionaba pues ya se sentía mejor, pero sus desgracias no terminaron allí.
 
- entonces le dije “naha, deja ese par de botas allí si quieres salir ilesa de esta nena" y ella me dijo “oblígame perra" y yo le dije “¿te crees que no puedo?” y ella me respondió “seguro no tienes los ovarios”
 
- ohhh, ¿y entonces?
 
- sísísí, ¿que paso? – mina sonrió y de manera orgullosa y subió los pies sobre la mesa mostrando así un par de botas con un pequeño taco plano y cordones negros que las sujetaban firmemente por toda la extensión de su pierna hasta la mitad de la pantorrilla
 
Los chicos exclamaron asombrados, sero silbó ante la belleza de ese calzado y denki tenía la intención de tocarlas pero un manotazo se lo impidió.
 
- baja los pies de la mesa – y la chica obedeció ante las palabras del rubio cenizo
 
- creo que nunca entenderé a las mujeres, hacen demasiado drama por un simple par de botas – mina no se ofendió, sólo alzó los hombros y siguió comiendo
 
Katsuki rodó los ojos a modo de irritación y los llevó a una mesa en particular quedándose estático ante la escena que presenció. Un chico de otro curso estaba pegado a tokoyami y sujetaba su mano mientras movía un dedo sobre la palma de esta. Su pollito estaba concentrado observando sus movimientos pero el cenizo podía notar claramente los momentos en donde ese imbécil dirigía la mirada a su rostro y un pequeño sonrojo aparecía en sus mejillas. No entendía nada, solo sabe que por poco y mata a ese malnacido por deslizar su dedo hasta la muñeca y de allí realizar un lento recorrido sobre su brazo desnudo. Estaban en épocas de calor y por ello usaban el uniforme de verano, algo que para el azabache es realmente favorable puesto que odia el calor como no se imaginan y las camisas durante esa temporada le dan más libertad y aire.
 
Katsuki no niega que el uniforme de verano también le resulta conveniente, pero justo ahora es como una maldición que le echo el universo para hacerlo rabiar.
 
- *quita tus asquerosas manos de allí si quieres conservarlas o a tu vida* - gruño entre pensamientos creyendo que su don era la telepatía y no las explosiones
 
Poco y nada le faltaba a esa escoria para desaparecer de la faz de la tierra a manos del cenizo si no lo hacía por cuenta propia o dejaba de tocar libremente el brazo del azabache. Casi que casi katsuki se levantaba del asiento y le aventaba una patada en el rostro por tener las manos demasiado cerca del cuello de tokoyami pero la campana le hizo el favor de conservar su estructura facial aunque sea un poco más. Pero ese malnacido siguió y siguió tentando a su suerte.
 
Tokoyami-san, esta mañana luces más radiante.
 
Tokoyami-san ¿usas colonia? Porque tú aroma siempre es delicioso.
 
Tokoyami-san, te traje tu postre favorito, yo lo hice, espero que te guste.
 
Tokoyami-san, tienes migajas, déjame limpiarlas.
 
Y no solo con él, dark shadow también es blanco de sus estupideces. Lo acaricia libremente, lo consciente, lo defiende cuando fumikage lo regaña, le muestra pequeños trucos con su don y hasta lo deja dormir en su regazo.
 
Dark shadow es adorable, demasiado adorable para este mundo.
 
Tokoyami-kun y dark shadow son increíbles ¡mis héroes favoritos!
 
¿El dulce favorito de dark shadow son las manzanas acarameladas? Entonces traeré algunas la próxima vez.
 
Tokoyami-kun esto, tokoyami-kun lo otro. Dark shadow esto, dark shadow lo otro. Sinceramente ya le estaba hartado que se volviera tan pegado de la nada a SU pareja.
 
- ne~ suki ¿estás bien? Te ves menos contento que otras veces
 
- estoy de puta madre – respondió entre dientes a la pregunta de dark shadow, este no se vio muy convencido así que buscando bajarle los humos se acercó y acarició su propio rostro contra el del cenizo, esto funcionó en cierta parte pues esos pequeños detalles siempre ayudaban en el autocontrol de katsuki y tanto dark shadow como tokoyami lo sabían
 
Katsuki llevo su mano hasta la cabeza de dark shadow para acariciarlo y así relajarse.
 
- ¿seguro que estás bien? – hablo el gótico apartando la mirada de su libro
 
Llevan rato sentados en la cama del azabache, dark shadow cayo preso del sueño por las suaves caricias del cenizo así que, prácticamente, quedaron ellos dos solos. Tokoyami observa con ojo crítico a katsuki esperando una respuesta coherente esta vez.
 
- ya te dije que sí, sólo estoy cansado de tanta mierda – murmuró, el azabache lo miró extrañado pero solo asintió sin querer molestar de más a su pareja
 
Regresa su atención al libro en su mano y el lugar queda en un silencio para nada incómodo, pero no contaba con que bakugou lo tomaría entre brazos para sentarlo en sus piernas y así enterrar el rostro en su cuello.
 
- ¿katsuki? – recibió un pequeño sonido gutural a modo de contestación - ¿qué haces?
 
- nada…por ahora
 
- ¿cómo que por ahora? – el cenizo levantó un poco el rostro para conectar ambas miradas
 
- vamos a dormir – dijo evadiendo olímpicamente la pregunta
 
Fumikage apenas tuvo tiempo de replicar cuando ambos ya estaban acostados en la cama cubiertos por las sábanas y la felpuda cobija morada del azabache, este no pudo decir nada debido a los para nada creíbles ronquidos de su pareja que indicaban su totalmente falso viaje al mundo de los sueños.
 
Suspiró. A veces le daban ganas de golpear ese lindo rostro de marfil que se cargaba a ver si así le cambiaba un poco la actitud, pero luego recordaba que gracias a esa actitud es que pudo cambiar un poco la suya y se le pasa. Además de que le parecía adorable.
 
Rato después el azabache ya estaba en el tercer sueño y eso bakugou pudo comprobarlo cuando le retiró el choker rojo y este ni se inmutó, menos cuando acercó su boca para dejar una pequeña marca que tardaría un par de días en desaparecer.
 
A la mañana siguiente katsuki cargaba una extraña, y algo perturbadora, sonrisa que denotaba felicidad y algo de orgullo.
 
- ¿alguien sabe porque bombita anda soltando tantas… - no sabia como describirlo
 
- ¿chispas?
 
- exacto, gracias kaminari
 
- ¿es que acaso uno no puede estar aunque sea un poco feliz? – gruño para la parvada de idiotas, pero era difícil borrarle la sonrisa
 
- ¿de casualidad tiene que ver con que midoriya se cayó de las escaleras? – preguntó sero ganándose toda la atención del cenizo
 
- ¿deku se cayó de donde?
 
- de ningún lugar, quería saber el porqué de tu alegría y creo ya tener una idea
 
- tch, a la próxima no digas algo como eso si no es real
 
- ¿y qué es sero? ¿Qué tiene a nuestro líder revoloteando de aquí para allá? – denki, y el resto de la squad, dirigió la mirada al sitio en donde apuntaba sero con su dedo índice
 
Su destino acabó siendo el ya conocido azabache domador de bombas explosivas. Esto dejó tantito confundidos a los dos chicos y la muchacha, pero cuando su amigo de las cintas les hizo un ademán de que observaran su cuello fue que lo entendieron. Tokoyami no traía puesto su habitual choker rojo, pero eso no era lo que más destacaba.
 
- oh santo dios – exclamo mina completamente asombrada, aunque sus otros dos amigos no estaban mejor
 
- kacchan, tú…
 
- bakubro, realmente…
 
Ninguno salía del shock, sero no niega que su reacción fue bastante parecida a la hora de notar ese pequeño detalle pero le sorprende aún más que ninguno de sus amigos lo notara antes.
 
- bakugou, estás loco – le comento sero al mencionado
 
- cierra la boca – y fue enviado a la mierda inmediatamente
 
Una de las partes más divertidas es que el azabache gótico no se dio cuenta de esto sino hasta horas después, quiso reclamarle con mucha potencia a katsuki pero sabía que de nada servía hacer una escena en la academia, ya lo haría en los dormitorios.
 
- toko-chan se ve algo amargado el día de hoy ¿te levantaste con el pie izquierdo mi lindo pollito? – pregunto algo divertido con las caras que hacia el azabache mientras pensaba en valla dios a saber que cosas
 
Soltó un pequeño suspiro, no quería arruinar la hora del almuerzo con su amigo sólo por estar un poco enojado con katsuki. Negó con la cabeza a modo de alejar esos pensamientos y redirigió la mirada al chico que tenía en frente.
 
- no es nada de lo que preocuparse, sólo una pequeña migraña
 
- ¿quieres que te dé algo para eso? Siempre cargo un par conmigo – ofreció amablemente, pero fue rechazado del mismo modo
 
- no es necesario, se me pasará, comamos mientras tanto
 
- si toko-chan lo dice entonces está bien, pero avísame si empeora – un asentimiento bastó como respuesta, al menos para eso ya que otra cosa andaba rondando su cabeza – ne~ toko-chan ¿quién te hizo eso en el cuello? – preguntó apuntando a la pequeña pero notoria marca de tonos morados y rojos que se hallaba en el cuello del azabache
 
Este llevó una mano de manera veloz hasta el lugar indicado pues lo olvidó por un segundo y ahora no sabía donde meterse para escapar de responder aquella pregunta. Finalmente no le quedó de otra y contestó.
 
- fue mi pareja, lo hizo sin que yo me diera cuenta y por ello estoy de esta manera tan embarazosa
 
- ¿te da vergüenza mostrar tus marcas?
 
- por supuesto que sí, luzco como un…pervertido – el sonrojo en su rostro demostraba lo difícil y penoso que fue para él usar aquella palabra a modo de referirse a sí mismo
 
- no deberías avergonzarte, esa marca se ve linda en ti
 
- ¿que?
 
- quiero decir que lucen muy bien en tu piel, siempre quise saber como se vería una marca de ese tipo en alguna parte de tu cuerpo y ahora lo sé, luce espléndida, tanto que hasta me dan ganas de llenar tu piel completamente de esas y de otras marcas, serias una verdadera obra de arte – decía con las mejillas sonrosadas de tantas imágenes que se le cruzaban por la cabeza
 
- ¿otras marcas? ¿algo así como cicatrices? Creo que tengo un par de esas – pensaba sin siquiera imaginar de lo que en realidad hablaba el otro muchacho
 
- no exactamente el tipo de cicatrices como las que te haces en batalla, pero si son marcas que les toma más tiempo desaparecer y las cuales estoy seguro quedarían magníficas en tu hermosa piel ¿quieres que te muestre de qué hablo? – pregunto con un tono ronco en su voz observando con fiera mirada al azabache que trataba inocentemente de entender sus palabras
 
- pues, me es difícil imaginar de lo que sea que hables, pero también me resulta curioso saber
 
- oh toko-chan, tu curiosidad siempre ha sido tan adorable  
 
En ese momento la campana sonó indicando el final del receso e informando a los alumnos que era momento de regresar a las aulas. Ambos individuos se levantaron con la intención de regresar cada quien a su salón, el otro muchacho acompañó al azabache hasta donde sus caminos se desviaban y se despidieron.
 
Finalizada la jornada escolar de ese día cada alumno tomo rumbos con distintas direcciones, tokoyami era una de eso pues tenía deseos de ir al baño y así lo hizo. Sus amigos fueron directamente a los dormitorios y él habría hecho lo mismo si no fuera porque necesitaba urgentemente atender sus necesidades. Grande fue su sorpresa al encontrarse con su amigo del otro curso al momento de abandonar los sanitarios de la institución.
 
- ¡toko-chan! ¿No te habías ido ya?
 
- baño – respondió de manera simple apuntando a la puerta a sus espaldas
 
- oh, jaja, ahora comprendo – dijo con una sonrisa – iba de salida ¿vamos juntos bonitos? – el azabache asintió, no le veía nada de malo a la compañía durante su trayecto así que empezó a caminar siendo inmediatamente seguido por el otro muchacho
 
Caminaron con una charla amena de por medio sobre diversos temas que sacaban una sonrisita a fumi y grandes carcajadas a dark shadow, cuando fue momento de separar sus caminos se despidieron y tokoyami siguió por su lado, o al menos esa era su intención puesto que no se esperaba ser medianamente acorralado por su amigo contra uno de los árboles de aquel sendero.
 
- ¿sucede algo? – preguntó confundido ante la acción contraria, recibiendo primeramente una sonrisa y luego una contestación
 
- nada, solo quería ver tu lindo rostro un poco más – dijo
 
- pero, lo ves todos los días
 
- y nunca me canso de hacerlo, lástima que no puedo verlo todo el tiempo – llevo su mano libre hasta el rostro del azabache depositando una suave caricia sobre su mejilla – eres demasiado hermoso, tú y dark shadow son los seres más magníficos que he conocido en mi vida, como quisiera que siempre formaran parte de ella – con cada palabra acercaba sus rostros buscando un contacto más íntimo, pero sus intenciones se vieron completamente interrumpidas cuando fue apartado bruscamente del cuerpo ajeno cayendo de bruces al piso
 
Se quejó por el dolor y la sorpresa del repentino acto que lo apartó de su gótico amigo. Alzo la mirada en busca del culpable y cuando se cruzó con un par de centelleantes orbes carmesí un escalofrío recorrió todo su cuerpo y su sangre se congeló, es mirada perforaba su alma haciéndolo sentirse como un mísero papel a merced de las flamas del mismo infierno o como la más pequeña de las criaturas en un mundo lleno de gigantes.
 
- ¡katsuki! ¿Se puede saber que estas haciendo? – replico el azabache portador de dark shadow buscando la atención de su pareja quien parecía sumergido en un inmenso océano de odio y rencor al punto del colapso
 
Al no obtener ni una mirada de reojo se acercó a paso rápido hasta su amigo para poder asistirlo si es que se había hecho daño, cerciorándose de que nada malo le había ocurrido regresó la vista al cenizo sintiéndose un poco nervioso por el tipo de expresión que este traía en su cara. No quiso tener ese tipo de pensamientos así que los alejó y tomó una postura firme listo para lo que se veía como una posible discusión algo fuerte pero no pudo ni emitir sonido cuando fue rápidamente sujetado por la muñeca y jalado en dirección a las habitaciones.
 
- ¡hey, tú, deja en paz a mi amigo! – el chico retrocedió ante la explosión de advertencia que lanzó el rubio ceniza
 
- no te acerques, o juro que haré explotar tu cabeza – gruñó
 
Sin darle tiempo a contestar se alejo a paso rápido sin soltar al azabache quien en un vano intento de liberarse gritaba con insistencia el nombre de su pareja. Esto de nada servía pues lo único que apaciguaría la furia de bakugou sería hacer desaparecer a ese maldito que se atrevió a tocar lo que por derecho es suyo.
 
Entraron en los dormitorios y todos los que estaban en la sala veían asombrados la manera en que su compañero de las explosiones prácticamente arrastraba al portador de dark shadow mientras este sólo pedía una y otra vez por su liberación con un notable enojo, los perdieron de vista en las escaleras y ninguno podía salir del shock.
 
- ¿ustedes creen…que estén discutiendo? – cada uno de los presentes, sin excepción alguna, se dio una palmada mental ante la estúpida pregunta dicha por el rubio eléctrico
Mina hizo el favor de regalarle el hermosísimo
golpe en la cabeza que todos querían darle.
 
Arriba, ya en el cuarto piso, fumikage comenzaba a hartarse de que katsuki lo ignorara de esa forma así que intentó frenarlo por su cuenta, pero eso de nada sirvió pues todos sabemos que el pomerania le gana por sobre mucho en fuerza física. Finalmente fue liberado, un poco brusco pero algo es algo. La cosa es que ahora se encontraba atrapado, más bien encerrado, en lo que sería el cuarto de su actual novio. Aunque tal vez debería llamarlo la jaula del león pues katsuki en estos momentos no se parecía en nada a ese tierno perrito con el que algunos suelen compararlo.
 
Se cruzó de brazos, demostrando que no se dejaría intimidar, y le dirigió una mirada nada contenta.
 
