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Narra ___

Me presento. Soy T/n, t/a. Y tengo 23 años. Digamos que la desgracia me persigue, si se puede decir así... Bueno, en realidad, no. Solo me persigue desde que un amigo se fue...

Él y yo éramos los mejores amigos, tanto que nos empezamos a gustar mutuamente, pero lo supe tiempo después. Desgraciadamente, no pudimos hacerlo oficial, ya que unas semanas después se fue a no sé donde.

Y desde ese día, me persigue la desgracia. Cuando al fin pasó un año de que él se fuera, a mi padre le detectaron un tumor, ya avanzado, y un día, mientras estaba en la escuela, le dio un paro cardiaco, o eso me contó mi madre. Que tiempo después, ella murió en un choque con otro coche, que al parecer el conductor estaba borracho. Después de eso, mi hermano y yo nos mudamos con nuestros abuelos a su casa. Pero por la edad, mi abuelo murió por un paro respiratorio, y meses después mi abuela falleció de pena por lo de mi abuelo. Ante esa desgracia (ya la cuarta), nos mudamos con mis tíos, que por problemas financieros se tuvieron que ir del país, y nosotros nos quedamos en casa de unos amigos de mis padres, los señores Lee.

Y tiempo después, mi hermano... también se fue. Él solo... tuvo un accidente... Nada más

Llevo en casa de la señora Lee durante 3 años y poco más. Su hija, Mei, es muy maja, pero únicamente la veo cuando vamos a comer o para trabajar en el templo (nada más por las tardes entre semana).

Pero volviendo a la cruel realidad, estaba en casa desayunando un bol de arroz con unos huevos fritos con un trocito de champiñón como una nariz, y el resultado quedaba como una cara de un panda.

Pero volviendo a la cruel realidad, estaba en casa desayunando un bol de arroz con unos huevos fritos con un trocito de champiñón como una nariz, y el resultado quedaba como una cara de un panda

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Mientras la señora Lee me servía el plato a mí y a Mei (bueno en su sitio) Ella la llamó. Después de esto, se escuchó un, ¡Ya voy!, de parte de Mei y de fondo unos pasos. Mientras esperaba a que se enfriara un poco recordé lo sucedido de ayer. Ay... pobre Mei, soy ella y no iría a la escuela, la pobre e inocente Mei mei se dejó llevar y dibujó unas cosas... emm un tanto peculiares. Y en resumen, su madre los vio y tuve que presenciar la escena embarazosa de todos burlándose de Mei sobre los dibujos. Y la pregunta es, que hacía yo allí. Ni yo sé. Supongo que porque, en esta vida, se necesita chisme)?

En eso, yo cogí la cuchara para llenarla del arroz y de allí, llevármelo a la boca, pero un grito proveniente del baño, lo impidió llamándonos la atención a los tres.

-Mei mei, ¿Todo bien allí?- le preguntó su madre

-¡Ah! ¡No entres mama!- se escuchó la voz de Mei en el baño, pero con unos ruidos extraños...

-Hey, ¿qué estás haciendo? ¿Te duele algo? ¿Tienes fiebre? ¿Escalofríos? ¿Náuseas? ¿Estreñimiento?- preguntó preocupada la señora Lee.

-NOOO- le respondió

Mientras Yo y el señor Lee acabábamos de desayunar, él se acercó a ver que pasaba y si podía hacer algo.

-No inventes, ¿será... eso? ¿Acaso la flor roja cambió sus pétalos?- Ante eso, tanto yo como el señor Lee nos quedamos estáticos. A lo que él, silenciosamente, se fue.

MI LUZ AL FINAL DEL TÚNEL || Robaire y t/n (female reader) • 4★TownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora