Aᴍᴏʀ sɪɴ ғɪɴ (AU MDZS, Viaje en el tiempo) [TERMINADA]

Capítulo 23: A stranger in the Bai Mansion

Un día después de la grandiosa salida con los Bai, comenzaron a notar algo bastante extraño.

Quizás, era el hecho de que independiente de lo temprano que se levantaron, el desayuno estaba servido y además, claramente los hermano Bai no fueron los que cocinaron como suelen hacerlo. Eso quedó en evidencia cuando incluso Bai WuXian se veía sorprendido y a la vez, extasiado con los platos servidos en la mesa.

Quizás, era lo emocionado que los Bai se hallaban intercambiando miradas y conversaciones en idiomas ilegibles para ellos.

Quizás, era lo radiante que Bai WuXian estaba, mientras actuaba más inquieto de lo usual como si en cualquier momento recibiría una sorpresa.

Quizás, era que de alguna manera contaban con una presencia más en la mansión Bai que se paseaba por esta misma con tanta familiaridad moviendo cosas de allá por acá. Dentro de la cocina, en el comedor, el living e incluso los salones de estar, en donde a los viajeros se les permitía pasar las horas mientras Bai WuXian, sus hermanos y Bai Minzhe cumplen sus deberes diarios de ir a trabajar y la escuela.

Algo intrigante, en vista de que hubo un cambio drástico en el comportamiento de los Bai. Hasta los perros lucían emocionados por alguna razón; y eso que ellos suelen emocionarse por pocas cosas. A veces ni siquiera se dejan acariciar, a menos que sean los Bai por supuesto o los Juniors.

Wen Qing, quien claramente no iba a quedarse con la duda. Fue quien más temprano de los viajeros se levantó al día siguiente, yendo en búsqueda de lo que sea que estuviese buscando. Ni ella misma sabía lo que estaba investigando.

Aunque, de alguna manera no necesitó de mucho para dar con su objetivo. Lo cual sucedió, tan pronto atravesó la puerta que la conducía a la cocina de los Bai.

Obviamente ella no admitiría frente a los Jiang sobre el permiso exclusivo a visitarla dado por el mismo Bai WuXian; de lo contrario, ahora sí de seguro el envidioso de Jiang Wanyin armaría un gran escándalo.

Pero volviendo a su entrada a la cocina.

Wen Qing no esperaba encontrarse con una hermosa y alta mujer de cabellos casi dorados atados en una cola de caballo. Vestía un conjunto de prendas oscuras de dos piezas, en donde su blusa a mangas largas le permitía exponer su vientre plano. Los pantalones del mismo material, se abrían con un corte de lado justo a mitad de la pantorrilla. Ella llevaba un par de zapatos con tacones alto tipo botines. Encima, llevaba puesto un delantal claramente para impedir que sus ropas fueran alcanzadas por la comida que estaba cocinando.

Era sin duda una belleza única.

Y tal parece que, incluso estando muy concentrada en su labor fue capaz de escuchar a Wen Qing. Porque tan pronto la viajera entró, la desconocida se giró hacia ella.

Demonios, si de por sí de perfil se veía hermosa. De frente únicamente afirmaba aún más esa observación, cuando Wen Qing se halló cara a cara con la bella mujer de ojos avellana y labios rosados. Tenía los parpados pintados con sombra brillante rosa, y sus pestañas negras encrespadas.

Al ver a Wen Qing, para sorpresa de esta misma, la desconocida le dio una amplia y bella sonrisa dejándola desconcertada ante la familiaridad de esta misma aunque más femenina. —Buenos días. ¿Puedo ayudarte en algo?

—A-Ah...yo...buenos días... —Wen Qing se aclaró la garganta— tenía la intención de prepararle el desayuno a mi marido y hermanos.

La mujer asintió comprensiva. —Eso es muy dulce. Por cierto, ¿puedo saber su nombre Señora...?

—Wen Qing.

—Oh, Señora Wen —la desconocida tarareó encantada— puedes usar la cocina a tu antojo. Estaba terminando de preparar el desayuno de mis idiotas —carcajeó— oh, también para los invitados. Veo que no será necesario que haga para muchos ¿verdad?