- ¿qué? – preguntó con total normalidad, como si nada hubiera pasado, pero aún conservando su fiera expresión
 
- ¿cómo que “qué”, katsuki? ¿Podrías explicarme qué demonios fue todo eso? Quiero decir, ya se que muchas veces no puedes controlar tu actitud agresiva ¡pero esto es ridículo! Empujaste a un chico que no estaba haciendo absolutamente nada malo
 
- ¿“nada malo” dices? ¿Que él no estaba haciendo nada malo? – dio varios pasos al frente, en dirección al azabache – haber si te enteras, mi querido amante de la oscuridad, pero eso bastardo estaba haciendo algo más que malo – tokoyami quedó acorralado otra vez, pero ahora contra el escritorio de su pareja y no contra un árbol – ese malnacido hijo de perra se atrevió a jugar contigo sin que tú te dieras cuenta de ello – no lo dejo escapar al sujetarlo por ambas manos y pegarlas al escritorio en el que estaba apoyado, colocando una pierna en medio de las suyas para evitar que intente escapar
 
- ¿jugar conmigo? ¿Qué clase de pensamiento tan retorcido es ese? Abstente de decir tonterías y déjame ir – se agitó buscando su liberación, mas fue inútil pues katsuki solo imponía más presión en su agarre
 
- tal vez tú no te das cuenta, pero yo sí – habló el cenizo ganándose así la atención del contrario – veo el tipo de miradas que te dirige, las palabras que usa para hablar contigo o cuando está con sus amigos y habla de ti, el tipo de escenarios que se ha formado en su cabeza cuando tiene la oportunidad, la cara que pone cuando piensa en ti, las veces que intentó tocarte, las veces que te tocó y fantaseo con ello, todo lo que hace para buscar tu atención y la de dark shadow porque sí, no sólo se trata de ti, sino que de dark shadow también. Lo he tolerado durante mucho tiempo, he sido paciente, le dejé pasar muchas cosas que se habrían merecido una golpiza desde el primer instante en que lo vi tocarte pero hoy, hoy ese maldito cruzó la línea como nunca antes lo había hecho – liberó una de sus manos para dirigirla al rostro del azabache, justo en el sitio donde había sido tocado con anterioridad por aquel que considera escoria – así que sí, tienes razón, no hizo nada malo – declaró – hizo algo imperdonable, es por ello que le dejare bien en claro un par de cosas, para que se lo repiense treinta veces antes de intentar hacer algo, a él y a ti, porque tú también me has hecho enfadar
 
- ¿qué? ¿en qué momento? – preguntó algo incrédulo, y nervioso
 
Sus preguntas no tuvieron respuesta, ni tampoco pudo seguir preguntando más, pues katsuki lo tenia apresado en un ferviente beso algo salvaje y descontrolado. Intentó resistirse y apartar el cuerpo del cenizo pero por mucho que hiciera nada daba resultado.
 
Poco a poco fue cediendo ante los besos de su pareja, en parte seguía enojado con él por ese pequeño escándalo pero le era imposible no caer rendido ante sus salvajes y posesivos besos. Katsuki llevó ambas manos hasta la cintura del azabache para así sujetarlo con firmeza y pegarlo más a su cuerpo, arrastrándolo consigo hasta tumbarlo sobre la cama. Jadeantes, ambos notaban la creciente lujuria en los ojos del otro. Volvieron a enredarse en un pasional beso lleno de un deseo pasional, empezando a sentir como el calor del cuarto y sus cuerpos iba en aumento hasta el punto en que las ropas ya eran consideradas un estorbo.
 
Katsuki deslizó su diestra por todo el torso hasta posarlo sobre el primer botón de aquella blanca camisa y así comenzó a desabotonarlos uno por uno sin dejar de besar a su amante. Segundos después, mientras se dedicaba a repartir caricias por toda la piel desnuda del azabache, separó sus labios y los llevó por un lento y húmedo recorrido desde el cuello hasta el pecho, donde no perdió tiempo y atendió aquellos botones rosados ya erectos de tanta excitación. Primero rozó sus labios sobre ellos, luego los beso, pasó su lengua y los succionó como si se tratase de un bebé hambriento buscando la tetilla de su madre, todo de una manera dulcemente tortuosa para el gótico muchacho. Finalmente dejó una pequeña mordida que logró sacar un quejido del azabache y una sonrisa en él.
 
Con su lengua recorrió desde el pecho hasta el cuello y de allí hasta su boca donde inició otro beso mientras usaba sus manos para desabrochar el cinturón y retirar las prendas inferiores del cuerpo contrario.
 
Algo desesperado, tokoyami también quiso desvestir aunque sea un poco a katsuki pero este no se lo permitió. En un rápido movimiento sus manos quedaron amarradas a la cabecera de su cama con su propia camisa dejándolo así sin oportunidad de hacer algo a parte de sólo mirar.
 
- te dije que me habías echo enfadar – habló con un tono que hizo estremecer al azabache – es hora de castigarte un poco – sentenció retirándose su propia camisa y arrojándola por allí junto con su cinturón
 
En cuestión de minutos la habitación se llenó de jadeos y gemidos provenientes del chico gótico quien sufría una tortuosa atención en su zona íntima por parte de su pareja quien sólo disfrutaba de las caras y sonidos que hacía el otro. Apreciando su tercera corrida katsuki se dijo a sí mismo que ya era hora de atender sus propias necesidades pues siempre le fue excitante ver cómo su pareja se retorcía de placer ante sus toques y sentía que en cualquier momento él también se correría, algo que no iba a permitir a menos que fuera dentro de ese hermoso agujero que palpitaba deseoso por devorar completamente su miembro. ¿Y para qué negárselo? Si él estaba igual o tal vez peor por perforarlo hasta hacerlo gritar su nombre y que así todos se enteren a quien le pertenece.
 
Ya sin tolerarlo más toma ambas piernas para colocar cada una sobre sus hombros y así penetrar con total libertad ese hermoso y perfecto trasero hecho sólo para él.
 
- ¡duele! – exclamo en un quejido el azabache haciendo una mueca de disgusto ante la repentina intromisión
 
- pasará – susurró el cenizo, sabía que penetrarlo sin preparación sería una experiencia dolorosa pero con el tiempo se acostumbraría
 
- katsuki…sácalo – pidió, mas fue ignorado – por favor – a pesar de que el nombrado quería hacerle el rostro que puso al hacer tal petición sólo excitó más al cenizo haciendo que este comenzara a moverse y sacara más quejidos de su pareja
 
Bakugou tenía razón, con el tiempo el dolor desapareció y los quejidos se convirtieron en sonidos obscenos y lujuriosos que llenaron la habitación. En un momento fumikage acabó boca abajo siendo penetrado desde atrás con brutalidad y sintiendo como toda su espalda era blanco de mordidas y chupetones hechos por su pareja tal como le pasó a su pecho, hombros, cuello y piernas. Ni siquiera su trasero se salvó de der marcado, ya sea de una u otra forma.
 
Siguieron así por un buen rato, luego de eso fueron a la bañera donde tomaron un relajante baño que acabó en otra ronda un poco menos caliente. Llegada la mañana era lógico que el pobre de tokoyami no podría ni ponerse en pie y todo por culpa del salvajismo de bakugou. Cuando aizawa preguntó por su ausencia la respuesta que le dieron fue que amaneció enfermo pues ya desde el día anterior que se encontraba un poco mal, el sensei no dijo más nada pues también había visto un poco decaído a su alumno así que eso fue suficiente para él.
 
A la hora del receso una cara algo conocida se asomó por las puertas del 1ª preguntando por el paradero de cierto azabache gótico que no le respondía los mensajes. Todos los presentes dirigieron una nerviosa mirada a su compañero explosivo quien simplemente de levantó y caminó con paso calmado hasta posarse frente a ese fastidioso extra.
 
- no vendrá hoy, está enfermo – respondió dejando inconforme al otro individuo
 
- ¿qué le hiciste? – pregunto con rabia al recordar que ese chico era el mismo que se llevó bruscamente a su amigo el día anterior
 
Katsuki sólo le dedico una sonrisa socarrona y se le acercó un poco más pues ambos tenían casi la misma altura siendo el cenizo dos centímetros más bajo, pero eso no le impedía intimidar a las personas.
 
- sólo hice lo que cualquiera habría hecho al ver que intentan arrebatarle algo – se acercó más, dejando su boca muy cerca de su oreja y hablando con ronca voz – marqué lo que es mío – y pasa de largo a ese chico empujándolo con el hombro marcando así su dominancia, sintiéndose un poco orgulloso de la mirada que este le dirigía al verse derrotado en un juego en el que jamás tuvo ni la más mínima oportunidad























Me sentí como toda una pervertida, maldición. Me iré al rincón del castigo, con permisito.

Como sea, espero lo hayan disfrutado, nos vemos. ^3^

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